Image: Carne artificial

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Ciencia

Carne artificial

Consiguen fabricar tejido muscular sin necesidad de sacrificar animales

21 febrero, 2012 01:00

Vista microscópica de un coágulo, de Cielo y tierra

Científicos del departamento de Fisiología Vascular de la Universidad de Maastricht, liderados por el doctor Mark Post, han anunciado en la revista New Scientist que a lo largo de este año podrían crear carne artificial de laboratorio a partir de células madre. Post y su equipo han conseguido fabricar un tejido muscular sin necesidad de sacrificar ningún animal. "No creamos vida sino que usamos vida que ya existe", ha explicado Post ante lo que podría ser una auténtica revolución.


El desarrollo de la agricultura y de la ganadería supuso un cambio fundamental en la historia no sólo de la especie humana sino también de su "hogar". Con la explotación de los recursos naturales para producir alimentos, el hombre ocasionó el mayor impacto que jamás se ha producido en nuestro planeta finito.

Hoy en día, aproximadamente una de cada siete personas no tiene acceso a los alimentos o sufre desnutrición crónica, debido al aumento constante del nivel de pobreza y del precio de los alimentos. Las proyecciones para el futuro están poniendo en entredicho el sistema alimentario actual. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en cuarenta años la población mundial crecerá hasta los nueve mil millones de individuos y alrededor del 70% de ellos vivirá en áreas urbanas.

Esto conllevará un aumento tal en la producción de alimentos que necesitaríamos hasta tres Tierras para responder a la demanda de consumo. El reto es enorme y, una vez más, hay que hacer más con menos.

Mientras organizaciones no gubernamentales, administraciones públicas y sector privado buscan consensos para reformar el sistema alimentario global sin dañar el ecosistema del planeta, el mundo académico ya se ha puesto manos a la obra, avanzando propuestas que aún podrían estar dentro de la ciencia-ficción pero que, sin embargo, resultan prometedoras.

Un grupo de investigadores liderados por el doctor Mark Post, investigador y director del departamento de Fisiología Vascular de la Universidad de Maastricht, ha anunciado recientemente en la revista británica New Scientist que, a lo largo de este año, podría crear la primera salchicha de cerdo hecha en laboratorio. A partir de células madre porcinas alimentadas con suero fetal de caballo, estos científicos aseguran haber conseguido crear carne in vitro.

El uso de este líquido de origen animal es una práctica bastante difundida en el campo de la biotecnología. Está comprobado que un cultivo celular en un medio rico en nutrientes proporciona a las células madre todas las propiedades necesarias para que puedan proliferar, dividiéndose y diferenciándose para poder formar otros tejidos biológicos como si aún estuviera en el interior del animal vivo. La naturaleza embrionaria del suero fetal equino, caracterizado por un bajo nivel de anticuerpos y una gran variedad de proteínas, crea así un ambiente favorable para la supervivencia, el crecimiento y la reproducción de las células.

Vida ya existente
Siguiendo esta técnica, el equipo de Post ha fabricado en el laboratorio un tejido muscular sin necesidad de sacrificar animal alguno. "Nosotros no creamos vida sino que usamos vida que ya existe", asegura el doctor Frankstein del siglo XXI. El proyecto de crear carne artificial de hecho no es una novedad en los ambientes científicos. Investigadores escandinavos, japoneses y estadounidenses llevan más de diez años trabajando en este ámbito.

"La verdadera innovación de nuestro método -señala Post- está en el uso de células madre, que representa sólo el primer paso de un avance tecnológico para conseguir una producción óptima de esta carne". Hasta la fecha, los científicos holandeses han producido tiras de músculo sintético de un centímetro de ancho por 2,5 de largo y un grueso de un par de milímetros, que diariamente someten a un "entrenamiento personalizado" para que puedan alcanzar la misma consistencia que un músculo de cerdo criado en una granja convencional.

No obstante, estas células carecen de autonomía para que sean capaces de replicarse millones o incluso billones de veces y crear una fibra muscular que pueda estirarse y doblarse, por lo que dichos tejidos precisan ser alimentados manualmente con azúcares, proteínas y lípidos. Por otro lado, la escasez de hemoproteínas (responsables del color rojo típico de la sangre) confiere a esta carne un aspecto anémico y poco apetecible.

"También queda por saber de qué manera las condiciones de laboratorio pueden afectar a su sabor o a su textura", afirmó Post. Pese a estas dificultades, el investigador se muestra optimista y espera "encontrar la manera de darle a la carne todas las propiedades que le corresponden". Además, sus experimentos van más allá de las salchichas de cerdo, pues la idea es "extender estos estudios también a otros tipos de carne". Según apuntó la revista británica, el doctor Post podría fabricar una hamburguesa para 2013 e incluso la carne de los animales exóticos podría llegar a ser reproducida de forma artificial, entrando a formar parte de nuestra dieta futura.

Reducción de carbono
Hoy en día, en el mundo se destinan 3.730 millones de hectáreas a la cría de animales, correspondientes a un asombroso 75% de las tierras agrícolas disponibles en todo el planeta. Estudios de la Universidad de Oxford han estimado que el cultivo de carne bovina permitiría recuperar alrededor del 99% del terreno actualmente destinado a este sector.

Así pues, además de mayores cultivos agrícolas para alimentación humana, el consumo de carne sintética comportaría una reducción de la huella de carbono ocasionada por la ganadería, que actualmente produce el 18% de las emisiones de gases con efecto invernadero, responsables en buena parte del calentamiento global del planeta.

Según muchos expertos internacionales, implantar la tecnología propuesta por el investigador holandés en nuestros hábitos de consumo contribuiría de forma significativa al cambio climático, además de solucionar problemas relacionados con el bienestar animal y, por supuesto, con el hambre en el mundo.

En opinión del doctor Post, en 10-15 años podríamos encontrar carne de laboratorio en las estanterías de los supermercados. "Todo depende de los fondos que se dediquen a la investigación. Si en el futuro próximo siguiéramos a un ritmo de inversiones más elevado que el actual, este plazo podría ser todavía más corto", aseguró.

Sus inventos podrían barrer décadas de investigaciones. También las polémicas relacionadas con el cumplimiento de prácticas éticas antes y durante el sacrificio en los mataderos, que pronto podrían pasar a la historia. No es de extrañar, por tanto, que una de las más importantes asociaciones de defensa de los animales, Gente para el Tratamiento Ético de los Animales (PETA, por sus siglas en inglés), haya ofrecido un premio de un millón de dólares a la primera empresa que logre comercializar carne sintética antes de 2016. Una nueva revolución social se acerca.