Ciencia

José María Bermúdez de Castro

“Los yacimientos de Atapuerca son inagotables”

15 diciembre, 2005 01:00

José María Bermúdez de Castro. Foto: Ical

El mundo científico y la sociedad española siguen estando muy pendientes de los yacimientos de Atapuerca, como demuestra la exposición Atapuerca y la evolución humana que el día 15 de diciembre se inaugura en Madrid. José María Bermúdez de Castro, codirector del equipo de investigación de los yacimientos (equipo reconocido con el Premio Príncipe de Asturias ), habla con El Cultural sobre los nuevos retos de las excavaciones, su importancia en el contexto internacional, las nuevas vías de estudio y la repercusión de sus hallazgos en el conocimiento del ser humano.

Los yacimientos de Atapuerca, según su codirector, José María Bermúdez de Castro, "son inagotables". Gran Dolina tardará en excavarse 30 ó 40 años, la Sima del Elefante aún está en fase de exploración (se calcula que su volumen puede ser incluso mayor que el de Gran Dolina), y otro tanto ocurre con la Cueva del Mirador, cuyo yacimiento se está evaluando mediante un sondeo arqueológico. Para Bermúdez de Castro, estos yacimientos "seguirán dando información los próximos 50 a 100 años".
-¿Cree que continuarán sorprendiendo a la comunidad científica?
-Por supuesto. Desde luego, cada vez sabemos más de yacimientos como el de Gran Dolina. Su cronología está muy bien calibrada y no cabe esperar sorpresas en cuanto a la antigöedad de lo que en este yacimiento se encuentre. Pero siempre podemos esperar el hallazgo de fósiles humanos muy completos en cualquiera de los niveles. La sorpresa también podría venir por el hallazgo de fósiles de otras especies de vertebrados o de conjuntos de instrumentos de piedra inesperados. Pero si conocemos bien la Gran Dolina o la Sima de los Huesos, apenas sabemos nada de la Sima del Elefante, donde cada vez "profundizamos" más en el Pleistoceno, acercándonos cada vez a la barrera del millón y medio de años de antigöedad.

Tomografía axial
-¿Cómo ayudan las nuevas tecnologías en las excavaciones?
-Facilitando la apertura de nuevas líneas de trabajo. Disponemos ahora de instrumentos muy potentes capaces de realizar observaciones y mediciones, impensables hace muy pocos años. La tecnología de la tomografía axial computerizada está avanzando al punto de poder obtener cortes seriados de unas pocas micras. De este modo podemos reconstruir con precisión todas y cada una de las partes internas del esqueleto y de los dientes. Toda esa información es nueva en el estudio de la evolución humana y está suponiendo un salto cualitativo muy importante. Podemos añadir la ayuda inestimable de la fotografía digital, los programas informáticos cada vez más sofisticados o las nuevas técnicas de estudio de la morfometría... Pero las nuevas tecnologías también están mejorando la precisión en el campo de la geocronología (cada vez se realizan mejores calibraciones del tiempo), la estratigrafía o la geoarqueología.

-¿Qué valoración haría de Atapuerca dentro de los yacimientos que sobre la evolución del hombre se han descubierto en el mundo?
-Esta es una pregunta difícil, porque todos tendemos a considerar que los yacimientos en los que trabajamos son los mejores. Afortunadamente, en el caso de Atapuerca han opinado ya muchos colegas y no en vano los yacimientos fueron declarados en 2000 Patrimonio de la Humanidad, compartiendo ese privilegio con el yacimiento de Zhoukoudian, próximo a Pekín, los yacimientos del valle del río Omo y del río Awash, en Etiopía, los yacimientos del lago Turkana, en Kenia, los yacimientos de Swartkrans, Sterkfontein y Kromdraai, en Sudáfrica, y el de Sangirán en Indonesia. Ahora se prepara la candidatura del yacimiento de Dmanisi, en la República de Georgia, sin duda uno de los mejores del mundo en activo. Así pues, con datos objetivos y a riesgo de algún olvido inconsciente se puede decir que Atapuerca está entre los doce conjuntos mejores del mundo de los periodos Plioceno-Pleistoceno para el estudio de la evolución humana.

