Image: Cannes 2004

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Cine

Cannes 2004

...o el año que llegó el ‘manga’ a La Croissete

6 mayo, 2004 02:00

Escena de La vie est un miracle!, de Emir Kusturica

A partir del 12 de mayo el Festival de Cannes volverá a tomarle el pulso al cine mundial. La mala educación, de Almodóvar, inaugurará una Sección Oficial que reunirá los trabajos de Kusturica, Walter Salles, Wong Kar-wai, Michael Moore y los hermanos Coen. Con una alta presencia de cine oriental y de nuevos valores, la sección a concurso abre sus puertas, por primera vez, a dos películas de animación. El Cultural repasa los 18 filmes que optarán a la Palma de Oro.

Si nos fiamos de Cocteau, el Festival de Cannes será una vez más ese "microcosmos de lo que sería el mundo si la gente pudiera comunicarse en el mismo idioma". Pasearse por este universo imposible es a lo que aspira cualquier ciudadano del cine edición tras edición -y ya van 57-, porque Cannes es, al fin y al cabo y duela a quien duela, el mayor evento cinematográfico del planeta. Es el más caótico, pero también el más selectivo, el más comprometido con el rostro artístico del celuloide y el de palmarés más fiable. Basta repasar las Palmas de Oro de los últimos diez años para advertir la clarividencia y el buen gusto del certamen: Secretos y mentiras, Pulp Fiction, Bailar en la oscuridad, El pianista, La habitación del hijo... Cine exquisito pero no exclusivo. Cine que seguirá vivo durante mucho tiempo.

Cannes se pondrá en marcha la noche del próximo miércoles cuando La mala educación de Almodóvar, fuera de concurso, dé el pistoletazo de salida. Extrañamente, no será un plato festivo el que abra la celebración, sino una obra con vocación de escándalo, que sin duda calentará La Croissete. Será también, y sin que sirva de precedente, la primera vez que una película española inaugure el festival. Y es que en Francia, Almodóvar es al cine español lo que Dios para la Iglesia.

Influencia manchega
La influencia del manchego en el camposanto francés se extiende a la Sección Oficial a concurso. Cuando la participación española, un año más, es simplemente anecdótica, al menos se dejará ver en el segundo filme de la argentina Lucrecia Martel (Niña santa), curiosamente coproducido por El Deseo. Talento no le falta a la joven realizadora, que debutó con la excelente La ciénaga, para ponerse a la altura de los otros diecisiete largometrajes a concurso. Y es que en esta 57 edición, Cannes ha vuelto a dar la puntilla con una selección memorable, que contempla tanto a nuevos valores como a las sólidas voces del cine mundial.

Para abrir boca (y no de sueño, precisamente), el tailandés Wong Kar-wai presentará uno de los acontecimientos cinematográficos más esperados de la última década, su proyecto de ciencia-ficción 2046, en el que ha trabajado los tres últimos años, desde que presentó también en La Croissete Deseando amar. Otros autores que repiten serán Walter Salles, Emir Kusturica, Michael Moore y los hermanos Coen.

Compartiendo con el taiwanés una visión totalizadora del cine, el bosnio Kusturica presenta La vie est un miracle!, última entrega de una obra caracterizada por el afán de continuidad. Por su lado, los genios de Minnessota traerán con Ladykillers el humor negro a partir de un material viejo, pues presentan su primer remake, una versión de El quinteto de la muerte, que dirigiera Alexander Mackendrick hace cincuenta años con Peter Sellers de protagonista. Casualmente, la trágica vida del cómico británico quedará relatada en otra película a competición, The Life and Death of Peter Sellers, híbrido ficticio-documental dirigido por el inglés Stephen Hopkins. Pero el documental más esperado, sin duda, será Fahrenheit 911, un nuevo revés del infatigable Michael Moore a la conciencia republicana de Estados Unidos, quien en su nueva película da fe de las turbias relaciones comerciales entre la familia Bush y Bin Laden, amén de cuestionar las actuaciones del gobierno americano tras los ataques terroristas del 11-S. Por lo visto, el documental más taquillero de los tiempos, Bowling for Columbine, sólo fue el principio.

