Cine

Las caras del festival

El cine de autor se juega la Palma de Oro

9 mayo, 2001 02:00

De momento, nadie puede asegurar qué nivel alcanzarán los títulos seleccionados para la 54 edición del Festival de Cine de Cannes. Pero por los nombres a concurso es fácil hacerse una idea. David Lynch, Baz Luhrman, Michael Haneke, Nanni Moretti, Joel Coen, Jean-Luc Godard, Shohei Imamura, Jaques Rivette, Alexander Sokurov, Sean Penn, Ermanno Olmi, Manoel de Oliveira... todos ellos junto a revelaciones como el español Marc Recha o el debutante Danis Tanovic se medirán en competición por la Palma de Oro. Un festival poliédrico donde la calidad está servida.

Autores imprescindibles y títulos que prometen gran cine. Eso es el Festival de Cannes. Las más de 850 películas que se van a proyectar en sus diversas salas a lo largo de esta semana (y que representan a 76 países), serán el perfecto indicador del cine que está por venir, el cine de la próxima temporada. Aunque el director del certamen, Gilles Jacob, lleva varios años empeñado en demostrar a todo el mundo que lo mejor, lo que se lleva, lo más in es el cine oriental -de las 22 películas que compiten en la sección oficial, seis de ellas son asiáticas-, no pasa por alto los últimos y esperados trabajos de grandes autores, sobre todo norteamericanos y franceses.

El filme que inaugura hoy el festival, y que, a diferencia de otros años, forma parte de la competición oficial, no podía ser más adecuado para que los más de 4.000 periodistas y profesionales de la industria acreditados sintonicen con la fiesta que anualmente enmascara el pueblo costero francés. Se trata de la esperada Moulin Rouge, del australiano Baz Luhrman (que sorprendió hace cinco años con su posmoderna, alucinante y barroca versión shakespeareana Romeo + Juliet), un musical impresionista localizado en el corazón del París de finales del XIX, una época de explosión de la cultura popular en la que la bailarina Nicole Kidman y el poeta Ewan McGregor comparten una trágica historia de amor. El espectáculo visual, con personajes reales como el pintor Toulouse-Lautrec y el compositor Satie pululando de cabaret en cabaret, está asegurado. Pero esto es sólo el aperitivo.

Vacas sagradas

En los próximos días, y hasta el próximo día 20, los asistentes podrán saciar su hambre de cine con los últimos trabajos de vacas sagradas del Cinéma. David Lynch confirmará con Mullholland Drive que su radical apuesta por la sencillez narrativa en Una historia verdadera sólo era algo coyuntural. En su nuevo trabajo, el drama misterioso y la violencia psicológica vuelven a marcar el punto de transición de una trama al servicio de las obsesiones visuales del autor de Terciopelo Azul; aunque no hay que obviar que Lynch rodó el filme como un episodio piloto para una serie de televisión. Joel Coen y su hermano Ethan también apuestan por el film noir (entre el clasicismo y la ultramodernidad) en The Man Who Wasn’t There, una trama oscura y escurridiza protagonizada por Frances MacDormand (¡cómo no!) y Billy Bob Thorton en la que, como nos tienen acostumbrados los cineastas de California, toda apariencia es reveladora. Como parte de la oferta anual del certamen de cine "independiente" norteamericano, el actor y director Sean Penn presenta su tercer filme, el policíaco The Pledge, en el que un envejecido Jack Nicholson da vida a Jerry Black, detective retirado que debe resolver su último y más personal caso de homicidio.

La oferta más sensual del certamen vendrá de la mano del austriaco Michael Haneke, responsable de la impresionante Funny Games, que acude a Cannes con la adaptación del best-seller La pianista, un profundo análisis de los deseos humanos en conflicto con la ética y las convenciones sociales. Los taiwaneses Hou Hsiao-hsien y Tsai Ming Liang repiten presencia en la sección oficial con Millenium Mambo y Et là-bas, quelle heure est-il, respectivamente. De Japón presenta película el legendario Shohei Imamura (De l’eau tiède sous uin pont rouge), así como el autor de Eureka, Aoyama Shinji, que en Desert Moon ofrece un drama contemporáneo sobre la crisis de los valores familiares, y Kore-Eda Hirokazu (Distance). Otro veterano del celuloide, Jean-Luc Godard, vuelve a la palestra cinematográfica con éloge de l’amour, donde la voz narrativa de Juliette Binoche marca el ritmo de un relato romántico protagonizado por Bruno Putzulu, Jean- Henri Roger y Jean D’Ormesson. No se acaban aquí las figuras del festival, una galería de maestros del cine que sin duda pondrán en un aprieto al jurado presidido por Liv Ullman, y del que forman parte los cineastas Mathieu Kassovitz, Terry Gilliam, Mimmo Calopresti, Edward Yang y Moufida Tlatli, así como las actrices Julia Ormond, Charlotte Gainsbourg y Sandrine Kiberlain, entro otros.

Países cálidos

Representado a los cálidos países de Europa, otros tres gigantes: Manoel de Oliveira, Nanni Moretti y Ermanno Olmi. El nonagenario director luso De Oliveira, que continúa sin desfallecer realizando una película por año, compite con Je rentre à la maison; mientras que el autor del clásico Il posto, el italiano Ermanno Olmi, acude al festival francés con Il mestiere delle armi, filme que la prensa italiana ya califica, antes de su estreno, de una auténtica caja de bombas. Veremos. El humor surrealista llega de la mano de Moretti, que al cabo de tres años ausente después de su magnífica Aprile vuelve con La stanza del figlio. Pero el sabor mediterráneo no estará monopolizado por el autor de Caro diario, ya que el cineasta que acude representando a España, el catalán Marc Recha, también tiene reservado un hueco en la sección oficial gracias a su intimista y experimental propuesta, Pau y su hermano. Rodada en catalán, francés y castellano, el filme es la culminación de un proceso de autoaprendizaje contemplativo que el cineasta de Hospitalet de Llobregat ya comenzara con El cielo sube y continuara con El árbol de las cerezas. Este úiltimo filme ha gustado mucho al público francés, algo que despierta el optimismo de cara a una posible sorpresa en la ceremonia de entrega de los codiciados galardones.
Gilles Jacob parece querer demostrar que la entrada en el siglo trae nuevos rumbos para el festival que dirige, y por eso ha seleccionado por primera vez en la historia del festival una película de animación, Shrek (realizada por Dreamworks), para competir por la Palma de Oro. Riesgo formal que se confirma con la inclusión en la sección oficial de una ópera prima, la realizada por Danis Tanovic, No man’s Land. Por su parte, Rusia quedará representada por Taurus, dirigida por Alexander Sokurov. Los anfitriones, además de Godard, se han reservado plaza para Catherine Corsini, François Dupeyron, Cédric Kahn y Jaques Rivette.