Las indicaciones de Isaac Newton a Edmund Halley sobre su Principia Mathematica, la despedida de Antoine Lavoisier antes de ser guillotinado, la negativa de Albert Einstein a presidir el Estado de Israel y la sencilla explicación de Francis Crick a su hijo sobre la doble hélice del ADN son tan solo parte de la fascinante ruta epistolar que José Manuel Sánchez Ron realiza en Querido Isaac, querido Albert', volumen que Crítica publica este miércoles. A continuación algunos ejemplos seleccionados.
Isaac Newton explica al astrónomo Edmund Halley sus progresos con 'Philosophiae Naturalis Principia Mathematica', uno de los textos más importantes de la historia de la ciencia.
[20 de junio de 1686]
Me gustó mucho la Prueba que me envió. He diseñado todo [el texto] para que esté compuesto de tres libros; terminé el segundo el verano pasado y es corto y solo resta transcribirlo y dibujar adecuadamente los grabados. Desde entonces he pensado en algunas Proposiciones nuevas, que también puedo dejar fuera. Quiero que el tercero sea la Teoría de los Cometas. El pasado otoño empleé dos meses en cálculos sin fruto por falta de un buen método, lo que me hizo volver al primer Libro y ampliarlo con varias Proposiciones relativas a Cometas y otras a cosas diferentes que encontré el último invierno. Ahora pienso en suprimir el tercero.
La filosofía es una Dama tan impertinentemente litigante [alusión a Hooke] que es mejor para un hombre estar involucrado en procesos legales que tener que ver con ella. Me di cuenta de esto antes, y ahora, nada más acercarme de nuevo a ella, me avisa. Los dos libros, sin el tercero, no llevarán tan bien el título de Philosophiae Naturalis Principia Mathematica y, por consiguiente, lo he cambiado a este, De motu corporum libri duo; pero después de pensármelo de nuevo, retengo el título anterior. Esto ayudará a la venta del libro, que no creo que no deba disminuir.
Isaac Newton
Antoine Lavoisier, autor de 'Tratado elemental de química', escribe a su primo Augez de Villers horas antes de ser guillotinado.
[7 de mayo de 1794 ]
He desarrollado una carrera razonablemente larga, y de bastante éxito, y creo que mi memoria será acompañada con algunos lamentos, acaso con alguna gloria. ¿Qué más podría haber deseado pedir? Los sucesos de los que me encuentro rodeado probablemente me evitarán los inconvenientes de la vejez. Moriré todo entero, lo que todavía constituye una ventaja que debo contar con respecto a aquellos con los que disfruté. Si experimento algunos sentimientos penosos, es por no haber hecho más por mi familia; es por haber sido desposeído de todo y no poderles dar ni a ella ni a vosotros ninguna prueba de mi cariño y agradecimiento.
Es cierto que el ejercicio de todas las virtudes sociales, de servicios importantes prestados a la patria, una carrera empleada con provecho para el progreso de las artes y los conocimientos humanos no bastan para protegerme de un fin siniestro y para evitar perecer como un culpable. Te escribo hoy porque mañana tal vez ya no me será permitido hacerlo, y porque para mí, en estos últimos momentos, es un dulce consuelo ocuparme de vosotros y de las personas que me son queridas. No me olvidéis junto a aquellos que se interesan por mí; que esta carta sea común. Es verdaderamente la última que os escribo.
Lavoisier
Tras la muerte del investigador y primer presidente de Israel, Chaim Weizmann, se pensó en Albert Einstein para sustituirlo. Reproducimos la proposición que le envió el embajador de Israel en Washington, Abba Eban, y la negativa del creador de la Teoría de la Relatividad.
[17 de noviembre de 1952]
Querido Profesor Einstein:
El portador de esta carta es Mr. David Goitein de Jerusalén, que está sirviendo ahora como Ministro en nuestra embajada en Washington. Le lleva a Vd. la cuestión que el Primer Ministro Ben Gurion me pidió le transmitiese; a saber, si Vd. aceptaría la Presidencia de Israel, en el caso de que le fuese ofrecida por un voto del Knesset. La aceptación significaría trasladarse a Israel y adoptar su nacionalidad. El Primer Ministro me asegura que en tales circunstancias el Gobierno y el pueblo, que son totalmente conscientes del significado supremo de su labor, le proporcionarían facilidad y libertad completa para continuar su gran trabajo científico.
Abba Eban
(Un día más tarde, Einstein rechazaba la oferta)
Estoy profundamente conmovido por la oferta de nuestro Estado de Israel, y al mismo tiempo apesadumbrado y avergonzado de no poder aceptarla. Toda mi vida he tratado con asuntos objetivos, por consiguiente carezco tanto de aptitud natural como de experiencia para tratar propiamente con personas y para desempeñar funciones oficiales. Solo por estas razones me sentiría incapacitado para cumplir los deberes de ese alto puesto, incluso si una edad avanzada no estuviese debilitando considerablemente mis fuerzas. Me siento todavía más apesadumbrado en estas circunstancias porque desde que fui completamente consciente de nuestra precaria situación entre las naciones del mundo, mi relación con el pueblo judío se ha convertido en mi lazo humano más fuerte.
Albert Einstein
Un mes antes de que James Watson y Francis Crick publicaran el artículo en Nature con su descubrimiento sobre la estructura del ADN, Crick enviaba esta carta a su hijo Michael, de 13 años, que estaba en un internado, para contarle el hallazgo de una forma especialmente sencilla.
[15 de marzo de 1953]
Mi querido Michael.
Jim Watson y yo hemos hecho probablemente un descubrimiento muy importante. Hemos construido un modelo para la estructura del ácido desoxirribonucleico (léelo con cuidado), abreviado ADN. Recordarás que los genes de los cromosomas –que transportan los factores de la herencia– están formados por proteínas y ADN. Nuestra estructura es muy bella. Se puede pensar en el ADN aproximadamente como una cadena muy larga con puntas planas que salen de ella. Las puntas planas se
llaman ‘bases’. Creemos que el ADN es un código. Esto es, el orden de las bases (las letras) hace a un gen diferente de otro gen (al igual que una página impresa es
diferente de otra).
Ahora puedes ver cómo la Naturaleza hace copias de los genes. Porque si se desenrolla en dos cadenas separadas, y si cada cadena hace que se le una otra cadena, entonces como A siempre va con T, y G con C, obtendremos dos copias donde antes había una. En otras palabras, pensamos que hemos encontrado el mecanismo básico de copiado mediante el cual la vida procede de la vida. La belleza de nuestro modelo es que su forma es tal que solamente estos pares se pueden unir, aunque podrían emparejarse de otras maneras si flotaran libremente. Puedes comprender que estemos muy excitados. Tenemos que enviar una carta a Nature dentro de un día o así. Lee esto con cuidado de forma que lo comprendas. Cuando vengas a casa te mostraré el modelo.
Con mucho amor.
Papá