Hero, de Zhang Yimou

Hermana menor de la sección oficial, cajón de sastre de todos los formatos, estilos y géneros y, para algunos, el espacio más interesante y vivo del certamen, la sección informativa Zabaltegi congrega bajo el grueso de sus dos apartados principales -"Perlas de otros festivales" y "Nuevos directores"- un completo panorama de la actualidad cinematográfica. El ambiente informal con el que la organización del certamen siempre dota a Zabaltegi, permitiendo el contacto directo entre el público y los creadores, será en esta 51 edición garantía de que, un año más, atraerá la atención del espectador vivo y la crítica selectiva.

Inaugura la prestigiosa sección lo último del estadounidense James Ivory, Le divorce, que ya presentó fuera de competición en el aún reciente Festival de Venecia. Las rubias Naomi Watts y Kate Hudson protagonizan esta comedia melodramática por las calles de París, filmadas con el refinado y sobrio estilo de Ivory. También estrenadas en Venecia, se presentan en el apartado "Perlas de otros festivales" los últimos filmes de Bernardo Bertolucci (Los soñadores) y Robert Benton (The Human Stein). El autor de El último tango en París recuerda el Mayo del 68 en una cinta donde cine y vida se entrelazan, volviendo a firmar otra de sus obras viscerales y eternas que despertó el entusiasmo de la crítica en el certamen italiano, donde participó fuera de concurso. Benton, por su parte, se ha conjurado con Anthony Hopkins y Nicole Kidman para adaptar una novela de Philip Roth ambientada en una ciudad de Nueva Inglaterra.

Tras su exitoso paso por Cannes se proyectarán en el certamen donostiarra Carandiru, de Héctor Babenco; Reconstruction, de Christoffer Boe; Swimming Pool, de François Ozon, y Lejano, de Nuri Bilge Ceylan. El cineasta brasileño recrea con criterio y espectacularidad la masacre acontecida en la prisión Carandiru de Sau Paulo en octubre de 1992, mientras que Christoffer Boe medita en su tercer largometraje sobre el amor y el azar.

La ilusión perdida
Ozon, niño terrible del cine galo, construye un divertimento policíaco con la complicidad de Charlotte Rampling y Ludivine Sagnier, y el fotógrafo y cineasta turco Bilge Ceylan aporta el tacto melancólico a Zabaltegi con un retrato insólito de la ciudad de Estambul nevada. Este filme ha recibido el Gran Premio de la Crítica Internacional (FIPRESCI) a la mejor película del año. La presencia en el festival de dos veteranos franceses, Claude Chabrol y Patrice Chéreau, completan la amplia participación de cine galo estrenado en otros festivales. Sus películas (La flor del mal y Su hermano, respectivamente) vienen directamente de Berlín, donde concursaron con más glorias que penas. Irónico y burlesco como siempre, Chabrol propone un auténtico whodunit en su nuevo juego malicioso con la burguesía de provincias. Galardonado con el premio al Mejor Director en Berlín, Chéreau incide en la enfermedad y la muerte con un conmovedor drama sobre los infiernos del cáncer. No podía faltar el trabajo que presentó en la capital alemana Michael Winterbottom (cineasta sobre el que ha recaido el homenaje a un director contemporáneo de esta 51 edición), En este mundo, peculiar road movie sobre la huida a Italia de tres afganos escapando del bombardeo a su país en 2001. La iconografía oriental, como en cualquier festival que se precie, tendrá cabida con el coreano Kim Ki-duk, quien estrenó en Locarno Primavera, verano, otoño, invierno... y primavera.

Autores emergentes
En el territorio destinado a los autores emergentes participarán un total de dieciséis películas, entre ellas las españolas La flaqueza del bolchevique, en la que Martín Cuenca adapta a Lorenzo Silva; la violenta El final de la noche, dirigida por el novel Patxi Barco, y el debut cinematográfico del novelista Juan Madrid, Tánger. Participa también la industria española en la coproducción Nicotina, del mexicano Hugo Pérez. En esta sección de gran pluralidad pueden esconderse estimulantes sorpresas, como la obra del belga Benoit Mariage L’autre o la tragicomedia rusa Starukhai, de Gennaduy Sidorov. La crónica y denuncia social, muy propia del cine joven, queda en manos del director francés Christian Philibert (Trabajo de árabe), el brasileño Jorge Furtado (El hombre que copiaba) y del irakí Amer Alwan (Zaman, el hombre de los juncos). Del amor y el sexo nos hablarán Xavier Giannoli (Les corps impatients), Michaela Pavlátóva (Faithless Games) y John Crowley (Intermission).

No termina aquí el menú del festival, que sin duda ofrece un panorama selectivo de los mejores trabajos de la última temporada. Un ciclo dedicado al cine del Magreb (titulado "Entre amigos y vecinos") permitirá descubrir algunas de las obras más vivas y más interesantes surgidas durante la última década en las desconocidas cinematografías de Argelia, Marruecos y Túnez.