Image: Sergi Aguilar, vital y nómada

Image: Sergi Aguilar, vital y nómada

Exposiciones

Sergi Aguilar, vital y nómada

Desplazamiento

23 diciembre, 2016 01:00

Awbari

Galería Casa sin fin. Dr. Fourquet, 8. Madrid. Hasta el 14 de enero. De 1.700 a 25.000 euros

La suya es una travesía sinuosa. Nada de direcciones únicas, ni atajos, ni prisas. Un terreno tan amplio como el silencio cómodo. Sergi Aguilar (Barcelona, 1946) lleva más de cuarenta años recorriendo la práctica escultórica para tomar el pulso a la tensión entre proceso y objeto, escala y acumulación. Hay, en este acto épico de observarse los pasos al caminar, varias palabras clave que aparecen con sólo cruzar la puerta de la galería Casa sin fin. Espacio, naturaleza, tiempo, hierro, mapa, tierra, cartón, topografía, desierto. Palabras densas, potentes. Desplazamiento, dice el título.

Formado en el seno de una familia de fuerte raigambre artesanal, todo empezó con un viaje a París en 1965 le puso en contacto con la obra de Brancusi, Julio González y los constructivistas rusos. Eso le llevó al mundo escultórico, al que se volcó a partir de 1972 para ser uno de los referentes de su generación. Pronto sus creaciones de hierro, cercanas al Minimalismo y a la abstracción geométrica, fueron un hito para la escultura española en los años de la transición. Luego empezó a trabajar con la idea de rampa en lugar del concepto de bloque, a incorporar la realidad tangible a través de la fotografía y a dibujar los lugares que visita, dejando atrás la escultura entendida como ente sólido y haciendo del territorio su gran tema de trabajo. Su gran viaje.

A eso invitan sus últimos trabajos recogidos en esta exposición, a ir hacia, dice el artista, a mudarnos, adoptar otra naturaleza. A circular. Como imagen, Awbari (2013), un montículo blanco de yeso y bicarbonato sobre unas patas de acero con ruedas, móviles, claro, como todas las ideas que circulan por la sala. Simula una vitrina de museo de ciencias naturales y alude, por el título, a esa ciudad oasis del sureste de Libia, aunque este blanco paraje lleva a otros lugares igual de abiertos y emocionales. No dejen de redescubrir a este artista fundamental, discreto y generoso en su invitación a deambular y buscar ejes más allá de lo que vemos. Sergio Aguilar dice más: "Lo que nos fascina es la búsqueda de un horizonte que siempre está mudando, cuando no desapareciendo".

@bea_espejo