Image: Tres grandes cineastas en cartel

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Cine

Tres grandes cineastas en cartel

Apichatpong Weerasethaku, Atom Egoyan y Lee Chang-dong coinciden esta semana en la taquilla

25 noviembre, 2010 01:00

Escena de El tío Boonmee que recuerda sus vidas pasadas

Una cartelera profusa y llena de propuestas, desde lo más ortodoxo (Ladrones) a lo más heterodoxo (El tío Boonmee que recuerda sus vidas pasadas); con grandes autores (Atom Egoyan) y debutantes (Rodrigo Rodero); de la ciencia-ficción (Skyline) a la animación (Las aventuras de Don Quijote), pasando por el melodrama modernista (Poesía), la aventura antropológica (Entrelobos, protagonizada por Juan José Ballesta) o los relatos urbanos (Propios y extraños). Recomendamos las obras de tres cineastas.

El tío Boonmee que recuerda sus vidas pasadas, de Apichatpong Weerasethakul. Dicen que para calibrar el impacto artístico de ciertas películas de autor es necesario cargar con un equipaje de referencias cinéfilas, tener un cierto bagaje en el territorio del modernismo y del cine de arte y ensayo. Con esta película fuera de catálogo, a pesar de que ha aterrizado en la historia del cine como si fuera un tsunami dispuesto a transformar nuestra mirada como espectadores, es quizá preferible todo lo contrario. Se recomienda entrar en la sala con la mente en blanco, libre de prejuicios, dispuesto a dejarse llevar por un tipo de fantasía y una clase de lenguaje cinematográfico insólitos. Un cuento de princesas y fantasmas, un relato metafísico, una historia de ultratumba en la jungla Tailandesa. Ganadora de la Palma de Oro en Cannes, conviven tradición y modernidad, primitivismo y sofisticación, narración y abstracción. Más que una película, es una experiencia. Como rezaba la promoción de 2001. Una odisea del espacio, el último filme de Apichatpong Weerasethakul es realmente "The Last Trip".

Chloe, de Atom Egoyan. Está lejos de ser la mejor película del cineasta armenio, figura de culto de la cinefilia en los años noventa, autor de obras tan memorables como Exótica, El dulce porvenir o El viaje de Felicia, pero sí es la más peculiar dentro de su carrera. Primero, porque es la primera vez que no rueda un guión propio (el guión es de Eric Crecida Wilson, autor de la deliciosa Secretary); segundo, porque también es la primera vez que no ha reservado un papel para su esposa (la magnífica actriz Arsinée Khanjian). En apariencia, es un thriller sexual, en el que una mujer (Juliane Moore) intima con la prostituta (Amanda Seyfried) a la que ha contratado para poner a prueba la fidelidad de su marido (Liam Nelson), pero tiene más relación con las relecturas contemporáneas del melodrama sirkiano. Como es habitual en Egoyan, la trama se dispara en varias fugas narrativas, y las conductas extrañas toman el poder de los personajes, siempre en busca de la satisfacción de sus deseos.

Poetry, de Lee Chang-dong. De nuevo el melodrama como base dramática para explorar las formas del relato. Poetry es un cuento hermoso y terrible, el retrato de una anciana con principio de Alzheimer que descubre cómo su nieto cometió el más abyecto de los crímenes, y de cómo gestiona esa información en su interior, tratando de encontrar la belleza del mundo a través de la poesía. El director surcoreano (autor de Secret Sunshine) regresa a su particular territorio poético, el del sufrimiento femenino y las dificultades de los discpacitados, para entregar un filme conmovedor, una verdadera lección de personalidad cinematográfica y sensibilidad humanista.