El incomodador por Juan Sardá

El hombre de las renuncias

26 febrero, 2014 11:48

[caption id="attachment_822" width="200"] González Macho durante la pasada edición de los Premios Goya[/caption] No deja de ser curioso que mientras Enrique González Macho será recordado como empresario por sus logros, como presidente de la Academia lo será por sus renuncias. Primero, el sonado cierre de Alta Films, una empresa simbólica del cine de autor en Europa. Ahora, después de su sentido discurso como presidente de la Academia, que ya sonaba a despedida, renuncia a volver a presentarse lo que quizá no hubiera sido tan malo ya que Macho ha logrado, como mínimo, que las revueltas aguas del cine español no muestren su hedor en público. Como sector que vive del espectáculo, ese sentido a veces se ha trasladado a sus cuitas internas lo cual en parte es responsable de esa cierta mala fama que aún arrastra según donde. Macho ha puesto un poco de orden y lo ha hecho en la temporada más difícil de la historia del cine español. Con fama de lloricas, nunca ha habido tantos motivos para llorar de verdad pero esta vez, por lo menos, se ha impuesto un tono más sobrio acorde con el propio carácter de Macho. Había curiosidad por saber cómo un hombre conocido en todas partes por su carácter reservado manejaría un cargo tan explosivo como el de la Academia. Los últimos presidentes, Ángeles González-Sinde y Alex de la Iglesia habían tenido un desmedido protagonismo por distintos motivos y además, como en un sainete, andaban a la greña él como presidente y ella como ministra, algo que debería haberse evitado. Se eligió a Macho, que lo tiene casi todo hecho, precisamente por su prudencia. Y prudente ha sido, casi siempre y aún por encima de penosas dificultades. Más que el rostro enardecido o polémico de otras veces, Macho ha representado con cierto estoicismo una derrota. El suyo no ha sido, como otras veces el papel de profeta del Apocalipsis, sino el de sabio asceta que trata de vivir en él dando acta de defunción a un mundo que se ha acabado. Macho dice que volvería a presentarse si ve "cosas raras", representa un modelo de funcionar que él mismo dice que necesita renovación pero este momento es tan precario que quizá, por desgracia, tiene razón al vislumbrar la posibilidad de que se inicien experimentos a la desesperada. Porque la situación es desesperada y de las grandes crisis, como hemos leído mil veces, salen grandes cosas pero también grandes desgracias. Macho llegó con los recortes y una ley del cine que el gobierno quería cambiar y se va como entró, la ley sigue atascada y la antigua en la práctica no funciona porque no hay dinero para pagarla. Él mismo ha cerrado decenas de cines este tiempo. El IVA sigue como estaba. Mientras el gobierno anuncia una lenta recuperación, el sector reza para llegar vivo al final de la crisis. Desde luego, quien le suceda no lo tiene fácil. Lo peor quizá sería que se volviera al griterío. Si una lección deja esta presidencia, es una necesaria moderación.

Image: El politólogo Xosé Luis Barreiro Rivas gana el Premio Internacional de Ensayo Jovellanos

El politólogo Xosé Luis Barreiro Rivas gana el Premio Internacional de Ensayo Jovellanos

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