Cine

Juan Pablo Rebella y Pablo Stoll

"El éxito de "Whisky" es tan hermoso como peligroso"

9 diciembre, 2004 01:00

Juan Pablo Rebella y Pablo Stoll

Los uruguayos Juan Pablo Rebella y Pablo Stoll, ambos de la quinta del 74, vienen a demostrar que la juventud no está peleada con la coherencia. Al menos en lo que respecta al cine, tienen las ideas bastante claras. El estreno en nuestras pantallas de la extraordinaria Whisky, una de las propuestas más sorprendentes que se recuerdan procedentes de sur del continente americano, dejará a más de un espectador con la sensación de vacío y plenitud que producen las grandes obras de atmósferas oscuras, aquellas que de tan extrañas, originales y contundentes puede provocar tanto placer como dolor. Con una fábrica de calcetines, tres personajes y un viaje, Whisky retrata con infinita sutileza y humor absurdo tres tipos de soledad que a nadie dejarán indiferente. En esta entrevista, asumen cada respuesta como si fueran una sola persona, si bien en ocasiones prefieren contestar por separado.

-¿Cómo surge hacer una película tan distinta, tan original como Whisky?
-Nuestro "proceso creativo" es algo muy informal, que siempre comienza con una idea pequeña a la que poco a poco se le van agregando detalles hasta llegar a la sala de cine y ver cómo quedó. Lo único claro y seguro desde el principio es intentar hacer una película que nos gustaría ver como espectadores y que zafe de todos los clichés, facilismos y pintoresquismos del cine que no nos interesa. En este caso, el germen fue una visita a la fábrica de calcetines que tenía la familia de nuestro amigo-socio-editor y productor ejecutivo Fernando Epstein. Era un lugar con una atmósfera muy particular que nos resultó atractivo para filmar algo. La historia del matrimonio fingido salió como un simple punto de partida para luego ir desarrollando.

-Desde el principio, ¿se plantearon la historia como una comedia?
-Tan informal es nuestro proceso creativo que jamás nos planteamos demasiado las cosas a priori. Estábamos escribiendo un guión y punto. De hecho, nosotros no consideramos a la historia ni una comedia ni un drama. Naturalmente nos sale escribir cosas que son difíciles de etiquetar. Lo que siempre sucede es que así como en nuestras charlas amistosas, el humor tiene un lugar muy importante. Cierto desencanto también. Pero no es nada que explicitemos, ya sabemos que va a salir así.

-Aunque sólo sea por la diferencia de edad, es difícil que haya algo de autobiográfico en las vidas de estos personajes. ¿Qué les mueve a escribir sobre ellos?
-Los dueños de este tipo de fábricas suelen ser bastante mayores y también de origen judío. Y primero fue la idea de la fábrica. Así que la edad y la religión venían de antes. Lo que sí ocurrió es que en algún momento dudamos sobre ponernos a escribir sobre personajes tan mayores a nosotros (ambos teníamos 26 años cuando comenzamos a escribir el guión). Pero sí conocemos gente así: familiares, personajes cercanos, y de hecho, hay en ellos muchas proyecciones de nuestros miedos de terminar así.

-La monotonía, la soledad, el aburrimiento, el silencio, la alienación... son temas presentes en la película, ¿de qué se propusieron hablar al hacer Whisky?
-Creo que las preguntas anteriores contestan esto. No somos tan serios y formales. Si alguno de nosotros dijera que quiere escribir una película con "un significado profundo" el otro se reiría durante horas. Eso no quiere decir que cada espectador no esté libre de encontrar este tipo de cosas. Lo que fue surgiendo en Whisky, en todo caso, fue el interés en contar una historia donde fuera más importante lo que queda afuera que lo que se dice o lo que se muestra. Retratar una atmósfera llena de desencanto y soledad, pero sin tomarse nada de eso demasiado en serio. Retratar tres personajes muy solos, algo patéticos pero siempre sintiendo cariño y ternura por ellos. Donde no hubiera buenos y malos.

-El dinero también está muy presente. Cualquier conversación entre los hermanos, por breve que sea, tiene el dinero como tema. ¿Es realmente lo único que les interesa a sus personajes (al menos los masculinos)? En este sentido, ¿no ha habido reacciones por parte de la comunidad judía?
-Quiero creer que hicimos una película donde el dinero no es lo más importante. En mi interpretación de la película, el dinero es una excusa que se ponen los personajes para no hablar de otras cosas. Por el momento la comunidad judía no ha comentado nada al respecto. En cambio los no judíos se han referido mucho al asunto. Muchas personas buscaron en el hecho de no ser judíos como los personajes una barrera para no conmoverse con la historia. Como ninguno de los tres guionistas somos judíos, intentamos que la procedencia de los personajes fuera bastante anecdótica. La película es sobre personajes que son de determinada manera y en ningún momento importa mucho que sean judíos o fabricantes de calcetines para que sean así como son. La comunidad de fabricantes de calcetines tampoco se ha quejado hasta el momento. A veces los estereotipos nos juegan una mala pasada, y están en el ojo del que mira.

