De resaca
Por Juan Palomo Participe en el blog de Juan Palomo
12 noviembre, 2010 01:00Albert Boadella y Víctor Ullate
Amadeo Vives y Albert Boadella, buen tándem. El músico ha inspirado la próxima obra del director, que estrenará con actores que no pertenecen a su compañía, lo cual es toda una novedad. Boadella ha encontrado en el compositor una especie de alter ego: catalanista fundador del Orfeó Catalá, autor de temas tan populares como L'emigrant o La balanguera, Vives se instaló en Madrid convirtiéndose en uno de los compositores más castizos de zarzuela, como demuestra su Doña Francisquita. Este madrileñismo de Vives le ha costado que sus huesos no alcancen todavía el descanso merecido: hace un lustro el Ayuntamiento de Barcelona quiso tirarlos a una fosa común.
El final de otoño nos regala curiosas y recomendables biografías: a las ya publicadas de Kapuscinski, en contra y a favor, se unen Una vida oculta, sobre J. D. Salinger, casi una biografía autorizada que elude cualquier aspecto espinoso de su vida, y Raymond Carr. La curiosidad del zorro, en la que Mª Jesús González Hernández| retrata al célebre hispanista y destaca cómo fue capaz de franquear, en la Inglaterra más clasista, todas las barreras hasta "codearse con la aristocracia decadente" o "convertirse en un Sir amante de la caza del zorro". También revela datos sorprendentes Mario Pedrazuela en su libro sobre Zamora Vicente, maestro de tantos filólogos y casi un desconocido hoy .
Cerca de 20 candidaturas competirán por la dirección de la Compañía Nacional de Danza (CND), cuya incógnita no se despejará hasta enero. Muchos ojos vigilarán hasta entonces a Félix Palomero. Me asombra la cifra de candidatos aun cuando el Inaem mantiene en las bases del concurso que el futuro director no contará con más presupuesto que el actual, lo que hace imposible que amplíe su elenco de bailarines y aspire a integrar la danza clásica.Casi nada ha trascendido de los postulantes. Sí los conocen Laura Etxebarría, Virginia Valero, Víctor Ullate, Rosas Ruíz Celáa y Manuel Llanes, además de Natalia Ortega y Gerardo Ayo, miembros del citado Consejo, que se han comprometido a guardar confidencialidad.
P. D. Consecuente Santiago Sierra. Ingenuo el jurado: creía que el artista iba a comer de la mano que siempre ha querido morder.