Cine

Alatriste comienza su aventura

Díaz Yanes presenta, junto al equipo artístico, la superproducción española

7 septiembre, 2006 02:00

Viggo Mortensen es Alatriste

Para que no quepa duda de que la superproducción más cara del cine español, Alatriste, ha sido posible gracias a un trabajo en conjunto y armonía, el equipo artístico casi al completo del filme (faltaban Blanca Portillo y Javier Echanove) ha secundado a sus creadores, el director Agustín Díaz-Yanes y el escritor Arturo Pérez-Reverte, en la presentación esta mañana de la película, que se estrenará el viernes en nuestras pantallas. Por el rostro de felicidad de Pérez-Reverte, quien ha dejado claro desde el principio su plena satisfacción con el resultado del film -"si no fuera así, no estaría aquí presentándolo" -, sólo se puede concluir que el tercer largometraje de Díaz Yanes no decepcionará a los numerosos y fieles lectores de las aventuras literarias del capitán Alatriste. "Los que conocen mis novelas -ha dicho el escritor-, saben que Alatriste es un asesino, un tipo poco recomendable, y mi miedo era que al llevar su figura al cine se le convirtiese en un tipo más amariconado y tolerable. Tano [Díaz Yanes] y Viggo [Mortensen] han logrado, sin embargo, mantener la ambigua oscuridad del héroe". El actor estadounidense Viggo Mortensen, que da vida al capitán Alatriste, quiso destacar en perfecto castellano la "calidad de un guión y de una película que no es un cuento de hadas, ni una fantasía, sino un cuento profundo sobre una época importantísima de la historia de España".

El filme, que recoge treinta años en la vida del capitán creado por Pérez-Reverte, sitúa su historia de aventuras y poderes en la sombra en pleno siglo XVII, en el Madrid de los hidalgos, las damas, doncellas y los valerosos soldados, en el glorioso Siglo de Oro de las Letras Españolas, cuando Quevedo (interpretado por Echanove), Góngora, Lope de Vega y Cervantes eran vecinos en la Villa. Era esa España "feroz , negra y despiadada", según ha señalado Pérez Reverte, "en manos de los ricos y los poderosos y gobernada a espaldas del pueblo", la que Díaz Yanes, que fue profesor de Historia especializado en el siglo XVII durante veinte años, quería plasmar en la pantalla, para lo que aparte de una abundante documentación histórica se ha servido en gran medida de las luces y atmósferas pintadas por Velázquez. "Trabajé en el guión cuando se habían publicado las cuatro primeras novelas de Alatriste -explicó el autor de Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto-, mientras Arturo me enviaba por capítulos la quinta entrega". El impacto de la película ha sido tal en la imaginación de su padre literario que éste no ha podrido desprenderse de la imagen del Alatriste cinematográfico: "Ahora, mientras escribo la sexta entrega, que se publicará en diciembre, no puedo evitar incorporar gestos de Viggo y de otros personajes en la novela", ha señalado.

Con un presupuesto de 24 millones de euros, repartidos en más de 10.000 trajes y 97 localizaciones, y con un plantel de actores que incluye a Ariadna Gil, Eduard Fernández, Javier Cámara (en la piel del Conde Duque de Olivares), Unax Ugalde, Elena Anaya y Eduardo Noriega (todos presentes en la rueda de prensa), el filme hasta el momento más caro del cine español ha sido comparado, por su envergadura, con una producción de aventuras hollywoodense. Su co-productor, Antonio Cardenal, ha preferido destacar sin embargo que "se trata de una producción más europea que americana, más cercana a La Reina Margot que a Los tres mosqueteros, que ha sido posible financiar gracias a nueve años de trabajo, desde que se publicó la primera aventura de Alatriste". En torno al déficit de cine histórico en los lares de la cinematografía española, Díaz Yanes ha señalado "dos factores fundamentales". El primero responde a la "dificultad de reunir grandes presupuestos, imprescindibles para cualquier film histórico", y el segundo motivo lo achacó el director a que "los españoles estamos muy peleados con nuestra historia". Cardenal añadió que el primer escollo pudo superarse gracias a Viggo Mortensen, "porque para una película de estas características es fundamental tener una estrella internacional". Mortensen, por su parte, tras dar cuenta de sus "cuarenta años de trabajo en países a lo largo de todo el mundo", aseguró que el resultado de la película "no depende del dinero que se ponga en ella. Esta película podría haber sido una mierda con el mismo dinero y con otro director. Lo que importa no es dónde se hace ni con cuánto dinero, sino cómo se cuenta la historia, y Díaz Yanes ha sido muy inteligente dirigiendo esta película. Ha logrado que todos nos sintiéramos tratados por igual, tanto artistas como técnicos, y ha sabido aprovecharse de las buenas ideas que el resto del equipo le iba sugiriendo así como ha descartado las que consideraba malas o torpes. Eso es lo que hace un gran director".

Con grandes dosis de aventuras y secuencias de acción, el filme, tal y como ha destacado Unax Ugalde (que comparte protagonismo con Viggo Mortensen), "es en realidad una película de personajes, algo que el director nos transmitió desde el principio". Apoyando su teoría, Eduardo Noriega explicó cómo "Tano nos insistió en que debíamos mostrar a nuestro personajes, su rango social y sus características principales, sobre todo con la presencia, con el poderío físico". Aunque podría adscribirse al género de capa y espada , Pérez Reverte destacó que "esta película no es un ballet de espadas... para mí el gran servicio patriótico, en el buen sentido de la palabra, que ofrece esta película, es que nos permite a los españoles mirar lo que hemos sido y lo que somos".