-Es especialmente destacable la puesta en escena de la película. Sólo el ambiente en el que viven, ya define a los personajes. ¿Cómo plantearon la dirección de arte?
-Gonzalo Delgado, el otro guionista de la película es director de arte, y sobre todo un tipo muy inteligente en quien ambos directores tenemos confianza ciega. Al igual que Bárbara álvarez nuestra directora de fotografía. Y si bien pasamos días enteros discutiendo estos detalles fue entre todos que llegamos a lo que queríamos. Una dirección de arte que contara a los personajes de manera tal que no hubiera que hacer monólogos aburridos donde ellos se autoexplicaran. También encontrar el equilibrio entre lo estéticamente agradable y lo creíble.

-La mentira parece que se ha instalado en las vidas de sus personajes de una forma natural. Todos se engañan. ¿Sienten que la mentira gobierna de forma natural las relaciones humanas?
Juan: Lamentablemente creo que la pereza, la cobardía y la desconfianza hace que los humanos nos relacionemos mucho basados en mentiras grandes y pequeñas. Pero no lo sé, habría que preguntárselo a especialistas en la materia (psicólogos, sociólogos, mitómanos).
Pablo: La mentira es una parte fundamental de nuestras vidas, sobretodo si contamos a las ficciones que vemos, como mentiras que son. En la película los personajes se inventan una vida mejor, para poder seguir con la vida que llevan. Marta escucha canciones de amor y va al cine a ver películas de amor, tal vez la mentira estaba en su vida desde antes de aceptar la propuesta de Jacobo.

-El humor a veces es muy absurdo, pero sin llegar a ser surrealista. El humor es más bien una vía de escape que se le concede al espectador, pero ese humor no libera a los protagonistas. ¿Dirían que Whisky es una película pesimista, cruel con sus personajes?
-Eso va en cada espectador. Para nosotros no. Creo que si bien los retrata bastante descarnadamente, siente cariño y ternura por los tres. Tratamos de entender a los personajes para poder contarlos con todos sus dobleces. No sabemos si la película sea pesimista, nosotros lo somos a veces, como todo el mundo, pero eso no tiene nada que ver. Las películas son buenas, regulares o malas, no pesimista u optimistas. Son películas.

-¿Qué tipo de sentimientos o emociones quieren despertar en el espectador?
-Me parece sano no pensar tanto en el espectador como algo separado de uno mismo. Para eso es mejor trabajar como creativos publicitarios o escribiendo telenovelas. Nosotros nos sentimos más espectadores que cineastas y como tales buscamos que las películas nos emocionen. De todas formas, se logró la emoción en cualquiera de los espectadores, estuvo bien para nosotros.

-Hay un estado permanente de melancolía, de cierta agresividad en los personajes. ¿Quieren despertar incomodidad en los espectadores frente a los personajes?
-La melancolía nos resulta una de las sensaciones más atractivas para retratar.
Nos consideramos personas melancólicas La incomodidad la queríamos generar fundamentalmente entre los personajes. Si lo logramos, los espectadores a quienes les haya interesado la propuesta probablemente la hayan sentido. Pero me parece que los noticieros televisivos tienen el monopolio de incomodar espectadores. Por lo menos con nosotros lo logran.

-La historia está contada con gestos, detalles, escenas aparentemente insignificantes, elementos más propios de la literatura que del cine. ¿Whisky tiene conexiones literarias?
Juan: Pablo no lo nota, pero para mi, que soy una persona excesivamente poco lectora, en nuestra enorme admiración por Raymond Carver, aunque sea en cosas mínimas, está presente en Whisky.
Pablo: Alguna gente comparaba el guión con algo de Onetti, especialmente El Astillero y si bien me encanta Onetti sólo puedo tomar eso como un cumplido. Tal vez la influencia más literaria que tenemos nos venga del cómic, no en cuanto a temática pero sí en cuanto a la forma de narrar.

