Iron Man
Director: Sven Taddicken
1 mayo, 2008 02:00La historia de Iron Man/Tony Stark es la de una redención moral post-expiativa: un cínico hombre de negocios con un cerebro privilegiado que pasa de fabricar armas para los malos a convertirse él mismo en la principal arma para combatir el mal. Es una lástima que el proyecto haya caído en manos de un realizador tan aséptico y despersonalizado como Jon Favreau. Este actor neoyorquino reconvertido en director dota a la película con los mínimos elementos para que la acción se desarrolle sin altibajos, pero al igual que los films de Singer, Ratner y Norrington, las imágenes de Iron Man acaban deviniendo planas, una aparatosa puesta en escena a mayor gloria del píxel, el BUM! y el guitarreo trash-metal. Fraveau es incapaz de dejar patente ningún sello característico, de imponer un trasfondo narrativo coherente tras las explosiones y las llamaradas. Así que lo mejor es ceder toda la atención al gran acierto de casting que significa Robert Downey Jr. El tan controvertido como brillante intérprete se calza a la perfección la piel de metal de Tony Stark, sin duda, uno de los súper-hérores más canallas y viciosos que ha surgido nunca de la mente de Stan Lee: alcohólico, mujeriego, derrochador y soberbio a partes iguales, adquiere gracias al cuerpo (y al rostro) de Downey Jr. una humanidad y una fragilidad que dudosamente otro actor podría ofrecer. Gracias a él Iron Man fluctúa sin que nos estemos cuestionando continuamente qué narices significa lo que estamos viendo.