Al final de la guerra civil china que aupó al poder a Mao Zedong, el gobierno del Kuomintang se retiró a la isla de Taiwán, donde instauró una dictadura militar con Chiang Kai-shek al frente. Con toda la China continental en manos de los comunistas, el dictador impuso un régimen autocrático, a partir de la Masacre del 28 de febrero de 1947, que perseguía con determinación cualquier atisbo de disidencia política o simpatía socialista. La antigua isla de Formosa estuvo regida durante décadas bajo la ley marcial, que no se levantó hasta 1987, primer año en el que se celebraron elecciones libres y democráticas. Aparte de los más de 10.000 muertos de la matanza que inició el periodo conocido como el Terror Blanco, durante los 40 años de férreo control del Kuomintang más de 140.000 taiwaneses fueron encarcelados, y hasta 4.000 fueron ejecutados por espionaje al servicio del comunismo.
Detention es la primera obra de Red Candle Games, un estudio independiente afincado en Taipei. El título del juego en inglés hace referencia a los castigos tradicionales escolares que obligan al alumno a permanecer en el centro al término de las clases. Precisamente la acción se sitúa en un instituto durante la década de 1960, en el punto álgido de la paranoia gubernamental, y refleja la asfixia intelectual en la que vivían los alumnos, los profesores y los intelectuales de entonces. El mercado de los videojuegos crece a pasos agigantados en China, a pesar de la férrea censura, pero en muy pocas ocasiones sus productos encuentran un espacio en Occidente. El caso de Taiwán evidentemente es particular, pero su trasfondo político, su perspectiva autóctona y su fuerte carga narrativa hacen de Detention un valioso caso de intercambio cultural. Aun con todo, el título se asemeja mucho a una aventura gráfica tradicional, con unos puzles sencillos basados en combinar objetos, algo que ha permitido su moderado éxito en Occidente, primero en PC y PlayStation 4 y desde hace unas semanas en Switch.
Wei Chung Ting, estudiante del Instituto Greenwood, se duerme en clase justo cuando el Instructor Bai irrumpe para preguntar a la profesora sobre una cierta lista de libros. Cuando se despierta, horas más tarde, el colegio se encuentra desierto, y descubre que ha sido evacuado por la inminente llegada de un tifón. De camino a la salida se topa con una estudiante de último curso, Fang Ray Shin, en la misma situación que él. Juntos intentan salir del centro, pero el puente que permite la salida ha colapsado sobre un río de aguas rojo sangre. Intentado encontrar una explicación racional al suceso, vuelven a la clase para pasar la noche y esperar a que pase la tormenta. Pero pronto se dan cuenta que el colegio ya no es el mismo al que están acostumbrados, sino que ha sido tomado por todo tipo de fantasmas y espíritus vengativos del folklore de la isla que buscan desenterrar un secreto inconfesable.
La narrativa de Detention funciona también como un puzle, donde hay que ir encajando las distintas piezas desperdigadas a lo largo del relato para dar forma al personaje de Ray, y cómo una acción impulsiva arruinó las vidas de gente muy cercana a ella. En ese sentido, se pueden establecer muchos paralelismos entre la narrativa de Detention y los eventos que transcurren en la novela Expiación, del británico Ian McEwan. Pero Detention combina la tragedia con una persistente atmósfera de horror, que a su vez se nutre a partes iguales de la iconografía autóctona de Formosa y de un surrealismo buñueliano pasado por el filtro del videoarte. El resultado es una ambientación inquietante, alienígena, muy conceptual e introspectiva, que sumerge al jugador en la fuerte tensión interna del personaje.
La primera obra de Red Candle Games gira en torno a la culpa, y a la aceptación de esa culpa como única forma de seguir adelante. Pero también consigue trasladar al jugador a un lugar muy concreto, el Taiwán de los años 60, donde los estudiantes se miraban con recelo y eran animados por las autoridades a denunciar a sus compañeros. Donde algunos profesores se jugaban la vida importando libros prohibidos de filosofía e impartiendo clase a escondidas, buscando que sus alumnos fueran capaces de pensar por sí mismos. Donde la posesión de una simple lista de libros prohibidos por el régimen te podía acarrear quince años de prisión. Donde toda la población estaba constantemente sometida a una presión inhumana sobre una eventual invasión del continente, una presión que destrozaba familias y aniquilaba la salud mental de los jóvenes. El siglo XX ha sido especialmente cruel con China. A pesar del reciente éxito democrático de Taiwan, la gran mayoría de los chinos siguen todavía presos de un régimen que anula las libertades. La historia de Detention versa sobre la culpa, pero se sitúa en el pináculo paranoide del Terror Blanco, y por ello no podía contar con otra ambientación diferente. El horror de Detention es el grito de horror que China todavía reprime en su interior.