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Un útero es del tamaño de un puño (Kriller71 ediciones) es el segundo libro de poemas de la brasileña Angélica Freitas (Pelotas, 1973), traducido ahora al castellano por Paula Abramo apenas tres años después de su primera edición en portugués (a menudo distinguir el portugués de aquí y el de allá es un poco inútil, como cuando la traductora avisa de que en “portugués de Brasil” el verbo comer tiene una acepción sexual; esa acepción coloquial la tiene en el portugués de cualquier parte, y aplicado ese verbo a una persona, sólo los muy hambrientos pensarían que la conversación versa de asuntos gastronómicos). Pese a las diversas secciones, y al carácter unitario de cada una de ellas, que podría hacernos pensar en una suma de libros, lo cierto es que bien podemos entender este un útero es del tamaño de un puño como una única obra que aborda desde puntos de vista distintos lo que supone ser mujer aquí y ahora, desde la óptica de un feminismo necesario y algo carente de bibliografía. Un buen punto de partida para comenzar la lectura de este libro es la sección “tres poemas con ayuda de google” donde la autora utiliza el truco (algo recurrente ya) de iniciar una frase en el buscador más famoso del mundo para ver cómo éste propone continuarla. Por ejemplo, si la frase propuesta es “la mujer va” el buscador propone (y así reza el poema):
la mujer va al cine
la mujer va a hacer de las suyas
la mujer va a ovular
la mujer va a sentir placer
la mujer va a rogarte más
la mujer va a volverse loca por ti
la mujer va a dormir
la mujer va al médico y se queja
la mujer va notando el crecimiento de su vientre [...]
El poema acaba así resultando en un nutrido catálogo de los tópicos que componen el estereotipo no de lo que es ser mujer hoy pero sí de lo que se supone que debe ser y, por tanto, de lo que se ve obligada a ser.
En su prólogo, Paula Abramo advierte contra “las críticas que achacan al libro de Freitas la reiteración de pensamientos lineales, el uso de las formas más coloquiales del lenguaje y la falta de ruptura con la trivialidad originaria del discurso” que “no parecen haber valorado el carácter paródico de sus textos”. Es evidente que Freitas parodia el discurso común sobre/de las mujeres, pero eso no quita que pudiéramos pedirle más riqueza a esa parodia: la marca de género está presente en todos los usos cotidianos del lenguaje, desde la publicidad a los informativos, desde la política a la poesía, y eso es una variedad demasiado enorme como para dejarla reducida a una monocorde sucesión de versos privados de sintaxis. La pobreza expresiva no conduce necesariamente a la santidad poética. La parodia en sí es sólo uno de los múltiples recursos que la poeta tiene a su disposición para elaborar un discurso crítico y alternativo. Lo usa por ejemplo en “ítaca”, que parodia y actualiza el conocido poema de Cavafis con inteligencia, gracia y acierto poético:
si quieres emprender un viaje a ítaca
llama antes
porque parece que todo en ítaca
está lleno
los bares los restaurantes
los hoteles baratos
los hoteles caros
ya no se puede viajar sin reservas
al mar jónico
y hasta el viaje
de diez horas parece de diez años
¿escalas en egipto?
ni pensarlo
y los duty frees están llenos
de aromas que puedes comprar
con tarjeta de crédito.
toda la vida quisiste
visitar grecia
era un sueño de infancia
concebido en la adultez
italia, francia: adulerio
(¿cosa de adultos?
no oigo respuestas)
bueno si quieres ve a ítaca
pídele a un primo
que te preste euros y ve a ítaca
es más barato ir a la isla de comandatuba
pero dicen que el azul del mar
no es igual.
aprovecha para mandar e-mails
desde los cibercafés locales
¿quién manda postales?
manda fotos digitales
tuéstate al sol
lleva natusan
en ítaca vas a entender
para qué sirve
el natusán
Sin duda, una de las labores de la poesía, como instrumento de conocimiento del mundo, es elaborar una crítica del mismo. Este libro de Angélica Freitas acierta en la exposición de los mecanismos de un machismo tan generalizado que se vuelve invisible y falla, creo, en la elaboración de un pensamiento complejo sobre su mismo asunto; a veces parece escrito como si fuera el primer libro que trata de su tema y, por suerte, no lo es. Como si fuera la suya una mirada de una inteligencia natural pero algo carente de bibliogafía. La resistencia no tiene por qué ser elemental, ni el pensamiento alternativo simple. Tenemos, por fortuna, buenas muestras de ello. Freitas podría profundizar en su parodia, elaborar más el discurso, y su libro sería una referencia inexcusable. A día de hoy, su poesía tiene frescura, gracia, inteligencia, y pone el dedo en muchas llagas obvias que solemos pasar por alto. Y eso ya es, que nadie lo dude, muchísimo.