La ciencia trata sobre asuntos complejos y, por esta razón, parece ser tan difícil divulgarla. Sin embargo, Bienvenido León (1961), catedrático de comunicación de la ciencia en la Universidad de Navarra, decidió recopilar en un único libro las historias de 10 científicos que lograron comunicar estas cuestiones científicas complejas de manera simple.
Grandes comunicadores de la ciencia: de Galileo a Rodríguez de la Fuente (Comares) "no es solo un libro de divulgación de las vidas de estos diez científicos. Es un libro que enseña las claves para ser los mejores comunicadores", explica José Antonio Sacristán, director de la Fundación Lily.
El libro acaba de salir a la luz para favorecer el conocimiento científico, dado que "3 de cada 7 españoles siguen pensando que el sol gira en torno a la tierra", explica Sacristán. Por esta razón, "es una buena noticia tener la oportunidad de leer libros escritos por auténticos expertos de la ciencia".
Bienvenido León ya ha publicado 25 libros como autor o editor y más de 100 artículos científicos. "Te lo explica todo como si fuera sencillo, pero detrás se esconde un tremendo trabajo de investigación y reflexión", cuenta Gema Revuelta (1962), directora del centro de estudios de ciencia, comunicación y sociedad de la Pompeu Fabra (Barcelona).
"Todo libro tiene una historia detrás. Comenzó hace más de treinta años, cuando mi maestro Juan José García-Noblejas me convenció de hacer una tesis doctoral sobre el gran divulgador britanico David Attenbborough. Este libro ha surgido a partir de aquella tesis. Ambos no son otras cosas que tratar de explicar porqué algunos autores han sido capaces de hacer algo tan complejo como comunicar la ciencia al público, de manera simple", cuenta León.
Científicos rebeldes
Galileo Galilei (1564-1642), Alexander von Humboldt (1769-1859), Charles Darwin (1809-1882) o Félix Rodríguez de la Fuente (1928-1980) son solo algunos de los grandes nombres elegidos. La selección de estos 10 personajes no ha sido casual, tenía su sentido.
"Todos han considerado que divulgar la ciencia al público valía la pena", afirma el autor. Galileo fue el primero que tuvo esa inquietud de transmitir sus descubrimientos a un público amplio, por esto escribió su primer libro en el italiano de la época y no en latín.
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"Todos eran muy indisciplinados, rebeldes, salían de ese entorno académico técnico", sigue León. Cuenta que son personajes con una biografía muy poco recurrente. Aventureros que corren muchos peligros y rompen con lo establecido. "Tenían un papel más reivindicativo", añade Gema Revuelta.
En medio de todos esos hombres aparecen tres mujeres: Jane Marcet (1769-1858), Rachel Carson (1907-1964) y Jane Goodall (1934). Según Revuelta "es un logro, aunque me hubiera gustado que hubiera más". Bienvenido responde que hay muchas mujeres científicas pero "me resultaba difícil poner en el mismo libro y al mismo nivel a Galileo y Darwin y personas que, aunque tengan una calidad grande, no ha habido el tiempo necesario para poder valorar en persepctiva lo que han hecho".
Sin embargo, también las mujeres eran rompedoras, se salieron de sus papeles habituales y consiguieron revolucionar el mundo. El autor cuenta la vida increíble de Goodall, que ahorró durante dos años para viajar a Kenia y estudiar a los primates. Según cuenta, "de repente un día pasó de ser científica a activista, defendiendo los derechos de los animales".
Al final, todos ellos han ayudado a hacer buena ciencia y buena divulgación. Han llegado a cambiar nuestra concepción del mundo. Como dijo el periodista Benigno Varillas (1953), "convirtiron un país de trogloditas en un país donde la gente empezaba a respetar".
Contadores de historias
El libro tiene una estructura variada. Cada capitulo se corresponde con los diez autores elegidos, mientras que también se incluye un pequeño resumen de la biografía, un análisis de sus obras con las técnicas narrativas empleadas para comunicar la ciencia y una parte de entrevistas a personas que han estudiado a estos personajes.
"Contar historias es la manera más poderosa para divulgar la ciencia", afirma León. Según él, Rodríguez de la Fuente es el mejor contador de historias. Sus programas de radio son historias fabulosas donde intercala la ciencia de manera sutil, sin que nos demos cuenta.
El catedrático informa que a la mayoría de las personas no le interesa la ciencia porque no la entiende. "Esto es una excelente noticia porque significa que si la contamos bien va a llegar a mucha más gente". Por esto, el propósito de Bienvenido León era imitar a sus predecesores. "Yo intenté hacer lo mismo que ellos: contar algo que tenía mucha profundidad de manera muy divertida".
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Grandes comunicadores de la ciencia cuenta las anécdotas más divertidas de los científicos, sus biografías y descubrimientos, mezclados con cuestiones más personales o relacionadas con la investigación. El autor quiso dar más color a su libro desde distintos lugares y viajando a otras épocas.
La piel del público
La pregunta que surge de esas páginas es la misma que animó la escritura de este libro: ¿cuáles son las claves para comunicar la ciencia de forma interesante e inteligible?
"Todos han sido capaces de transmitir pasión y de ponerse en la piel del público", cuenta León. Cuando Darwin intentaba explicar algo, se imaginaba explicándoselo a una persona desconocida que no sabía nada del tema. Pero también "hay que tener empatía para poder comunicar de manera efectiva", añade Revuelta.
"Ellos seguramente abrieron brecha, crearon una cultura importante", afirma el autor, "sin embargo, queda mucho para hacer". León explica que hoy en día sigue muy presente el "Efecto Sagan", por el astrofísico Carl Sagan (1934-1996). "Desde que apareció en un programa de televisión nocturno sus compañeros empezaron a menospreciarlo como científico".
Como con el "índice Kardashian", ahora se piensa que los científicos son famosos por ser famosos. Este libro es un punto de inflexión para devolver al público la importancia del conocimiento cientifico a través de un lenguaje para todos el mundo.