Cine

Examen a la comedia española

Las Operas Prima protagonizan el XII Festival de Peñíscola

31 mayo, 2000 02:00

Del 5 al 10 de junio, la localidad castellonense de Peñíscola acogerá lo mejor de la comedia española del último año. En su XII edición, su Festival de Comedia pondrá en competición los últimos trabajos de Albaladejo, Colomo y Menckes, que se disputarán los premios Calabuch frente a nueve óperas prima.

La comedia, el género por excelencia del cine, el que atrae a más público -porque la gente al fin y al cabo lo que quiere al pagar una entrada es divertirse- es posiblemente el mejor termómetro para cuantificar los arsenales de imaginación e ingenio de los que se arma la cinematografía de un país. El Festival de Cine de Comedia de Peñíscola, que reúne cada año entre 20 y 25.000 espectadores y alcanza ahora su XII edición, parte con esta premisa por lema, inspirándose a su vez en Calabuch (nombre que reciben los premios que otorga), el genial filme de Luis G. Berlanga rodado en 1956 precisamente en la localidad castellonense, y que sirve como botón de muestra para hacer balance de los meandros y desniveles por los que ha fluido la comedia española en la última mitad del siglo. Desde las memorables comedias de contenido social en los años de dictadura, pasando por las desenfrenadas producciones de la incipiente democracia -sin olvidar los subproductos cinematográficos de Andrés Pajares, Fernando Esteso y Antonio Ozores-, hasta llegar al humor de los noventa, es decir, Air Bag, Torrente, Muertos de risa, etc., la comedia española ha retratado con carácter de insolencia los cambios generacionales y de humor del país.

Los Goya del humor

"Nosotros recogemos la cosecha de las comedias producidas durante el año para hacer un homenaje de reconocimiento al género cinematográfico más difícil, sin pretender en ningún momento presentar novedades, sino más bien otorgar premios a lo mejor de cada temporada. Es como la gala de los Goya del humor", explica el director del certamen, José María Ganzenmöller. Efectivamente, las doce pelíuclas que se presentan en esta edición a la sección oficial se han estrenado en salas desde mayo de 1999 a abril del presente año.
Miguel Albaladejo, que obtuvo el premio Calabuch a la mejor película el año pasado con La primera noche de mi vida, es claramente uno de los pilares de la actual comedia española, y vuelve esta año a Peñíscola con su último trabajo, Ataque verbal, que se medirá frente a producciones como Cuarteto de la Habana, de Fernando Colomo o Sobreviviré, de Alfonso Albacete y David Menkes. Sin embargo, son los directores que acuden al festival con su primera película bajo el brazo los que parecen llevar la batuta de la actual comedia española, ya que nueve de las doce películas seleccionadas son óperas prima. A saber: Marta y alrededores, de Nacho Pérez de la Paz y Jesús Ruiz; Pídele cuentas al Rey, de José Antonio Quirós; El árbol del penitente, de José María Borrell; El corazón del guerrero, de Daniel Monzón; No respires (el amor está en el aire), de Joan Potau; Operación Gónada, de Daniel F. Amselem; Rewind, Nicolás Muñoz; Se buscan fulmontis, de Alex Calvo-Sotelo, y Un banco en el parque, de Agustí Vila. "Hemos notado -añade Ganzenmöller- que se está haciendo comedia en el sentido más amplio. No es lo mismo comedia que película cómica, y lo que se hace ahora mezcla mucho el humor con el drama o con otros géneros. De ahí que incluyamos en la sección películas con una fuerte carga dramática".

Para hacer gala del "carácter lúdico" que el director del certamen defiende como la esencia de Peñísola, tendrán lugar en las instalaciones del festival -la mayoría de las proyecciones se realizan en el Castillo del Papa Luna- funciones de teatro, conciertos de música y exposiciones varias, además de una sección paralela de cortometrajes y diversos homenajes, que este año recaen sobre los actores Alfredo Landa y Tina Sáinz y el compositor Pepe Nieto, así como una retrospectiva de Woody Allen. "Nuestra intención es abrir las puertas al cine europeo en próximas ediciones, pero eso será cuando dispongamos del nuevo pabellón, que ya está en marcha", explica Gazenmöllen.