Muchos de nuestros lectores en Cataluña conocen bien, y padecen, la involución que están experimentando allí las instituciones artísticas y las políticas culturales. Pero quizá no haya sido fácil seguir el gran embrollo desde fuera, así que voy a intentar resumir lo que está sucediendo y transmitirles las noticias más recientes.
Los nuevos directores del Festival Grec y del Auditori se han nombrado a dedo. Como en otros tiempos, no hay proyectos para las instituciones culturales, sólo control a través de personas afines a los responsables políticos. Esto no se puede consentir. La sociedad catalana tiene que reaccionar y frenar como sea este neodirigismo. Que no es exclusivo de Cataluña pero se está disparando allí de manera alarmante.