El Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Ciencias Sociales ha sido concedido a Mark Granovetter, “probablemente el sociólogo económico más destacado del mundo”, señala el acta del jurado, por descubrir el poder de los vínculos sociales relativamente superficiales, las redes que habitualmente llamamos de “conocidos”, como fuente de capital social.
Granovetter “incorpora al estudio de las relaciones sociales los vínculos aparentemente débiles, hasta entonces ignorados”, afirma el acta, y desvela su papel determinante en el desempeño económico y social de las personas. Su artículo de 1973 “La fuerza de los vínculos débiles” está reconocido como el trabajo más citado en las ciencias sociales, con más de 65.000 citas.
“La innovadora perspectiva de Granovetter es la base de la sociología económica contemporánea”, añade el acta del jurado. “Su sólida reputación se sustenta en un selecto conjunto de artículos muy influyentes, que constituyen significativos avances científicos, relevantes no solo para la sociología y la economía, sino también para la psicología social, la ciencia política, la comunicación, el marketing y la informática”.
Dolores Albarracín, catedrática de Psicología, Empresa y Medicina en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign (EE. UU.) y secretaria del jurado, destaca el impacto del galardonado en el resto de las ciencias sociales al desvelar “que son los conocidos remotos, no nuestras relaciones más cercanas, los que pueden llegar a tener un mayor impacto en algunas cuestiones al abrir nuevas redes y crear oportunidades que no nos ofrece nuestro círculo más próximo. Era un resultado difícil de anticipar”.
La candidatura de Granovetter fue presentada por Francisco Pérez, director de Investigación del Ivie (Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas). En su opinión, el galardonado “ha ampliado con sus contribuciones a la sociología económica la perspectiva de los economistas sobre el comportamiento de los individuos y los grupos. Ahora entendemos que son importantes no solo los vínculos personales fuertes -basados en relaciones duraderas, intereses compartidos y confianza recíproca-, sino también las relaciones más débiles, a veces indirectas, con capacidad de tender y ampliar las redes sociales”.
Además, “las ideas de Granovetter han ayudado a comprender mejor el estudio de temas tan importantes como la corrupción, el gobierno corporativo, las formas organizativas y la emergencia de nuevas industrias", señala Francisco Pérez.
“Granovetter no solo fue pionero en la sociología económica, sino que ha influido en muchas otras disciplinas, y movimientos intelectuales como la economía del comportamiento: muchos de los economistas que trabajan en ese campo estudian empíricamente lo que él había postulado hace décadas”, destaca Emilio Castilla, catedrático de la Sloan School of Management y director del Instituto de Investigación del Trabajo y Empleo en el Instituto Tecnológico de Massachusetts MIT, y discípulo del premiado.
Las bases de la sociología económica
La investigación sobre el papel de los vínculos sociales en la economía está lejos de ser nueva, explicó ayer en una entrevista nada más conocerse el fallo el propio Mark Granovetter, titular de la cátedra Joan Butler Ford en la Universidad de Stanford (EE. UU.). Ya a principios del siglo pasado Max Weber –una de las principales fuentes de inspiración para Granovetter– profundizó en el análisis de las relaciones entre los procesos económicos y la estructura de la sociedad.
“La sociología económica ha hecho contribuciones fundamentales al señalar que las personas que realizan actividades económicas están integradas en redes de personas que se rigen por normas sociales y culturales, y también están inmersas en estructuras políticas”, señala el galardonado. “La economía está inmersa en estructuras más amplias de cultura, de relaciones de poder, de normas éticas y de tendencias históricas que son difíciles de superar en algunos casos, como estamos viendo ahora en el Este de Europa”.
La llegada del Big Data y las redes sociales mediadas por la tecnología aportan hoy día al área nuevas posibilidades de análisis, y contribuyen a que el interés por la investigación pionera de Granovetter en la década de los setenta no solo no esté decayendo sino todo lo contrario: “Una de los cosas que más me ha sorprendido”, señala el galardonado, “es que el 97% de las citas que ha recibido mi trabajo sobre la fuerza de los vínculos débiles se ha producido desde el año 2000 en adelante”.
La emergencia de las redes sociales mediadas por la tecnología ha supuesto un cambio que aún debe ser estudiado en profundidad. Por ejemplo, aparecen nuevos vínculos fuertes, estrechos, mediante redes que no implican cercanía física: “Son realmente sorprendentes los casos de amistades íntimas que surgen online antes que en la vida real”, dice Granovetter. “No sabemos todavía cómo esto va a cambiar el mundo, es un tema al que tenemos que prestar mucha atención”.
Mark Granovetter (Jersey City, Nueva Jersey, Estados Unidos, 1943) se licenció en Historia de América y de Europa Moderna en la Universidad de Princeton (1965) y se doctoró en Sociología en la Universidad de Harvard (1970). Los primeros años de su carrera académica le llevaron a la Universidad Johns Hopkins y a la de Harvard. En 1989 ya dirigía el Departamento de Sociología de la Universidad Estatal de Nueva York en Stony Brook y en la primera mitad de la década de los 90 fue catedrático de Sociología en la Universidad Northwestern, donde dirigió el Programa de Instituciones Empresariales. En 1995 se incorporó a la Universidad de Stanford como catedrático de Sociología y hoy es titular de la Cátedra Joan Butler Ford en la Facultad de Humanidades y Ciencias. En Stanford ha dirigido el Departamento de Sociología en dos ocasiones y hoy es, además, Affiliated Professor en el Instituto Woods para el Medio Ambiente y en el Programa Interdisciplinar sobre Medio Ambiente y Recursos.
Entre sus libros figuran títulos tan influyentes como The Sociology of Economic Life y Society and Economy, cuyo primer volumen (Framework and Principles) se publicó en 2017 y en cuya segunda parte (Cases and Applications) trabaja actualmente. Desde 1986 dirige la serie editorial Structural Analysis in the Social Sciences, de Cambridge University Press, que ha publicado más de 45 volúmenes; y desde 2020 codirige, con Dan Jung Wang y en ese mismo sello, la serie Element:Structural Analysis of Culture, Social Organization, and History. Forma parte del consejo editorial de numerosas revistas especializadas, como el Journal of Trust Research, Socius (la revista digital de la Asociación Sociológica Americana), Review of Social Economy, Journal of Institutional Economics o Journal of Consumer Culture.