Del Big Bang y el origen de la vida hasta las últimas fronteras del conocimiento. Universo, la nueva sala permanente de CosmoCaixa acogerá, a partir de este jueves, 11 de julio, un recorrido por la ciencia, que acercará al público experiencias interactivas, objetos reales y reproducciones científicas y artísticas. Los 3.500 metros cuadrados del espacio contarán con piezas como una gran campana que simula la expansión del universo, un biorreactor que muestra el futuro de la biotecnología, un domo en forma de cerebro y robots.
La arquitectura de la sala, que parte de un proceso de remodelación que se inició en 2010, está compuesta por cristales de colores que dividen las tres secciones. En Kósmos, teñido de rojo, se describe el universo, su orden y leyes, mientras que Evolución, representada por el verde, abarca los primeros pasos de la humanidad. Finalmente, Fronteras, de color azul, expone la capacidad de la mente humana para preguntarse por las leyes que rigen el universo. Los tres ámbitos se unen por medio de un globo terráqueo situado en el centro, que busca recordar a los visitantes su condición de habitantes del planeta. Además de servir de punto de reflexión sobre la del futuro de la Tierra.
La interacción estará presente en todo el recorrido, que se inicia en Kósmos con un módulo sobre el origen del universo. El itinerario continuará con una cámara de niebla, un dispositivo que muestra algunas de las partículas subatómicas que configuran la materia. También se expondrá cómo ha evolucionado hacia estructuras más complejas, hasta la constitución de la Tierra y el surgimiento de la vida hace aproximadamente 4.000 millones de años. Además de una colección de meteoritos y un bloque de hielo, que representan la formación del Sistema Solar y de la Tierra.
Las preguntas sobre el surgimiento de los primeros organismos vivos se resolverán en el espacio de Evolución. La sección contará con un tapiz microbiano donde se hallan cianobacterias vivas, los primeros organismos que poblaron el planeta. Los visitantes podrán conocer, además, el funcionamiento del ARN y el ADN, moléculas clave para la transmisión de la herencia. Entre las piezas destacan los restos de un Deinotherium, el mamífero más grande que ha vivido jamás en lo que actualmente es territorio catalán; y los fósiles de Pau, Laia y Jordi, primates hominoideos. La ciencia y el arte se mezclan en la reproducción científica del busto maquillado del neandertal Carletto, obra del artista Fabio Fogliazza.
La última fase del recorrido, centrada en los retos del siglo XXI, contará con un gran domo en forma de cerebro como protagonista. Fronteras explicará el funcionamiento de un órgano que supone apenas el 2 % del peso total del cuerpo, pero que consume la misma energía que requiere toda la musculatura esquelética en reposo. Además se abordará el lenguaje, la escritura y las formas de comunicación que han desarrollado los seres humanos. Destaca el cilindro cuneiforme, una pieza de casi 4.000 años de antigüedad que muestra una de las formas de expresión escrita más antiguas que se conocen. La sala se completa con LAB MATH, un espacio dedicado a las matemáticas, donde los asistentes aprenderán a través de juegos, puzles, laberintos y acertijos.
"Hemos mantenido una vocación de renovación y actualización permanente, para avanzarnos a las tendencias más innovadoras, tanto en el ámbito museográfico como en los contenidos", explica Elisa Durán, directora general adjunta de la Fundación Bancaria "la Caixa". Una institución que ha acercado la ciencia a 11'7 millones de personas desde la inauguración de CosmoCaixa hace quince años y que en 2018 batió su récord de público con más de un millón de visitantes.
En su último reto ha contado con la asesoría de expertos internacionales como Alison Abbott, corresponsal en Alemania de la revista científica Nature; Ken Arnold, director de Public Programmes en The Wellcome Trust (Londres); Wolfgang M. Heckl, director general del Deutsches Museum de Múnich (Alemania); o Michael John Gorman, director de la Science Gallery del Trinity College de Dublín. Además de centros como el Museo de Matemáticas de Cataluña, el Instituto de Ciencias Fotónicas o el Centro Europeo para la Investigación Nuclear. Y el proyecto museográfico ha sido diseñado por Mediapro.