Image: ¿Quién va a mandar en el teatro público?

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Teatro

¿Quién va a mandar en el teatro público?

Los escenarios oficiales de Madrid se renuevan

18 septiembre, 2003 02:00

Foto: M.R.

Los teatros públicos de Madrid se renuevan. La próxima temporada está prevista la reapertura del Olimpia y en el 2005 el Teatro del Canal, dos escenarios de nueva construcción, a los que hay que sumar el restaurado María Guerrero y La Comedia, cerrado en la actualidad por reformas. Pero la atención ahora se centra en el Ayuntamiento de Madrid y en los nombramientos que estudia para el Español y el Centro Cultural de la Villa. Además tendrá que decidir sobre la concesión a la empresa Artibus del Teatro de Madrid, que termina este año.

Dos hombres tienen en común un contrato que les expira el 31 de diciembre de este año. Uno es Gustavo Pérez Puig, actual director del Teatro Español, y permanecerá en el cargo hasta entonces , entre otras razones porque"no podemos hacer frente a una indemnización", afirman en el Gabinete de la Concejala de las Artes, Alicia Moreno. El otro es José Manuel Garrido, empresario de Artibus, a quién también se le acaba la concesión administrativa por la que gestiona desde hace seis años el Teatro de Madrid. Respecto al Centro de la Villa, de momento, no parece que le quite el sueño a Moreno.

La crisis de la Asamblea de Madrid y la convocatoria de nuevas elecciones ha retrasado las decisiones de la administración municipal y algunas fuentes consultadas coinciden en que habrá que esperar al resultado de éstas para conocer cómo se orienta la política del Ayuntamiento. Posponer al mes de enero la toma de posesión del director del Español retrasará la labor de éste a la hora de diseñar la programación de la temporada. Sin embargo, fuentes del gabinete de Moreno restan importancia a este detalle y señalan que puede corregirse si "el nuevo director empieza a trabajar en su programación antes de tomar posesión de su cargo".

Gerente y director artístico
Uno de los nombres que no deja de sonar para el cargo es el de Josep Maria Flotats, afincado en Madrid tras su cese en el Teatro Nacional de Cataluña y ahora productor independiente. Pero él confirma que hasta hoy "no me han ofrecido dirigir el Español ni oficial ni extraoficialmente. Y la verdad, preferiría no tener que decidir, sería entrar en un mar de dudas. Desde que soy productor independiente mi salud física está mucho mejor. Es cierto que un teatro público es un instrumento fabuloso para hacer espectáculos ambiciosos, pero yo salgo de un largo proyecto público y conozco las dificultades de tratar con las administraciones. La verdad, no me veo aceptando, tendrían que presentármelo muy fácil". Otro asunto que Moreno deberá decidir es si opta por un modelo que distinga la labor del director artístico de la del gerente, por una persona que encarne ambas o, simplemente, por un administrador que recurra a directores externos para cada producción. Moreno estudia esta semana el presupuesto con que contará.

Respecto a si el gobierno municipal mantendrá la concesión administrativa para el Teatro de Madrid, el gabinete lo confirma, aunque no precisa con qué empresa y dotación económica. Desde hace seis años este teatro lo administra Artibus, aplicando un atípico modelo de gestión privada que le cuesta al Ayuntamiento 60 millones de pesetas al año, una cantidad exigua si se tiene en cuenta los presupuestos de los teatros públicos y sin que desmerezca su programación, centrada en la danza.

En su programa electoral, Moreno hablaba también de construir una sala de teatro para niños y de abrir el Circo Estable de Madrid (que empezó a proyectar el anterior equipo con el Ministerio de Educación y Cultura).

El Ayuntamiento, además, tendrá finalizado para mediados del próximo año la sala Olimpia, que pasará a denominarse "teatro". Será un edificio de nueva planta que tendrá tres pisos y un aforo para 500 espectadores. Los artífices de este nuevo teatro, los arquitectos Ignacio García Pedrosa y ángela García Paredes, han ideado tres cuerpos cúbicos cuya fachada se realizará en ladrillos vidriados, lo que creará un efecto de linterna.

Además de la sala grande, que dispondrá de un escenario móvil, con peines de ocultación y una disposición del escenario muy versátil que permite moverlo a varios niveles, tendrá una sala de ensayos que reproduce el tamaño del escenario principal (de 19 por 34 metros) y otra de conferencias. Sin embargo, de su programación el ayuntamiento se desentiende pues pasa a ser gestionada por el Centro Dramático Nacional, que puede experimentar cambios después de las próximas elecciones generales.

Programación del Olimpia
Pérez de la Fuente, director del CDN, quiere que la programación del Olimpia se distinga de la del María Guerrero, y concretamente de su nueva sala La Princesa: "El teatro debe ser un referente de la autoría española de forma distinta a como se aborda en el María Guerrero", dice De la Fuente, quien asegura que la programación también debe mirar a Iberoamérica. Danza, música y teatro juvenil también estarán presentes. Mientras que en la nueva sala del María Guerrero, la mencionada de La Princesa, "propondremos a grandes nombres para realizar trabajos arriesgados".

Por otro lado, otra de las incógnitas que tendrá que despejar el futuro gobierno de la Comunidad de Madrid es la del director del Teatro del Canal, concebido para suplir la carencia de grandes espacios escénicos de Madrid, ya que el
Teatro Albéniz y el Coliseo Carlos III son alquilados. El proyecto nació hace dos años y su inauguración está prevista para el otoño de 2005, asegura Carlos Baztán, Consejero de las Artes de la Comunidad de Madrid en funciones. El flamante Centro de Artes Escénicas de la Comunidad de Madrid se levantará sobre un solar de 35.000 metros cuadrados, y ha sido diseñado por Juan Navarro Baldeweg, que ha ideado una enorme estructura cristalina.

Tres espacios
Tendrá tres espacios: uno frontal, un espacio polivalente y un centro coreográfico. La sala principal podrá albergar 935 espectadores, mientras que el foso de la orquesta tendrá una capacidad de 83 músicos y una plataforma móvil. La segunda sala está planteada como un espacio polivalente y "modificable al gusto del creador" y acogerá a 674 espectadores en disposición central y 490 en frontal. El anterior equipo, en el que estaba Baztán, quería crear un centro coreográfico y no contemplaba la idea de una compañía residente. En cuanto a las líneas de programación, Baztán cree que es demasiado pronto para definirlas debido a que estamos en un gobierno en funciones. Lo que sí parece claro es que el Teatro del Canal será un centro de exhibición que no hará producciones propias. Baztán define el futuro teatro como "una catedral escénica" con una gran capacidad funcional y dotación técnica, pensado especialmente para teatro.

Por último, otro de los teatros en obras es el de La Comedia, sede de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, cuya fecha de apertura todavía no se conoce.