Cuando la semana pasada les transmitía aquí las protestas suscitadas por el caso de la Gemäldegalerie, canalizadas a través de dos diferentes recogidas de firmas en Internet, se me ocurrió hacer un pequeño barrido de las “peticiones” relacionadas con las artes visuales. En los últimos años, sitios web como Change.org, Avaaz o Care2 funcionan como plataformas para la difusión de “causas” sobre asuntos de interés social para las que se pide el apoyo de los ciudadanos, más allá de las fronteras. Son una potente herramienta de la llamada “democracia 2.0” y, a pesar de que circulan advertencias sobre los intereses políticos o económicos ocultos en alguna de ellas, han conseguido hacer llegar a gobiernos, empresas e instituciones la opinión de los internautas sobre diversos conflictos o situaciones que se consideran injustas, y presumen de numerosos logros. La recogida de firmas es un procedimiento preexistente que ha alcanzado una nueva dimensión gracias a Internet. Ya no hay que poner mesas en la calle para convencer a los viandantes: basta publicar la petición. Los propios sitios web -que tienen millones de miembros- y las redes sociales facilitan la circulación de la iniciativa. Conviene, eso sí, que haya detrás una organización -ONG, asociación- que impulse y gestione la recogida de las firmas, pues las peticiones lanzadas por individuos tienen menos posibilidades de llegar a buen puerto y servir para algo más que para que expresemos nuestro acuerdo o desacuerdo.



Las causas artísticas no abundan, pero las hay. Entre decenas o cientos de campañas relacionadas con el medioambiente, las crisis humanitarias, la corrupción política, la seguridad alimentaria, la violencia de género, etc, que consiguen en ocasiones cifras elevadísimas -cientos de miles- de firmas, es raro que las que tocan el arte interesen a los miembros de estas plataformas. Pasar de 1.000 firmas es ya una victoria, lo que revela la escasa implicación de los ciudadanos en los temas culturales. Que una amenaza tan grave como la que pesa sobre la Gemäldegalerie no concite el rechazo mas que de 13.200 personas en todo el mundo... Éste es un territorio relativamente inexplorado para las organizaciones culturales, que no se han animado a intentar sacarle provecho. Quizá, precisamente, por miedo a constatar la debilidad de su respaldo popular. La campaña más importante que tenemos, todos los agentes culturales, por delante es la de convencer a la sociedad de que lo que hacemos es relevante. Mientras tanto, las causas artísticas tienden a asociarse a otro tipo de preocupaciones. Hagamos un muestreo para comprobarlo.



Protección de animales

Es posible que el tipo de petición que más abunda sea la protesta por el daño infringido por diversos artistas a animales. No son, en realidad, causas artísticas, pero atañen al ámbito de las artes plásticas y se dirigen a museos o galerías.



Una de las más populares es la que pretende encausar a Katinka Simonse, artista supuestamente apoyada por la Torch Gallery de Amsterdam -no aparece en su lista de artistas- que “asesina horriblemente” animales y “lo llama arte”. Clásica reacción de la que conocemos demasiados ejemplos, también en nuestro país. Simonse, que estará encantada con la promoción, ha merecido que se dirijan contra ella dos ejércitos del “animal loving world”: 77.000 y 21.000 firmantes, capitaneados por dos particulares, un estadounidense y una italiana.



En la misma categoría hay que situar la petición al director de la Memorial Art Gallery de Rochester para que revoque el encargo de un proyecto escultórico a Tom Otterness, con cerca de 3.500 firmantes. Su pecado: mató a un perro de un disparo y filmó su agonía. Fue hace 35 años y se retractó públicamente de ello hace tiempo pero no ha obtenido el perdón, y cada proyecto público suyo es boicoteado por los amantes de los canes, que ya consiguieron que se anulase un importante encargo de la ciudad de San Francisco. Como todo depende del color del cristal con que se mire, se abrió otra petición, muy minoritaria, para pedir que se mantuviera su escultura en Rochester.



Proyecto de Tom Otterness para Rochester


En Care2, 1.436 personas piden al accionista vienés Herman Nitsch que deje de utilizar sangre de animales en sus obras. Están mal informadas, porque hace años que Nitsch se dedica a escribir y a difundir su trabajo anterior, y no realiza performances.



Acciones ecológico-artísticas

Caso raro: el colectivo Liberate Tate ha obtenido el apoyo de más de 1.000 personas en una petición a Nicholas Serota, director de los museos Tate, para que incluya en la exposición de la colección permanente de la Tate Modern un aspa de una turbina eólica que el colectivo introdujo en su Turbine Hall el pasado 7 de julio para denunciar la vinculación del museo, por medio de un acuerdo de patrocinio, con la petrolera BP, a la que se acusa de graves daños medioambientales.



