Image: Equilibrio y desmesura

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Cine

Equilibrio y desmesura

Ferrell y McKay vuelven con Los otros dos

12 noviembre, 2010 01:00

Will Ferrell, S. Coogan y Mark Whalberg

El estreno este viernes de Los otros dos es un buen momento para analizar la prodigiosa carrera de la pareja formada por Adam McKay y Will Ferrell.

La premisa es clara desde la voz en off inicial: en Nueva York hay una delgada línea entre la ley y el caos. Y es en esa línea donde operan Danson y Highsmith, dos agentes de policía cuyos usos y costumbres convierten en un juego de niños las peripecias de Starsky y Hutch. Danson y Highsmith son los amos de la ciudad hasta que un error de cálculo deja vacante su trono, momento que otra pareja de policías (Los otros dos, Gamble y Hoitz, interpretados por Will Ferrell y Mark Wahlberg) aprovecha para abandonar el papeleo de la oficina en pos de la acción callejera que luche contra esa delincuencia de cuello blanco desnudada en los clarividentes créditos finales, diseñados por Picture Mill. Al rebufo de las clásicas buddy cop films -pensemos en Límite: 48 horas (Walter Hill, 1982) o Arma letal (Richard Donner, 1987)-, Adam McKay arquea las claves de ese subgénero y consigue con su cuarta película apuntalar su lugar de referencia en la tan pregonada Nueva Comedia Americana, confirmando de paso que, al igual que ocurre con Nueva York, en su músculo creativo hay una delgada línea entre la ley (contención) y el caos (improvisación). Línea sobre la que Will Ferrell, su inquebrantable compañero de fatigas desde hace 15 años, despliega su atronadora vis cómica.

De hecho, el origen del tándem es identificable: 30 de septiembre de 1995, fecha en la que arrancó la 21 temporada de Saturday Night Live. Will Ferrell (como actor) y Adam McKay (como guionista) debutaron aquella noche en tan mítico espacio televisivo. Sábado tras sábado, Ferrell elevó a una dimensión desconocida las situaciones concebidas por los guionistas.

Cine, TV, teatro e internet
La colaboración, entusiasta y feraz (seis temporadas, 119 programas), se prolongó hasta 2001, momento en que McKay dijo adiós a SNL. Ferrell haría lo propio un año después, reencontrándose con su antiguo camarada en 2004. El reportero: la leyenda de Ron Burgundy, ópera prima de Adam McKay, marcaría el renovado camino de una sociedad que ha combinado sus talentos en favor del cine (además de protagonizar sus cuatro largometrajes, Will Ferrell ha coescrito los tres primeros: El reportero..., Pasado de vueltas y Hermanos por pelotas), la televisión (producen para HBO la serie De culo y cuesta abajo), el teatro (suya es la satírica obra You're Welcome America. A Final Night with George W Bush, representada en el Cort Theatre de Broadway y con la que se despidieron para siempre del personaje tantas veces paradodiado los sábados por la noche) e Internet (son los creadores de la página FunnyorDie.com, proyecto al que se ha unido recientemente Judd Apatow, productor a su vez de sus tres primeras películas).

McKay y Ferrell, una sociedad establecida sobre una paradoja para ellos innegociable: en la desmesura está el equilibrio, pues su humorismo, delirante y físico como pocos, impúdico y bullicioso casi como ningún otro en el cine norteamericano contemporáneo, combina el sosiego con la agitación, los silencios con el estruendo, el matiz con el trazo grueso. Nada muy distinto a nuestro día a día, en definitiva.