En la senda política de los filmes a competición también habría que incluir Diarios de motocicleta, biopic del Che Guevara cuando todavía era Ernesto Guevara de la Serna, dirigido por el brasileño Walter Salles y con el mexicano Gael García Bernal en la piel del guerrillero. La disputa con otro guión sobre el Che en producción (escrito por Terence Malick y que probablemente dirigirá Soderbergh), promete una jugosa cadena de reacciones. ¿Más política? El importante diálogo intergeneracional de la sociedad alemana que propone Hans Weingartner en The Edukators.

Nuevos y viejos
El alemán forma parte del grupo de las nuevas voces que el certamen pretende imponer en el mapa mundial. A su lado, presentarán película varios primerizos del certamen en representación del cine oriental, como los coreanos Park Chan-wook (Old Boy) y Hong San-soo (La femme est l’avenir de l’homme), o el tailandés Apitchapong Weerasethakul (Tropical Melody), estableciendo la primera vez que una película tailandesa compite por la Palma de Oro. En contraste, el japonés Koreeda Hirokazu repite a concurso después de la excelente Distance (2001) con su nuevo trabajo Nobody Knows. Y es que el director artístico del evento, Thierry Frémaux, lo ha dejado claro: "Este será el Festival de las confirmaciones y los descubrimientos".

Algunos descubrimientos, sin embargo, sólo lo son a medias. Al italiano Paolo Sorrentino, que competirá con la intrigante Le conseguenze del’amore, ya le echó el ojo el Festival de Venecia cuando presentó su debut L’Uomo in più en 2001, por la que obtuvo el suficiente éxito como para ser considerado ahora por el festival galo. El certamen también juega sobre seguro con la francesa Agnès Jaoui, que compite con Comme une image, quien además de tener una amplia carrera como guionista y actriz, ya se dio a conocer como realizadora hace cuatro años con Para todos los gustos, una de las películas francesas más sobresalientes de los últimos tiempos. Completan la cuota de participación nacional (que este año se ha rebajado a tres películas, en contraposición a las cinco de la edición anterior), los filmes de Tony Gatlif y Olivier Assayas. El primero presentará su decimoquinto largometraje, Exils, relato sobre niños perdidos en los abismos de la inmigración y la historia; mientras que el tercer francés en discordia, Assayas, competirá con Clean, nuevo ejemplo de la influencia del cine oriental en todas las cinematografías (¡hasta en la francesa!), de manera que dos damas sagradas de las industrias de Francia y Hong Kong -Jeanne Balibar y Maggie Cheung, respectivamente-, se reparten el protagonismo del filme.

Por si quedan dudas de la penetración oriental en la cultura de Occidente, quede como prueba definitiva que el certamen abre por primera vez sus puertas al cine "manga". El filme de animación japonesa Innocence, dirigido por el legendario del género Oshii Mamoru, competirá por la Palma midiéndose con lo último en animación norteamericana: Shrek 2. Será la primera vez que dos filmes sin actores de carne y hueso entren a concurso en la Sección Oficial. Algo que, después de que El viaje de Chihiro se hicera con el Oso de Berlín, debe interpretarse como la victoria definitiva de la animación y la consecución de su derecho a codearse con las mejores producciones contemporáneas. ¿Se imaginan que un "manga" gana en Cannes? Si Quentin Tarantino preside el Jurado... todo es posible.

Y además...
Fuera de concurso, se presentarán los últimos filmes de Kiarostami (Five), Jean-Luc Godard (Notre Musique), Zhang Yimou (House of Flying Daggers), Patricio Guzmán (Salvador Allende) y Wolfgang Peterson (Troya), entre otros.
Quentin Tarantino, además de presidir el Jurado, presentará en "Una cierta mirada" Kill Bill Vol.2
Federico Fellini será el cineasta homenajeado esta edición, de quien se proyectará su obra completa.
La sala Bueñuel acogerá la nueva sección "Cannes Classic", que exhibirá obras restauradas de Antonioni, Buster Keaton y del nuevo cine brasileño.
El director Stephen Frears y el actor Max von Sydow darán clases magistrales de dirección e interpretación.
Clausurará la Sección Oficial la película De-Lovely, de Irwin Winkler.