Mar adentro, con catorce goyas, se ha convertido en la película española con más premios de la Academia a sus espaldas. Hasta ahora, era Ay Carmela el filme que ostentaba este récord con trece premios, pero en la XIX edición de la fiesta del cine español, que se celebró el pasado domingo, Mar adentro logró llevarse todos los galardones a los que aspiraba, menos uno, y consiguió que sus seis actores candidatos resultaran premiados, a los que se sumaron el de mejor película, dirección, guión original, música y cuatro galardones técnicos.

Nada más empezar la gala, Antonio Resines entregaba el primer goya de la noche a Gil Parrondo por la dirección artística de la película de José Luis Garci, Tiovivo c.1950. En ese momento perdía Mar adentro el primer y último Goya de la noche. Tan sólo cinco minutos después, el filme de Amenábar comenzaba una carrera tan imparable como previsible. Había dejado escapar la dirección artística de Benjamín Fernández, pero a partir de ahí no dejaría escapar ni una sola de las otras catorce nominaciones a las que optaba y de las que cuatro se encargaría de recoger el propio Amenábar personalmente. El primero de la noche en recibir un premio para Mar adentro sería el joven actor Tamar Navas, que obtenía el goya al mejor actor revelación de la mano de Mónica Cruz y Fernando Tejero, ganador en la anterior edición en la misma categoría. Poco después llegarían el goya al mejor sonido y el de Belén Rueda como actriz revelación.

Crónica de un triunfo anunciado
Geraldine Chaplin sería la encargada de entregar el cuarto premio de la noche a Mar adentro, el de actriz de reparto a Mabel Rivera quien mostró su gratitud por triplicado a Alejandro Amenábar y terminó su discurso con palabras de agradecimiento para la cuñada de Ramón Sampedro, a la que interpreta en la película. Le seguirían dirección de producción, Emiliano Otegui, y actor de reparto, Celso Bugallo. Más tarde llegaría el de maquillaje y peluquería, premio al que opta en la gala de los Oscar del próximo 27 de febrero, además del de película extranjera.

La primera vez de la noche que Amenábar subió al escenario fue para recoger el premio al mejor guión original. Con varios discursos en el bolsillo, en esta ocasión el director se acordó especialmente del coguionista de la película, Mateo Gil, así como de la familia de Ramón Sampedro. El noveno de Mar adentro lo recogió, por la fotografía, Javier Aguirresarobe a quien inmediatamente cogió el relevo el ganador del premio al mejor actor, Javier Bardem, y quien, además de a Ramón Sampedro y Amenábar, daría las gracias a Lluís Bassat "por darme el premio". El galardón a la mejor interpretación femenina se lo dedicó Lola Dueñas, a Pilar Bardem, también tuvo palabras de agradecimiento para Amenábar y para los personajes de la película Ramón y Ramona, e incluso para su profesor de gallego en el filme. Y llegaba el turno incontestable de Amenábar, los tres premios que le quedaban los recogeria él. Primero por la composición de la música original, después el galardón al mejor director, categoría en la que dedicó unas palabras a José Luis Cuerda a quien calificó como "mi segundo padre". Y, finalmente, y por supuesto, el de mejor película.

Goyas de honor
Las otras dos triunfadoras de la noche, si tenemos en cuenta que fueron las únicas capaces de hacerse con más de un premio goya, en categorías a las que por supuesto no optaba Mar adentro, fueron El Lobo y El Milagro de Candeal. La película de Miguel Courtois se hizo con dos de los cinco premios a los que optaba, el de mejor montaje (Guillermo Maldonado) y el de mejores efectos especiales, un trabajo de Reyes Abades que no se olvidó en su discurso de su colega de profesión, Ramón Molina, presente en los equipos de las otras tres películas nominadas en la misma categoría. Por su parte, el Milagro de Candeal, de Fernando Trueba, filmado en una favela de Salvador de Bahia, con los músicos Bebo Valdés y Carlinhos Brown en el reparto, se hizo con los dos premios a los que optaba, el de mejor película documental y el de mejor canción original, Zambie Mameto, de Carlinhos Brown y Mateus.

José Sacristán fue el encargado de acompañar con su voz un repaso por los papeles cinematográficos de José Luis López Vázquez galardonado con el goya de honor a una carrera de entrega y dedicación y al que apludió calurosamente durante varios minutos todo el auditorio en pie. El actor se acordó en sus primeras palabras del recientemente fallecido Agustín González, con el que hasta hace sólo algunas semanas compartía escenario en el Teatro Reina Victoria de Madrid.

Amenábar adentro y el resto fuera
No hubo premios para La mala educación, de Pedro Amodóvar, ni para Roma de Adolfo Aristaráin, ni para El Séptimo día, de Carlos Saura, todas competidoras directas de Mar adentro y nominadas a cuatro categorías cada una ellas. Tampoco hubo premios para Crimen Ferpecto, de Alex de la Iglesia, nominada a seis goya, para Inconscientes, de Joaquín Oristrell, que optaba a cinco, o para Héctor, de Gracia Querejeta, considerada en cuatro categorías. El premio a la mejor dirección novel fue para Pablo Malo, por Frío sol de invierno.

Por segundo año consecutivo Yvonne Blake recogió el premio al mejor diseño de vestuario, galardón que en la edición anterior ganó por la película de Vicente Aranda, Carmen, y que en esta ocasión reconocía su trabajo en El puente de de San Luis Rey.

El premio a la mejor película europea se lo llevó el fime alemán Contra la pared, de Fatih Akih, mientras que el de película extranjera de habla hispana fue para la uruguaya Whisky, de Juan Pablo Revella y Pablo Stoll. La anécdota llegó cuando Antonio Gala salió a presentar el premio al mejor guión adaptado, otorgado a José Rivera por Diarios de Motocicleta, ya que tras un momento de incertidumbre y al no salir ni el premiado ni nadie a recogerlo, le soplaron algo al oído que él tradujo como "me dicen que lo recojo yo en nombre de la Academia, supongo que tendré que dar las gracias a la familia de José Rivera".

En las categorías de película y cortometraje de animación, los galardonados fueron P3K Pinocho 3000, de Daniel Robichaud y El enigma del chico croqueta, de Pablo Llorens Serrano, respectivamente. Diez minutos, de Alberto Ruiz Rojo, es el nombre del cortometraje de ficción premiado en su categoría y Extras de Ana Serret, el de mejor corto documental.

Unidos contra la piratería

En la gala, a la que acudieron el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y la ministra de Cultura, Carmen Calvo, fueron muchos los premiados que aprovecharon su minuto de gloria para alzar su voz contra la piratería. Montserrat Caballé, que apareció en diversos momentos de la gala, unió también su voz contra lo que calificó "un problema común" del cine y la música. Por su parte, la presidenta de la Academia, Mercedes Sampietro, pidió al Gobierno "imaginación y valentía para defender nuestra cultura por un derecho imprescindible que se llama excepción cultural", también estuvo presente en su discurso Don Quijote, en el IV Centenario de la obra cervantina: "Nuestro cine sigue ahí, ojalá algún día este país pueda sentirse orgulloso de su cine, por ese fin, sigamos cabalgando", concluyó.