Cine

Panorama Español en Berlín

El Oso de Oro cumple cincuenta años

30 enero, 2000 01:00

La Berlinale cumple cincuenta años. A partir del 9 de febrero, y durante diez días, todas las miradas del cine internacional estarán puestas en la capital alemana, especialmente las de cinco directores españoles. En la sección oficial, competirá la última cinta de Agustí Villaronga, El mar, que viaja a Berlín acompañado por Gerardo Vera (Segunda piel), Daniel Calparsoro (Asfalto) y Patricia Ferreira (Sé quién eres), cuyas cintas se proyectarán en la prestigiosa sección Panorama. Además, Manolito Gafotas, de Miguel Albadalejo, competirá en el certamen paralelo de cine infantil. El director de Asfalto reflexiona en estas páginas sobre las principales motivaciones de su última película.

Berlín abre la temporada de los grandes festivales de cine, aquellos en los que productores y directores de todo el mundo quieren estar presentes. La razón es sencilla: a diferencia de otros certámenes, la importancia de la Berlinale, junto a los festivales de Cannes y Venecia -que se celebran durante los meses de mayo y septiembre, respectivamente-, no sólo reside en los prestigiosos premios que otorga (simbolizados en los populares "Osos"), sino en el mercado paralelo que se suscita en torno a él. "Sin duda -afirma el productor Andrés Vicente Gómez, que acude al festival con la película Segunda piel bajo el brazo-, ir a Berlín no es un simple paseo. Es un festival imprescindible, en torno al cual se genera un auténtico mercado cinematográfico, donde los canales de distribución más importantes están siempre presentes, y donde las películas no sólo se proyectan sino que además se pueden vender a mercados internacionales".

El privilegio de ser la única película procedente de España que competirá en la sección oficial de la Berlinale ha recaído sobre El Mar, de Agustí Villaronga. No es la primera vez que el realizador mallorquín participa en el festival de la capital alemana. En 1986 estuvo presente en la sección Oficial Panorama con Niño de la luna, momento que Villaronga recuerda con especial simpatía: "Le tengo mucho cariño a Berlín, y resulta emocionante volver, porque la crítica y el público alemán aupó mucho mi segunda película, y espero que ocurra lo mismo en esta edición". El cuarto filme de Villaronga está basado en la novela homónima del novelista desaparecido Blai Bonet. Protagonizada por actores desconocidos y una breve interpretación de ángela Molina, la acción se situá en Mallorca, donde dos niños, testigos mudos de la guerra civil, se reencuentran diez años después en un sanatorio para tuberculosos. "Creo que es una película bastante adecuada para la Berlinale -aventura el director-, porque se trata de un certamen que por su tradición atiende a películas más pequeñas y de una temática más intimista que otros festivales. Aunque sé que la crítica puede ser implacable, y que siempre es un riesgo estrenar las películas en festivales tan multitudinarios, yo confío mucho en El mar, y estoy seguro de que va a suscitar reacciones muy positivas". La producción de El mar ha corrido a cargo de Massa D’Or, si bien en el proyecto original estuvo inmersa la productora de Pedro Almodóvar. "Cuando terminé el guión -explica Villaronga-, se lo dí a Pedro Almodóvar y le gustó mucho. El Deseo estuvo durante un año y medio formando parte de la producción, pero en un momento dado, y por razones que desconozco, se retiró del proyecto".

El cielo es el límite

La condición industrial del certamen, que a los cincuenta años de existencia trasciende ampliamente sus pretensiones artísticas, es algo que siempre ha promocionado el director del festival, Moritz de Hadeln. él fue quien en 1980 nombró a Manfred Salzgeber para organizar el apartado Panorama (en la que este año participan varias películas españolas, y en cuyo saco se incluye también el último filme protagonizado por Leonardo DiCaprio, La playa, de Danny Boyle). Esta sección se ha consolidado a lo largo del tiempo como el marco perfecto para dar a conocer a las distribuidoras el cine que se verá durante el año, y una oportunidad inmejorable para que los canales de distribución compren los trabajos que puedan interesarles. Moritz de Hadeln, además de a las películas invitadas a la sección Panorama, siempre ha prestado una especial atención al filme que dará el pistoletazo de salida al certamen, el primer filme en una carrera de diez días, durante los cuales se proyectarán casi un centenar de películas.

Para celebrar el cincuenta aniversario del Oso de Oro, quizá no podría haber encontrado mejor película que el último trabajo del cineasta Wim Wenders, The Million Dollar Hotel, que cuenta con un reparto de lujo: Mel Gibson, Milla Jovovich (a quien se le recuerda en El quinto elemento) y Jeremy Davies (que tuvo un papel destacado en Salvar al soldado Ryan). De Hadeln sostiene que se siente "especialmente encantado de que sea uno de los directores más respetados de Alemania quien abra la cincuenta edición de la Berlinale, y que además sea el segundo año consecutivo que un filme de raíces alemanas tenga el honor de hacerlo". El guión de The Million Dollar Hotel está basado en una idea original del músico Bono, el carismático líder de U2, para quien el hotel que da nombre a la película tiene un especial significado, pues fue en su azotea donde hace trece años rodó el vídeo-clip Where the Streets Have No Name. La trama del filme se sitúa en el año 2001 en la ciudad de Los ángeles, donde Mel Gibson interpreta a un agente federal que investiga la muerte del hijo de un magnate. "No creo que exista un festival más adecuado para estrenar la película que el de Berlín -ha declarado Gibson-, y además es una forma estupenda de rendir homenaje a las veinte películas que ha realizado Wenders durante los treinta años de su carrera cinematográfica".