El último millón de años
-¿Considera que los yacimientos se son un libro abierto sobre la evolución del hombre? ¿Podrán escribirse los capítulos que faltan?
-Una de las virtudes de los yacimientos de Atapuerca es la de contener información del último millón de años de la historia de la evolución humana en Europa. Desde luego falta por explorar algunos de los capítulos de esa historia, bien porque no están, bien porque aún no se han encontrado. Por ejemplo, se han encontrado ya muchas herramientas fabricadas por los Neandertales en los alrededores de la Sierra, pero no se han encontrado yacimientos que permitan albergar esperanzas de encontrar restos fósiles de esta especie o de las especies animales que cazaban. En la Cueva del Mirador ya se han excavado niveles con restos de la actividad de los primeros pastores y agricultores de la Península Ibérica y el próximo año encontraremos los restos de las actividades de las últimas poblaciones del Pleistoceno (este año han aparecido los primeros vestigios). Desde luego también nos gustaría conocer más sobre los primeros "sapiens" llegados a estas latitudes hace 40.000 años y averiguar si antes de Homo antecessor hubo alguna otra especie en Europa, que hubiera dejado testimonios de su presencia en la Sima del Elefante o en algún otro yacimiento aún por descubrir. Todo es cuestión de tiempo y paciencia. Los yacimientos de Atapuerca seguirán siendo explorados durante muchos años y con una alta probabilidad se escribirán los capítulos que faltan.

-¿Qué tipo de colaboración tiene en estos momentos con equipos internacionales?
-Desde hace años mantenemos colaboraciones puntuales con algunos colegas de otros países del Mediterráneo, como Francia, Italia, Portugal y Argelia, porque tenemos intereses comunes. Los países del sur de Europa son ricos en yacimientos del Pleistoceno y esa colaboración entre equipos de trabajo es lógica. La colaboración con el equipo de Henry de Lumley desde que Emilano Aguirre inició el proyecto de Atapuerca a finales de los años setenta ha sido siempre intensa, cordial y muy fructífera. Sería muy deseable que se desarrollaran excavaciones sistemáticas en todos los países del norte de áfrica, que tienen mucho que decir en evolución humana, y con los que en el futuro mantendremos cooperaciones importantes. Finalmente, estamos iniciando ahora una colaboración con el equipo que dirige el Dr. David Lordkipanidze en el yacimiento de Dmanisi, en la República de Georgia, al amparo de una cooperación entre España y este país del Cáucaso que, bajo los auspicios del Ministerio de Cultura y el de Asuntos Exteriores, desarrollan el Museo Nacional de Tbilisi y la Fundación Duques de Soria.

-¿Considera que en España se ha reconocido suficiente los hallazgos de Atapuerca? ¿Cree que ha pasado el "boom"?
-Por razones históricas, España se ha incorporado un poco tarde a las investigaciones sistemáticas sobre evolución humana, pero cuando lo ha hecho ha entrado con una fuerza extraordinaria. Los hallazgos de Atapuerca son conocidos por una gran parte de nuestra sociedad. Forman parte del acervo cultural de España. El "boom" de Atapuerca se produjo a mediados de los noventa, con el hallazgo de fósiles humanos muy importantes y culminó en 2000 con la declaración de los yacimientos como Patrimonio de la Humanidad. Ahora estamos en una fase mucho más tranquila de hallazgos continuados y descubrimientos científicos, con menos publicidad pero con el mismo o mayor calado en la comunidad científica.

Nuevos investigadores
-¿Qué yacimiento le resulta más interesante ?
-Mi yacimiento favorito es el de la Gran Dolina, porque su registro arqueológico y paleontológico es rico y muy diverso y abarca un periodo de tiempo de 800.000 años. Además, el nivel TD6 es la cuna del Homo antecessor y aún nos esperan quizás centenares de fósiles de esta especie.

-¿Qué importancia tiene en estos momentos la formación de nuevos equipos de investigación?
-La formación de nuevos investigadores es fundamental en nuestro trabajo y a ella dedicamos una parte de nuestro tiempo. Debemos garantizar la continuidad de las investigaciones, no sólo en Atapuerca sino en otros yacimientos españoles y europeos. Los científicos jóvenes que trabajan en nuestro equipo cada vez están mejor preparados y su nivel es tan alto como el de cualquier investigador de cualquier país del mundo. Y esta es una muy buena noticia para la ciencia española.