Ánforas y cosas rotas
Galería Proyecto H Contemporáneo. Velázquez, 80. Madrid. Hasta 15 de julio. De 1.200 a 12.000 €Livia Marín: Cosas rotas, 2017
Con la guía de PHotoEspaña en la mano comienzo la ruta por algunas de las galerías que forman parte de su sección Off. El sol aprieta en Madrid y con tanto calor parece que las obras de Livia Marín (Santiago de Chile, 1973) se derriten: unas teteras y varias tazas encontradas y luego reelaboradas por la artista derraman su decoración por el mobiliario de Proyecto H Contemporáneo, una galería que abrió en 2013 en Ciudad de México y que el año pasado dio el salto a Madrid. Además, la chilena ha roto en pedazos varias fotografías y unido sus partes con hilo de oro para hacer evidente la fractura de las cerámicas. Representa y embellece así un material inservible, como en la técnica japonesa conocida como Kintsugi. Esta idea tiene su continuidad en el suelo del espacio con antiguas ánforas y otras piezas cerámicas que al igual que el título de la exposición ponen en evidencia que lo viejo también es bello.Pinturas escogidas 2007-2017
Galería My Name's Lolita Art. Almadén, 12. Madrid. Hasta el 21 julio. De 500 a 1.100 €Ciuco Gutiérrez: Paredes, 2015
3/30 constructio
Galería CERO. Fuenterrabia, 4. Madrid. Hasta el 12 de octubre De 160 a 4.200 €Laura San Segundo: Sin título, serie Studio I, 2017
Ciuco estrenó precisamente el espacio de la Galería CERO en 2009. Pertenece a la escuela de fotografía EFTI y funciona como plataforma para los proyectos de jóvenes fotógrafos junto a artistas más conocidos. Ambas ideas confluyen en la muestra 3/30 Constructio con tres autores de diferentes generaciones: Julio Galeote (Madrid, 1977), Christian Lagata (Jerez de la Frontera, 1986) y Laura San Segundo (Madrid, 1990) que tomando como punto de partida el medio fotográfico reflexionan sobre las alteraciones del espacio, los objetos y su escenografía. Cada fotografía actúa como un boceto de un puzzle que el público debe reconstruir uniendo las piezas distribuídas por la galería para realizar así sus propias imágenes. Los tres juegan con la autoría de sus obras para confundir al espectador, tanto es así que no encontraremos cartelas en la muestra. Se trata de instalaciones que amplían el contenido que vemos en sus imágenes, expandiendo la fotografía en los tres niveles de la galería y en la planta baja, unidos por medio de una escalera de vértigo no apta para quienes padezcan de mal de altura. Vayan con cuidado.@SilviaSSC91