Alfredo Rodríguez. Limbo

Espacio Valverde. Valverde, 30. Madrid. Hasta mediados de enero. De 1.000 a 4.000 €



Imagen de la exposición de Alfredo Rodríguez

Dislocación en Espacio Valverde. Alfredo Rodríguez (Madrid, 1976) avanza por dos caminos opuestos, uno hacia el pasado y otro hacia el futuro. En ambos hay algo de melancolía y de esperanza, de ir y venir entre extremos. Y mucho de Limbo. Así titula su nueva exposición en esta galería, una nueva entrega de su investigación en torno a la fotografía, el objeto y la imagen. Es uno de los artistas que más sorpresas está dando en el campo de la fotografía, y uno de los más singulares en el contexto madrileño. Sus obras cuestionan las formas de captación de una imagen y hacen énfasis en el concepto de fotografía como objeto único. El punto de partida es un impulso primitivo de la mirada, casi arcaico, tan simple como dar un paso atrás o adelante. Y con ello juega, como en los cianotipos que presentó en ¿No perderse jamás?, en la misma galería, y en estas nuevas holografías. Hablan de la memoria y el carácter espectral de la fotografía en un juego con lo tridimensional en el plano holográfico, mutante pero estable. De nuevo otra luxación. De pronto, parece decirnos el artista, cuando no sabíamos dónde estábamos volvemos a ser tiempo. Seguramente, una de las mejores exposiciones que hemos visto en este espacio.



Gloria Martín. Cerámica pintada

Galería Silvestre. Dr. Fourquet, 39. Madrid. Hasta el 18 de enero. De 790 a 2.400 €



Una de las obras de Gloria Martín

También en la Galería Silvestre encontramos un juego de inversos de la mano de Gloria Martín (Sevilla, 1980) galardonada, recientemente, con la beca de investigación del premio BMW de Pintura. La suya parece sencilla, pero no lo es. Un empleo temporal como profesora de técnicas pictóricas aplicadas a la cerámica en Jerez, le llevó a hacer lo contrario: aplicar las técnicas de la cerámica a la pintura. Hacer, dice el título, Cerámica pintada. En la exposición, la artista retoma el carácter de instalación que tuvo su pintura al inicio, y parte del universo museístico y la sacralización del objeto como vestigio. Despojar de naturalidad al objeto permite desviar la atención a los detalles, que en estas pinturas asumen todo el protagonismo. Y no sólo aquí. El ojo engaña también en la colectiva ¿Qué sienten, qué piensan los artistas andaluces hoy?, en el CAAC. Su propuesta es de lo mejor de la exposición.



Rodríguez-Méndez. Proposición. Soltar

Formato Cómodo. Lope de Vega, 5. Madrid. Hasta el 20 de enero. De 600 a 20.000 €



Uno de los trabajos de Rodríguez-Méndez

Otra buena exposición de un artista muy celebrado y que hacía tiempo no veíamos en Madrid: Carlos Rodríguez-Méndez (Pontevedra, 1968) en Formato Cómodo. Su Proposicion. Soltar ocupa toda la galería. Es una serie de 70 papeles que recogen el impacto de la comida habitual del padre del artista, originado por el traslado de ésta desde el plato a su boca. Son huellas simples, células en un primer vistazo, que hablan de gestos pequeños e irrepetibles. También aquí, como en otros de sus trabajos, alude al proceso de construcción de la propia obra. La superficie, decía tiempo atrás, "es un plano sensible sobre el que interpretar geometría y frecuencia". Viendo sus nuevos trabajos, le leemos sin apenas distancia y le celebramos igual (o más) que cuando empezó.



@bea_espejo