[caption id="attachment_742" width="560"] Super Smash Bros. Ultimate[/caption] Han pasado casi veinte años desde que Masahiro Sakurai estrenara la primera entrega de Super Smash Bros en 1999 para la Nintendo 64. En este tiempo la compañía de Kyoto ha lanzado cuatro entregas más, la última con el sobrenombre de Ultimate y una misión muy clara: aunar en un mismo juego cuatro décadas de su historia. Las cifras son apabullantes: 74 luchadores (63 que vuelven de otros títulos de la franquicia pero 11 nuevos), 103 escenarios, 800 pistas de música y más de 1200 espíritus (personajes secundarios que alteran las habilidades de los luchadores principales) que desbloquear. Son números de título definitivo, y aunque lo más probable es que la saga siga lanzando un título cada vez que se avecine una nueva consola de Nintendo, Sakurai puede darse por satisfecho. Reggie Fils-Aimé, principal mandamás de Nintendo of America, consideró en la pasada edición de los Game Awards que el juego era el mayor crossover de la industria del entretenimiento. El presentador Geoff Keighley intentó colar un chiste sobre que quizá los hermanos Russo, que estaban ahí presentes, tenían algo que decir al respecto por su implicación con las últimas películas de Los Vengadores, pero la realidad es que Nintendo ha conseguido reunir a representantes de 32 franquicias diferentes, y aunque muchas las controla directamente, no son pocas las que pertenecen a otras compañías, y en ocasiones ni siquiera se las asocia principalmente con ellos. Es el caso de Snake de Metal Gear Solid o Cloud de Final Fantasy VII, famosísimos protagonistas de los juegos estandarte de la primera PlayStation . Super Smash Bros Ultimate es un juego de lucha a la forma de Nintendo, es decir, en vez de ganar vaciando una barra de vida se consigue la victoria expulsando a los oponentes del escenario, siguiendo los mismos principios que el sumo. Para la gran mayoría de los jugadores una partida normal supone un momento de diversión donde el caos reina sin límites de ningún tipo, pero los sistemas que subyacen en el armazón ofrecen un amplio margen de maniobra a los jugadores más técnicos. Es un juego apabullante, no hay otra manera de definirlo, pero que intenta por todos los medios de atraer a todos los que estén dispuestos a darle una oportunidad. En ese sentido, el equipo de Masahiro Sakurai ha invertido mucho esfuerzo en el modo aventura, titulado como World of Light o El mundo de las estrellas perdidas en su versión en español, una discrepancia que no deja de ser curiosa. El resultado comprende un extensísimo modo historia con una premisa argumental muy simple pero que ameniza las batallas con el uso de espíritus, personajes que alteran en gran medida los parámetros de los enfrentamientos, creando alicientes para profundizar en las distintas mecánicas. Si ya los luchadores principales exigen un cierto conocimiento de las franquicias de Nintendo, los espíritus llevan todo a un nivel superior.
Super Smash Bros Ultimate, historia del videojuego
3 enero, 2019
14:46