Cine

Dos pueblos y un destino

El festival ibérico reune cortos españoles y portugueses

10 mayo, 2000 02:00

Entre España y Portugal, Badajoz se ha convertido en los últimos años en principal lugar de encuentro entre ambas cinematografías. Siete cortos portugueses y veintiuno españoles compiten, desde el próximo lunes 15 y hasta el 21 de mayo, por el máximo galardón del Festival Ibérico de Cine. Y fuera de concurso un interesante ciclo: el certamen ha rescatado los cortos de directores como John Ford o Sam Peckinpah.

Buena muestra de la cosecha de los cortos portugueses del último año se puede ver en la sexta edición del Festival Ibérico de Cine de Badajoz. Una cosecha escasa, si la comparamos con la de nuestro país. Seguramente por eso el número de películas españolas en este certamen es bastante superior al de las lusas: veintiuna frente a siete. Lo que no significa, en absoluto, desinterés por parte del país vecino. Al contrario, el Festival de Badajoz ha logrado afianzar la relación entre la cinematografía de ambos lados de la frontera.

Siete cafés por semana, de Juana Macías, o Los Girasoles, de los hermanos Lagares, ganadores de la última edición de los premios Goya, se enfrentan a filmes portugueses como Entre Nós, de Margarita Cardoso, o A suspeita, de José Miguel Ribeiro, también premiados en diversos certámenes lusos. "La selección portuguesa de este año es muy interesante. Son siete cortometrajes de una calidad excepcional", asegura el director del Festival, Alejandro Pachón, cuyo objetivo sigue siendo el de fomentar el intercambio entre los dos países. "Me consta que en el terreno de la animación -un género que empieza a cobrar importancia- ya ha habido contactos serios", dice Pachón.

De Bugs Bunny a John Ford


Y es precisamente el corto animado uno de los ejes de esta edición. Uno de los ciclos proyectará las obras cortas de Tex Avery, creador del mítico Bugs Bunny y trabajador durante años para la Metro Goldwyn Mayer y la Warner. A pesar de este merecido homenaje al género, el Festival no ha decidido todavía separar animación de ficción en dos secciones a concurso. "Por supuesto que nos lo hemos planteado. De hecho, si el jurado quiere destacar el mérito de alguna de las películas animadas, podría haber una mención especial. Desde luego, la calidad de estos filmes es intachable", comenta el director de la muestra.

Aunque el ciclo principal del Festival Ibérico del 2000 toca un tema bien distinto: Grandes directores, pequeñas películas reúne cinco cortometrajes de cinco grandes directores de la historia del cine. La revelación del año (1962), de John Ford (interpretado por John Wayne), The Losers (1962), de Sam Peckinpah, Desert Flight, de Budd Boeticher, 4001ndependent NW, de Samuel Fuller o El viejo (1960), de André de Toth y con guión de Peckinpah, son las películas, nunca exhibidas en España, que el Festival ha rescatado para mostrarlas al público de Badajoz. "Nos encantaría seguir con este ciclo el año que viene -cuenta Pachón-, aunque somos conscientes de la dificultad que entraña conseguir estas cintas. Vamos a ver cómo reaccionan los espectadores y, si todo va bien, le daremos continuidad. Desde luego este es el tipo de información que nos gusta ofrecer". Y para cerrar un festival que gana adeptos año tras año, los espectadores insomnes podrán disfrutar de un maratón ininterrumpido de cortos y largos musicales, durante la noche del viernes 19 al sábado 20.