Image: Juan Carlos Izpisúa

Image: Juan Carlos Izpisúa

Ciencia

Juan Carlos Izpisúa

“Estoy totalmente en contra de la clonación reproductiva”

11 marzo, 2004 01:00

Juan Carlos Izpisúa. Foto: Archivo

La reciente clonación de embriones humanos y sus consecuencias, tanto éticas como científicas, ha vuelto a plantear una nueva pregunta a la sociedad: "¿Se puede llegar todo lo lejos que la ciencia nos deje?" El director del laboratorio de Expresión Genética del Instituto Salk de California, asesor científico del recientemente creado Centro Nacional de Transplantes y Medicina Regenerativa, habla con El Cultural sobre las consecuencias de este hito, sobre el papel de las administraciones en los imparables avances de la investigación y sobre su acotación normativa. Izpisúa, que participa en el ciclo Nuevos Caminos del Conocimiento de la Fundación Santander Central Hispano con la conferencia Células madre y medicina regenerativa del siglo XXI, considera que la ciencia "debe avanzar sin pausa y sus reglas se deben ir estableciendo al dictado de los descubrimientos que nos ofrece".

-¿Cree que el ministerio de Ana Pastor, y con ella el Gobierno de España, "despierta" a la investigación con células madre embrionarias?
-Creo que la decisión de la Ministra Ana Pastor de autorizar que los embriones congelados sobrantes de protocolos de fecundación in vitro puedan ser utilizados para investigación sobre células madre es una decisión con una gran amplitud de miras y con unas implicaciones muy relevantes en diversos aspectos, pero principalmente en el mundo de la medicina y de la salud. Creo que esta iniciativa tendrá unas repercusiones muy positivas a medio y largo plazo tanto para la investigación básica, especialmente en el campo de la Biología del Desarrollo, como para la aplicada en el campo de la Medicina Regenerativa. Desde el punto de vista estríctamente científico, estoy convencido de que la investigación básica en células madre aportará una serie de conocimientos acerca de la diferenciación celular que son absolutamente necesarios antes de su posible aplicación en la práctica clínica. Es por ello que resulta sumamente importante no sólo derivar nuevas líneas de células madre sino también caracterizarlas en detalle. Considero que es una decisión oportuna porque, dejando de lado la solución del problema puntual del destino de los embriones congelados, llega en un momento en que este campo de investigación se encuentra en su infancia, con lo que la incorporación de grupos de investigación españoles será más competitiva que en otras áreas donde el retraso es más marcado. Por este motivo, esta oportunidad puede contribuir a que la investigación española se sitúe en un lugar de cabeza dentro de la ciencia europea y mundial.

-¿Considera que hay un antes y un después en la política científica de nuestro país tras las últimas iniciativas en este campo?
-Considero que esta decisión es valiente porque ha supuesto un cambio radical frente a las actitudes dilatorias de otros equipos ministeriales. No sólo se ha solucionado un problema que amenazaba con enquistarse, sino que se ha puesto de manifiesto la voluntad política que existe en nuestro país de apoyar un tipo de investigaciones que constituirá la base de una nueva forma de hacer y entender la medicina.

-¿Qué atribuciones tendría su trabajo en España?
-Como Director Científico del recientemente creado Centro Nacional de Transplantes y Medicina Regenerativa trataría de coordinar la investigación básica en células madre. La idea subyacente a la creación de este Centro es conseguir que el mismo sea un punto de referencia nacional para la investigación de excelencia en medicina regenerativa, y que actúe como catalizador para la ciencia de excelencia básica y aplicada en células madres en nuestro país. Estas actividades obviamente no deben centralizarse en un único centro, sino que por el contrario, y aprovechando determinadas infraestructuras e iniciativas ya presentes, se sustentan en una estructura multicéntrica con diversos nodos en varias comunidades autónomas. Ello permitirá que las actividades investigadoras en el campo de la Medicina Regenerativa tengan una transparencia plena y que se adecuen a la reglamentación vigente.

El caso andaluz
-Andalucía cuenta ya con el primer banco de células madre de España. ¿Qué piensa de este tipo de iniciativas?
-Esta iniciativa muestra evidentemente una voluntad política de apoyo a la investigación con células madre por parte de los dirigentes del PSOE. Ello, unido a la decisión del Ministerio de Sanidad, me hace pensar que, al menos en este aspecto concreto, hay un acuerdo absoluto por parte de nuestros dirigentes, quizás si bien no en las formas, sí en el fondo, que creo que es más importante. Confío en que muy pronto habrá un acuerdo también en la forma y que esta voluntad política, unida al gran capital humano de la investigación básica y clínica de nuestro país, permitirá sentar las bases para la creación de una red de investigadores en todo el territorio nacional. Necesitamos de este acuerdo para andar por el camino que mas beneficiará a la sociedad española a largo plazo, y que a la vez generará la posibilidad de situar a España en una posición más que ventajosa para avanzar en el tratamiento futuro de un gran número de enfermedades que azotan nuestra sociedad.