-La crítica ha encontrado afinidades entre Whisky y el cine de Aki Kaurismaki. ¿Le han tenido presente? ¿Qué opinan de su cine? ¿Cuáles son sus referencias cinematográficas?
-Lo tuvimos presente desde el vamos. Nuestra amistad se basa en el amor por cierto tipo de cine. Jarmusch y Kaurismaki son dos de los máximos exponentes de ese tipo de cine. De ese que no le gusta a los que están sentados a tu alrededor en la sala de cine pero que a uno lo hacen sentirse orgulloso miembro de una enorme minoría. También nos fascinan cosas de aceptación mucho más masiva como Billy Wilder, Hitchock, Scorcesse, Truffaut, Buñuel, etc. Cineastas contemporáneos nos gustan mucho algunos argentinos, Paul Thomas Anderson, Wes Anderson, Nanni Moretti, Takeshi Kitano y otro gran etc. De España nos gusta mucho Fernando León de Aranoa con quien tenemos una suerte de conexión temática: Barrio tiene algo en común con 25 Watts y Familia (el que no vio o no se acuerda de Familia que pase por el video club ya) algo que ver con Whisky. Igual las referencias cinematográficas siempre se terminan mezclando con lo que escuchas en los bares y lo que ves desde la ventana del ómnibus. Todo influye en las películas.

-El inexistente movimiento de cámara, la abundancia de planos estáticos, ¿responde a una opción estética o narrativa?
-Ambas. Fue otra de esas cosas que surgieron a medida que avanzábamos con el rodaje. Llegó un momento en que se transformó en un mandato divino y no lo violamos por nada. También una de las cosas que más nos enorgullece de la película.

-¿Cuál es el sistema de trabajo que tienen? Cuando tienen ideas distintas sobre cómo hacer algo, ¿quién toma la última decisión?
Juan: La clave es transar, ceder. Yo soy obsesivo y demasiado romántico y explicativo. A veces dejo que Pablo decida. A veces al revés. Sólo en una escena estuvimos extremadamente enojados el uno con el otro. Además en el equipo somos mucho más que dos.
Pablo: Esta pregunta la contestamos por separado, pero básicamente estoy de acuerdo con Juan. Nunca hay dos posiciones tan fuertes de la que ninguno de los dos acepte moverse. Generalmente de esa contraposición inicial surge una tercera idea que es mejor que cualquiera de las dos precedentes. Un proceso "dialéctico" por así llamarlo. Además, siempre está bueno ceder y repensar las cosas. Es una gran vacuna contra la egolatría propia de los directores a los que les(nos) gustan las cosas sólo porque se le ocurrieron a él (mi).

-¿Cómo llevan las reacciones tan positivas que ha despertado la película en festivales de todo el mundo? ¿Imaginaban una recepción como ésta?
-Con mucha sorpresa. Y con mucho orgullo. Lo más placentero es escuchar gente que encuentra en Whisky lo que nosotros encontramos en las películas que nos pegaron fuerte. También sabemos que mucho de esto hay que tomarlo con pinzas.
Cuando vimos el primer corte de la película terminado teníamos la sensación de que algo no funcionaba y que era el fin. Luego aparecieron algunos amigos que nos la halagaron. Cuando empezamos a trabajar la postproducción de sonido, nos comenzamos a enamorar. Después de la reacción en Cannes supimos que algo bueno tenía.
Pero nunca nos imaginamos que íbamos a tener tanta aceptación. Es tan hermoso como peligroso. Todo muy raro.

-¿Cuál es el estado de la producción de cine en Uruguay? ¿En qué medida creen que el éxito de Whisky puede ayudar a la industria de cine en su país?
-La producción en Uruguay comenzó a asentarse hace menos de diez años y a un ritmo muy lento. Lo bueno es la diversidad en las propuestas (aunque esto signifique que la mayoría de ellas sean poco interesantes para nosotros). La verdad es que no sé qué tanto puede ayudar esta película a las demás uruguayas que vengan. Ojalá que ayude, pero en Uruguay estamos muy lejos de poder hablar de "industria" si es que una industria es lo que queremos. Nos sigue interesando el que se puedan hacer las películas que cada uno quiera hacer, de la forma que pueda hacerlas y a veces las reglas de una industria limitan las ideas. Si Whisky puede ayudar en algo sería en poner de manifiesto que se puede hacer la película que se quiere hacer, sin hacer concesiones y que aún así te puede ir bien.

-¿Tienen ya otro proyecto en marcha? ¿Pueden adelantar algo?
-No. Todavía no nos pusimos a ver qué hacer. Lo unico que tenemos claro es que no queremos forzar nada. Cuando alguno tenga algo interesante se lo dirá al otro y ahí veremos qué hacemos. Por ahora Whisky nos está exigiendo mucho tiempo.

-¿Están decididos a seguir trabajando juntos o puede que a partir de ahora quieran hacer películas en solitario?
-Nunca firmamos un contrato de mutua cooperación. Antes que nada somos muy amigos y casi hermanos (ambos somos hijos únicos y hace once años que hicimos todo juntos). Y eso es lo primordial.