Image: Fallece a los 87 años primatólogo Sabater Pi, descubridor 'Copito de nieve'

Image: Fallece a los 87 años primatólogo Sabater Pi, descubridor 'Copito de nieve'

Ciencia

Fallece a los 87 años primatólogo Sabater Pi, descubridor 'Copito de nieve'

Fue una de las personalidades más relevantes de la universidad española, tanto por sus aportaciones a la etología como por su labor ciéntifica

6 agosto, 2009 02:00

El primatólogo Jordi Sabater Pi.

EFE
El primatólogo catalán Jordi Sabater Pi, el descubridor de Copito de Nieve, el gorila albino que se convirtió en el símbolo de Barcelona, falleció ayer en su casa de la ciudad condal a los 87 años de edad, según informan fuentes de su familia.

Sabater Pi era una de las personalidades más relevantes de la universidad española, tanto por sus aportaciones en el campo de la etología -la ciencia de la conducta humana y animal-, como por su dilatada labor científica, aunque lo que le dio la fama mundial fue el hallazgo en la selva de Guinea del primer gorila albino conocido, Copito de Nieve.

El primatólogo será enterrado el próximo sábado día 8 en Barcelona, mientras que la capilla ardiente se instalará a partir de mañana en el tanatorio de Sancho de ávila de la ciudad. Nacido en Barcelona el 2 de agosto de 1922, Sabater Pi acababa de cumplir los 87 años y hacía ya tiempo que su salud se había deteriorado de tal manera que ya no salía de su domicilio, donde finalmente falleció este miércoles.

El científico se inició en la etología y la antropología de manera autodidacta durante una estancia en Guinea Ecuatorial entre los años 1940 y 1969, cuando inició sus investigaciones de campo. En 1966 unos indígenas llevaron al centro Ikunde, donde trabajaba, un pequeño gorila albino que se encontraba en muy mal estado de salud y al que Sabater Pi ayudó a recuperarse antes de trasladarlo al Zoo de Barcelona, donde llegó a convertirse en la imagen de esta instalación.

Copito de Nieve murió hace siete años en el Zoo sin que se consiguiera que tuviera descendencia albina. Sabater Pi, que estaba casado y tenía dos hijos, donó su importante archivo personal a la Universidad de Barcelona (UB), de la que era catedrático emérito. Este archivo contiene más de 2.000 dibujos, acuarelas y apuntes al natural de gran interés científico, así como libros, revistas y objetos etnológicos que proceden de áfrica.