Cine

Arizona Baby

Los Coen en DVD

27 abril, 2006 02:00

Nicolas Cage en Arizona Baby

El Cultural entrega el jueves 4 de mayo, por sólo 7,50 euros, el DVD Arizona baby (1987), la comedia más tierna de Joel y Ethan Coen.

En uno de los prólogos más largos y cómicos que se recuerdan, asistimos a cómo el delincuente Hi (Nicolas Cage) y la mujer policía Ed (Holly Hunter) se conocen, se enamoran y se casan. Dispuestos a formar una familia, sus esperanzas se vienen abajo cuando descubren que Ed es infértil y que el pasado delictivo de Hi les impide tomar el camino de la adopción. Sólo entonces, cuando ha quedado claro el tono hiperbólico del film, aparecen los créditos de apertura. Convencidos de que las fuerzas de la naturaleza han actuado de forma injusta con ellos, Ed y Hi deciden robar uno de los quintillizos que una acaudalada familia del medio Oeste acaba de tener. Sus problemas sólo han empezado cuando, movidos por la recompensa, dos amigos de Hi recién salidos de prisión les quitan el niño para devolverlo a su familia. La trama, bizarra, alocada y de aliento semi-épico, ofrece momentos de gran ternura en contraste con escenas realmente siniestras y violentas.

Quizá lo mejor que se puede decir de Arizona baby es que no todo el cine norteamericano que fabricó la era Reagan merece pasar al olvido. La opción entre una carrera profesional próspera y una familia como escalón necesario a la felicidad fue uno de los grandes debates de la década que vio florecer a los yuppies y fenecer a los hippies. Un debate que también tuvo su reflejo en el cine. Arizona baby pertenece a ese periodo en el que se realizaron exitosas comedias amables como Tres solteros y un biberón, Mira quién habla o La que hemos armado, todas con bebés de por medio. La de los Coen es la menos amable, las más truculenta y la más delirante desde su planteamiento. Quizá por eso también fue la menos taquillera.

Curiosidades
-El personaje Leonard Smalls es una referencia al Lenny Smalls de De ratones y hombres, de Steinbeck.
-Se necesitaron quince bebés para dar vida a los quintillizos a lo largo de toda la producción.