Después de este aperitivo, la calidad del cine que acudirá a Berlín, en donde estarán representados prácticamente todos los países con tradición cinematográfica, tiene su límite en el cielo. Por lo que le toca al cine español, éste no sólo contará en la sección Panorama con la participación del tercer filme de Gerardo Vera, sino que le acompañan el último trabajo de Daniel Calparsoro, Asfalto, y la ópera prima Sé quién eres, de Patricia Ferreira. En la prestigiosa sección participan como invitados los nuevos trabajos de cineastas ya consolidados, y además sirve de escaparate para nuevos talentos. Aunque las películas que se proyectan en Panorama no participan en la sección oficial a concurso, tienen opción a diversos galardones, como el premio del Público, que en la edición anterior recayó sobre la magnífica Solas, de Benito Zambrano.

Berlín supuso el gran espaldarazo para Zambrano, y fue donde comenzó su carrera imparable en la cosecha de galardones y reconocimientos. Algo similar ocurrió con Abre los ojos, de Amenábar, y con la primera película de Calparsoro, en 1995. "Acudir con Salto al vacío a Berlín -comenta Calparsoro- fue un bombazo, porque me di a conocer y además conseguí distribición para la película. Ahora han pasado cinco años y he hecho tres películas más, pero volver a la Berlinale me llena de emoción porque me encuentro en un momento muy parecido a cuando empecé, es decir, que con Asfalto abro la puerta a una nueva etapa en mi cine, ya que mis dos anteriores películas eran como una continuación de la primera y es como partir de cero, igual que en 1995". Su cuarto filme, en efecto, protagonizado una vez más por su musa, Najwa Nimri, que protagioniza una relación triangular con Juan Diego Botto y Gustavo Salmerón, deja de lado las constantes que hasta ahora definían su cine. Por primera vez, Calparsoro se aleja de las historias centradas en el País Vasco, para descender a Madrid, donde recrea una historia de dos rateros desengañados del mundo, atrapados en la gran ciudad y en un amor a tres bandas.
"Aunque la reacción del público siempre es un misterio, creo que es una película que puede gustar mucho en Berlín -añade el director de Asfalto-, porque el público que acude a las proyecciones es muy joven y suele estar interesado en el pro-cine, es decir, el cine contemporáneo y sin pretensiones metafísicas, que se hace para que el espectador disfrute, y no para suscitar pensamientos profundos. Eso es precisamente lo que ofrece mi película". Además de conocer al público alemán, donde sus películas siempre han recibido una buena acogida en taquilla, Calparsoro está en condiciones de compararlo con el público francés y el italiano, ya que Pasajes participó en Cannes, mientras que A ciegas se proyectó en el Festival de Venecia. "El festival de Cannes se caracteriza porque suele ser el más crítico con las películas que se presentan, donde conviene llevar cintas puramente cinematográficas, mientras que el de Venecia es un festival muy político. En todo caso, creo que la Berlinale es un marco ideal para estenar Asfalto fuera de España".

Cine contemporáneo

Gerardo Vera, sin embargo, se encuentra más escéptico respecto a la acogida que pueda tener Segunda Piel -otra historia triangular protagonizada por Ariadna Gil, Jordi Mollá y Javier Bardem-: "Estoy muy contento con el éxito que está teniendo en España, pero sinceramente no sé con qué ojos van a ver esta película en Berlín. Si me cae un premio, fantástico, pero lo importante es estar allí, y que las distribuidoras tengan la oportunidad de ver la película. En realidad, es una forma de matar dos pájaros de un tiro". Aunque Vera no tiene experiencia en festivales internacionales (sus otras dos películas, Una mujer bajo la lluvia y La Celestina, no se presentaron en ningún certamen), es completamente consciente de la importancia que tiene la Berlinale como escaparate del cine, "especialmente en un apartado como el Panorma, de tanto prestigio y abierto al interés puramente cinematográfico, en el que no se pasan películas estrictamente comerciales, sino que en general se proyecta muy buen cine".

En la sección Panorama, el tercer filme español en discordia se enclava dentro de la tradición del festival berlinés de abrir las puertas a nuevos realizadores, con el propósito de definir las nuevas corrientes y el futuro del cine. Estas pretensiones le vienen como anillo al dedo a Patricia Ferreira y su primer largometraje de cine -tiene una larga trayectoria en producciones para televisión-, Sé quién eres, porque abre un camino en el cine español que tiene muchos adscritos en Hollywood pero que todavía está muy verde al otro lado del Atlántico: el thriller político. "Es una historia de intriga y suspense que tiene su origen en personajes de la transición española", explica Ferreira. El argumento original parte de una idea de Inés Paris y Daniela Fejerman, que Patricia Ferreira y Enrique Jiménez desarrollaron como guión. "Cuando encontré este argumento -afirma la directora-, me pareció tan espléndido que enseguida me enamoré de él. Era la historia que uno siempre desea que le cuenten". Patricia Ferreira, que recibió la noticia de su participación en el festival como regalo de Reyes, viajará a Berlín con el escepticismo propio del debutante: "En principio, festivales como la Berlinale suponen un espaldarazo importantísimo, porque enseña un poco todo lo que se está haciendo en cine por el mundo. Para una opera prima es más importante todavía, porque ir al festival ya me indica que he hecho algo que interesa al alguien".