[caption id="attachment_1878" width="560"] Una escena de Birdie[/caption]

El colectivo catalán Agrupación Señor Serrano apareció el pasado fin de semana en los Teatros del Canal programados durante ¡tres días! Presentaron Birdie, trabajo que el programa de mano define acertadamente como “cine en tiempo real”: tres personas con cámaras filmando un Liliput de muñequitos de plástico diseminados por el escenario que se proyecta en una pantalla, una suerte de documental sobre la crisis migratoria de Europa centrado en la verja de Melilla y que sus autores nos sirven con mensaje para ganarse el cielo sin mucho esfuerzo.

Birdie tiene un guión bien escrito y estructurado, pero el argumento es más político que artístico; pertenece a la categoría de trabajos que se ven sobre los escenarios “vanguardistas” de Madrid y festivales internacionales, y que contribuyen a construir el relato político dominante: el autor deconstruye la realidad y la edifica a su gusto y conforme a la ideología a la que se adhiere, que suele ser de izquierda. Al respecto, dice Àlex Serrano, director de la formación: “La realidad no puede mostrarse por sí misma, sino que precisa de un relato para poder ser explicada, una metáfora, y es esto en lo que se fundamenta nuestro trabajo y nuestra dramaturgia”. El colectivo camufla su trabajo con nuevos y modernos lenguajes multimedia y una narración elegante y aparentemente objetiva, pero que no deja de ser una vieja fórmula extendida durante el siglo pasado en los escenarios conocida como la del teatro de agitación política.

La compañía recuerda a los alemanes Rimini Protokoll, que convierten los teatros en sets de televisión para narrar investigaciones en tono periodístico. Como si se tratara de un médico forense que disecciona un cuerpo humano, la familia Serrano -tres actores con camisa y corbata frente a mesas con ordenadores Mac, cámaras de video y varios objetos para manipular- pretende enseñarnos a analizar objetivamente una foto. Es la célebre imagen en la que se ven dos personajes jugando al golf en un campo que limita con la verja de Melilla en la que están encaramados varios inmigrantes. La instantánea, obra de José Palazón (presidente de la Asociación Pro Derechos Humanos de la Infancia), es eficaz para ilustrar una narración cuyo esquema es capitalismo y prosperidad occidental versus pobreza y hambre, paz versus guerra, naciones soberanas vigilantes de sus fronteras frente a mundo globalizado, etc.

[caption id="attachment_1879" width="560"] Maqueta utilizada en Birdie[/caption]

Y la metáfora a la que hace referencia Serrano es el vencejo, ave migratoria que surca libremente los aires para retornar a nuestro país cada mes de abril, no como los pobres inmigrantes subsaharianos que quedan colapsados en la verja, detenidos por los guardias civiles; inmigrantes que también son equiparados a los pájaros agresivos de la película de Hitchcock, en alusión a cómo los tememos los prósperos ciudadanos europeos. Y en medio de tanto bombardeo de datos en relación a la foto –que si la palmera procede de Argelia, que si los zapatos de golf de Milán…, por aquello del comercio global– echo en falta otros datos tan significativos como, por ejemplo, el número de ilegales que alcanzaron las costas de nuestro país el pasado año (más de 13.000), o el millón de refugiados acogidos por Alemania en 2015.

Tras la clase de análisis de foto pasamos al ejército de pequeños muñequitos desplegados minuciosamente en el escenario. Los performers ruedan cámara en mano la procesión de animales salvajes y domésticos, bebés gateando junto a monos y gorilas por las llanuras de un campo de golf que recuerda el éxodo de la película Ice Age sobreviviendo a las catástrofes. Antes, los Serrano se han detenido en una noticia, la de Eva mitocondrial, investigación que señala que todos los humanos comparten un gen que procede de la misma mujer africana, todos venimos de África. Tampoco falta el elemento ecológico que señala a la maligna Shell Oil, gran símbolo capitalista. Hay un aspecto puramente tecnológico estupendo, el momento en el que se emplean con el Minuit Une, un sistema francés de iluminación que crea decorados y diseña volúmenes y formas geométricas en el espacio creando una fantástica ilusión óptica.

Para el final la Agrupación condensa su mensaje globalista de que todas las fronteras han sido construidas con sangre, pero la frase que me sorprende es algo así como “no podemos y nunca seremos capaces de detener la inmigración”, porque hace unos días acabo de leer exactamente lo mismo en un artículo de Dimitris Avramopoulos, Comisario Europeo para Migración, Asuntos Internos y Ciudadanía; este representante del poder europeo defiende más flujos de inmigrantes hacia el continente y hace un llamamiento a los europeos a “cambiar colectivamente nuestra forma inicial de pensar” sobre el tema, a que no les tengamos miedo. Qué sintonía la de la Agrupación Señor Serrano con este político de Nueva Democracia, que para más inri es el partido conservador griego. En el programa de mano Serrano explica que dedican mucho tiempo a preparar sus obras, dos años, y que como buenos inmigrantes la mitad lo pasan en “residencias creativas” por toda Europa con las que son becados por varios festivales del viejo continente, supongo que sostenidos por fondos públicos.