Sala de las turbinas en la Tate Modern de Londres


Chistes

Siento mucho tener que dar más publicidad al esperpéntico suceso pero resulta que, de las pocas peticiones que he localizado en España, la que ha tenido mayor eco -gracias a los medios de comunicación, que la han aireado- es la que se dirige al Ayuntamiento de Borja para que mantenga la “nueva versión” del Ecce homo: más de 23.000 firmas en 12 días. La broma parte de un particular que está a punto de cumplir su objetivo en cuanto al número de firmantes. Pero ¿llevará realmente la petición al regidor?



Amantes de la moda

Anecdótico, ¿o no tanto? Las exposiciones sobre modistos célebres tienen un enorme éxito en los grandes museos. Consecuentemente, no encontramos peticiones para que se haga itinerar una exposición de, no sé..., Anish Kapoor o de Tàpies, sino de Alexander McQueen. 1.263 firmantes solicitan a los dueños de los diseños que prorroguen sus préstamos para Savage Beauty, que se pudo ver en el Metropolitan Museum de Nueva York.



Demandas laborales

Algún caso encontramos de trabajadores de museos o empresas vinculadas al arte. Los guardas del Museum of Fine Arts de Boston piden a su director que no les despida para subcontratar la vigilancia de las salas. Los montadores (art handlers) de Sotheby's pidieron al director de la casa de subastas algo similar.



Causas raciales

En una petición, ya cerrada, el Smithsonian's National Museum of African American History and Culture buscó el apoyo social para un nuevo museo dedicado al legado cultural afroamericano que deberá inaugurarse en 2015 en Washington.



Proyecto de David Adjaye para el National Museum of African American History and Culture


Causas nacionales y políticas

Por ejemplo, la solicitud -avalada por más de 1.800 firmantes- para que el gobierno británico devuelva a Armenia los fragmentos de una estatua de la diosa Anahit que se exponen en el British Museum.



En Avaaz sigue abierta la petición para la liberación del artista Ai Weiwei, que se lanzó cuando la policía lo hizo desaparecer durante unas semanas. Nada menos que 133.000 personas se han unido a la demanda, que es ante todo política.



Feminismo y arte

La asociación Mujeres en las Artes Visuales (MAV) lanzó una petición, cerrada ya, a los directores de museos, centros de arte e instituciones culturales españolas para exigir el cumplimiento de la Ley de Igualdad.



Defensa de museos y galerías

Con 3.354 firmas, la Save the Corcoran Coalition, pide al patronato de la Corcoran Gallery de Washington (privada) que no venda el edificio que actualmente ocupan el museo y el Corcoran College of Art & Design.



Corcoran Gallery de Washington


Por su parte, MOCA Mobilization -especie de asociación de amigos del museo- busca apoyos para el Los Angeles Museum of Contemporary Art, sumido en los últimos tiempos en un maremoto de polémicas que tienen su origen en el nombramiento del ex-galerista Jeffrey Deitch como director, con el apoyo del coleccionista y patrono Eli Broad. Varios miembros del patronato, incluyendo a los artistas Barbara Kruger y Katherine Opie, han dimitido y las presiones son cada día mayores, sobre todo tras el despido -renuncia forzada- del conservador jefe Paul Schimmel. El caso da para otro post; les remito a la petición -ya se entregaron las firmas- y a la web de MOCA Mobilization.



No sólo se lucha por las instituciones públicas. Alpha Gallery ha promovido una petición para evitar que varias galerías vecinas en Cork Street, una de las calles en las que tradicionalmente se ubicaron las galerías de arte, no tengan que trasladarse debido a una operación inmobiliaria de la empresa propietaria de los locales.



Educación

Muy decepcionante la respuesta de los internautas a la petición de apoyos a la Rijksakademie van beeldende kunsten, en Amsterdam, para evitar su posible cierre por la retirada de la financiación que recibe del gobierno holandés. Poco más de 7.000 personas han firmado. Es una causa que merecería mayor atención.



Ya en España, no están nada mal los resultados -3.150 firmas- de la campaña para que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte procure que la educación artística esté presente en todo el sistema educativo, un empeño que, lamentablemente, se enfrenta a un panorama cada vez menos favorable. El mismo ministerio es el destinatario de otra recogida de firmas, con menos éxito, para que se complete la restauración del Museo de Bellas Artes de Valencia.



Varios

Por el arte, finalmente, es un blog creado por diversas asociaciones del mundo del arte y la cultura -Asociación de Coleccionistas de Arte Contemporáneo, 9915, Clásicas y Modernas. Asociación para la Igualdad de Género en la Cultura, Consejo de Críticos y Comisarios de Artes Visuales de España, Consorcio de Galerías Españolas de Arte Contemporáneo, Instituto de Arte Contemporáneo, Mujeres en las Artes Visuales, Unión de Asociaciones de Artistas Visuales y -+Cultura. Aragón Comunidad Cultural- que denuncian situaciones graves que afectan a instituciones artísticas y recogen firmas para apoyar sus actividades.



En conclusión: como apuntaba, muchas de las causas localizadas tienen motivaciones extra-artísticas. Ámbito, por tanto, casi virgen para la cultura en general, que tiene tanto por defender y necesita promover un compromiso social mucho mayor.