Cine

Matador, un documental a pie de albero

5 noviembre, 2010 01:00

La fijación por ser torero es un veneno que se mete en la piel un día y ya no hay curandero-médico-exorcista capaz de extraerlo. Más bien sucede lo contrario: cuando el que ya tiene ese sustancia tóxica inoculada desde la infancia consigue por primera vez pasarse las astas de una becerra a un centímetro de la barriga entonces sí que no hay remedio. El veneno se extiende por todo el cuerpo y la vida se consagra a subir a lo más alto del escalafón taurino.

David Fandila El Fandi, uno de los diestros más populares en los ruedos, es un ejemplo de este fenómeno irremediable. Cuando era niño jugaba con los paños de cocina de su madre. Toreaba el aire intentando componer la figura arrogante de un matador de toros. Y así siguió, año a año, empecinado en su obsesión. Y las cosas le han ido bastante bien. Tanto sacrificio le ha valido la pena. La vida monacal que se ha visto obligado a llevar en los últimos años ha dado sus frutos.

Una vida así tiene un poderoso atractivo para un cineasta. Los directores norteamericanos Stephen Higgins y Nina Gilden Seavey vieron claro que tenían una película por filmar y se pusieron manos a la obra. Durante cinco años se incorporaron a la cuadrilla del diestro granadino y fueron su sombra, siempre cámara en mano. Ese seguimiento se ha traducido en el documental Matador, estrenado en 2008 en los Estados Unidos, y que este viernes se presenta en el Instituto Francés, con la presencia estelar del propio Fandi (la entrada es libre y la proyección comienza a la 20.00 h.). La productora, además, pretende estrenarla en breve en salas comerciales.

Si nos atenemos a las críticas que le deparó la prensa norteamericana podemos deducir que nos hallamos ante un trabajo con fuste. The New York Times, sin ir más lejos, le dedicó una retahíla de epítetos en tono elogioso: "Bárbaro, elegante, primitivo, erótico, conmovedor, emocionante". También advirtió que el documental "tiene una fuerza dramática muy superior a la de muchas grandes producciones" hollywoodenses. Y por si fuera poco lo anterior, los críticos del diario neoyorquino la escogieron como su película favorita, un reconocimiento que se conoce como el The New York Times' Critic's Pick.