Acuerdos de colaboración
-¿Qué coordinación habría con otros gobiernos y centros extranjeros?
-Aparte de establecer unos lazos íntimos y tratar de ser el pegamento que una y aglutine a los diversos grupos españoles trabajando en este campo, desde el Centro Nacional estamos tratando de establecer acuerdos de colaboración con centros de investigación líderes en el mundo. El primer acuerdo se ha establecido con los EEUU a través del Instituto Salk, donde ahora desempeño mis investigaciones, y ahora mismo estamos tratando de formalizar los acuerdos con una institución europea pionera en el campo, el Instituto Karolinska de Suecia, y con una institución Asiática en uno de los centros de investigación líderes en Japón. La finalidad de estos acuerdos es la de establecer una red íntima y estable de intercambio de información, así como la formación de profesionales españoles al más alto nivel en el campo de la medicina regenerativa

-¿Cree que la ciencia en España está creando las condiciones necesarias para conseguir, por fin, "inventar" nosotros?
-Francamente, creo que no. Si bien hay iniciativas puntuales, como es en este caso la creación del Centro Nacional de Transplantes y Medicina Regenerativa, la escasa inversión en ciencia básica que existe en nuestro país hace muy difícil que podamos "inventar" nosotros. Lo que se inventa en nuestro país es más bien fruto de la creatividad y del esfuerzo personal de nuestros investigadores y no de una política de investigación global. Tras varios anos de conversaciones con distintos dirigentes de la ciencia española, desafortunadamente, y con una sola excepción, no he encontrado a nadie que tenga un interés genuino y que sea consciente (me imagino que ello es debido a que las actuaciones que tengan un resultado inmediato o a corto plazo son más visibles y por lo tanto con una capacidad de recompensa política mas inmediata), de la importancia que el apoyo a la ciencia básica tiene para nuestra sociedad.

-¿Qué opinión tiene acerca de la clonación humana?
-Estoy totalmente en contra de la clonación reproductiva. Recientemente, se ha conseguido derivar líneas de células madre a partir de blastocistos clónicos humanos. Aunque si bien éste es un avance tecnológico muy importante el gran enigma que queda por resolver y que alimentará la investigación durante los próximos años es cómo hacer que esas células madre se diferencien en el tipo de célula que el paciente necesita. Es en este caso donde estoy totalmete a favor, ya que el transplante nuclear en humanos con fines terapéuticos podrá permitir el diseño de protocolos clínicos eficaces y seguros para tratar enfermedades como la diabetes, la insuficiencia cardiaca, la enfermedad de Parkinson o el Alzheimer.

-¿Qué queda por descubrir? ¿Podríamos disponer de los recientes hallazgos de forma inmediata?
-No obstante permítame repetir algo que no me canso de decir. Es muy importante evitar transmitir a la sociedad una sensación de inminencia de los tratamientos basados en medicina regenerativa. Como científicos, debemos ser los primeros en reconocer el alcance y las limitaciones de las estrategias que proponemos y de los resultados alcanzados. Para pasar de la promesa a la realidad será necesario conocer con detalle la biología de las células madre embrionarias: saber qué permite que permanezcan indiferenciadas y saber cómo se diferencian en uno u otro tejido. Es muy poco lo que sabemos a este respecto, y decir lo contrario es simplemente mentir, ser irresponsable, crear falsas esperanzas, y en definitiva jugar con lo único que le queda al enfermo, la esperanza de curarse.

-¿Podríamos profundizar en este tipo de técnicas al margen de la normativa europea?
-Creo que todo es cuestión de tiempo. Estoy convencido de que una vez que la sociedad sea consciente de la importancia de este tipo de investigaciones, los distintos dirigentes gubernamentales tratarán de establecer las medidas apropiadas para que haya un consenso generalizado entre los distintos países de la Unión Europea.

Avances a gran velocidad
-¿Se puede comenzar la investigación sin un marco adecuado que unifique todas las direcciones de acción?
-La investigación científica se genera como consecuencia de la curiosidad que el ser humano siente por conocer lo desconocido, y por lo tanto es difícil establecer marcos unificadores de actuación. Esta pregunta creo que es extendible a cualquier aspecto de nuestras vidas. Cuando se desconoce el futuro, es difícil establecer una línea de comportamiento. Usando una terminología futbolística, tenemos que jugar el partido sobre la marcha. Es cierto que se pueden establecer unos criterios generales de actuación, pero si desconocemos si el equipo contrario juega con balón cuadrado o redondo, difícilmente podremos establecer criterios de actuación a priori, y tendremos que esperar a que el partido comience y ver cómo es el balón para establecer entonces la estrategia de juego. Todo esto se complica además porque los avances técnicos nos permiten avanzar a una velocidad impensable hace una década en el mundo científico, lo que exige una continua renovación de las normas y marcos de actuación.

-¿Qué relación ha de existir en tre la ciencia y la sociedad? ¿Deben las normas interponerse entre ambos para mantener unas relaciones correctas?
-Creo en la ciencia como actividad humana que abre las puertas a lo desconocido. Como motor del futuro, debe avanzar sin pausa. Las reglas de cómo y de qué manera se deben ir estableciendo al dictado de los descubrimientos que nos va ofreciendo. Pero obviamente sin olvidar algo que creo necesario recordar: que la ciencia y los científicos están al servicio de la sociedad y no al revés. Por lo tanto, no todo aquello que la ciencia puede hacer, debe hacerse de forma necesaria.


El Centro Nacional de Trasplantes y Medicina Regenerativa, cuya creación fue aprobada en el Consejo de Ministros del pasado 30 de enero, es un organismo autónomo dependiente del Ministerio de Sanidad y Consumo. Su finalidad principal es el desarrollo y coordinación de la política nacional de donación y trasplantes de órganos y tejidos. También se ocupará de la promoción y coordinación de la investigación y utilización clínica de tejidos y células para uso humano. Será responsable, entre otros aspectos, de la custodia de los preembriones, la determinación de los procedimientos de descongelación de los preembriones cuyas estructuras biológicas vayan a ser utilizadas en la investigación biomédica y la medicina regenerativa y la fijación de requisitos mínimos de los centros que opten a investigar con este material.