Los americanos, Occidente en general, andamos atemorizados ante el crecimiento imparable de China. Pero hay como mínimo un lugar en este mundo en el que están encantados con el ascenso del país: Hollywood. El año pasado la taquilla de China experimentó un vertiginoso crecimiento del 30%, lo cual, por espectacular que parezca, es menos que en 2010, cuando el mercado creció un impresionante 61% hasta llegar a los 2 mil millones de dólares ingresados. Todo ello se debe a dos factores, uno, los chinos tienen mucho más dinero en el bolsillo, y dos, las salas no paran de crecer. Sólo en 2011 hubo 2.600 pantallas nuevas, llegando a un total de 9.000.
Todo ello sería menos bueno para la industria de Los Angeles si no fuera por otro factor crucial, a los chinos, como al resto del mundo, resulta que las películas que más les gustan son las americanas. Veamos si no el hit parade del año pasado y uno podría pensar que estamos en Wisconsin. La película más taquillera fue la última secuela de Transformers, que recaudó unos asombrosos 172 millones de dólares. Por continuar con los títulos de Hollywood, en el dos está Kung Fu Panda 2 (96 millones); en el cuatro la última de Piratas del Caribe (73 millones) y ya más adelante encontramos títulos como Harry Potter, Los Pitufos y la quinta parte de A todo gas, que por motivos insondables ha sido la más exitosa de la saga en todo el mundo (España incluida).
El dominio de Estados Unidos, como se puede comprobar, es apabullante aunque no total. Las cifras de recaudación de sus películas comienzan a acercarse (cuando no a superar) las de su propio mercado, lo cual está significando una inyección de dinero monumental para una industria muy dolorida por la crisis generalizada, la práctica desaparición del DVD y la piratería, que en Estados Unidos no alcanza los niveles estratosféricos de España pero también hace mucho daño (atentos a la nueva ley que discutirá el Congreso, que es realmente durísima).
Las películas chinas también se cuelan en el Top 10 y es curioso echar un vistazo a lo que se cuece por esos lares. Por ejemplo, un dato, se produjeron 500 filmes, y se calcula que un 90% de ellos perdieron dinero, en nuestro país el porcentaje es muy similar. Triunfan películas para todos los públicos y los chinos tienen una ventaja enorme, al tener un público potencial tan numeroso se puede permitir superproducciones gigantescas. Por ejemplo, The Flowers of War, una película de Zhang Yimou con Christian Bale que ha costado 90 millones de dólares, un presupuesto imposible para cualquier película española, e incluso europea. El actor de Batman interpreta a un sacerdote católico que da refugio a decenas de personas en su Iglesia durante la invasión japonesa de Nanjing en 1937.
El pasado épico de China se impone entre los gustos del público. En quinta posición encontramos The Flying Sword of Dragon Gate (Las espadas voladoras de la puerta del dragón), una fantasía de artes marciales ambientada en la China imperial rodada en 3D y con espectaculares escenas de acción. La séptima película más exitosa es Beginning of the Great Revival (El principio del gran "revival"), ambientada en el período de 1911 a 1921, cuando se fundó el Partido Comunista. Y en octavo lugar, Love Is Not Blind (El amor no es ciego), título escasamente original que da nombre a una comedia romántica sobre una mujer que, tras ser abandonada por su prometido, escribe un diario en el que se pregunta si el amor verdadero existe mientras se consuela con un amigo homosexual.
Posdata. Llega la noticia, no por esperada menos triste, de la destitución de José Luis Cienfuegos. El Festival de Gijón ha sido estos años un paradigma de un Festival bien hecho y con sentido al tener una programación clara y coherente que permitía a los cinéfilos acercarse a producciones de cine independiente que muchas veces después triunfaban. La cita asturiana no debería perder sus señas de identidad ya que éstas han sido las claves de su indiscutible éxito. Cienfuegos, que además es un señor extremadamente simpático y cordial, sin duda encontrará pronto donde desarrollar su talento. Ellos se lo pierden. Quienes le contraten, eso que ganan.
Hollywood conquista China
11 enero, 2012
01:00