Antonio Delgado, director de Documenta Madrid desde su fundación.

Desde su concepción y puesta en marcha, Antonio Delgado Liz ha estado al frente del Festival Documenta Madrid, cuando arrancó su primera edición en el año 2004. Desde entonces, el festival ha consolidado su presencia como una ventana imprescindible en el mapa internacional de festivales, un lugar de referencia para emitir diagnósticos y apoyar a los profesionales y creadores del cine documental, tan marginado en las salas comerciales. Hoy, la delegación de Las Artes del Ayuntamiento de Madrid, encabezada por Fernando Villalonga, ha destituido fulminantemente a Delgado de sus funciones como director de Cineteca Madrid -el espacio audiovisual de Matadero Madrid- y de Documenta Madrid, cuya última edición se celebró el pasado mes de mayo en las instalaciones de Cineteca, que se puso en marcha hace apenas un año.



"He llegado del extranjero y me he encontrado con un burofax informándome del despido", explica Delgado, a quien en todo caso la comunicación del despido no le ha pillado del todo como una sorpresa. "Desde hace unos meses el ambiente ya estaba enrarecido, y tuvimos muchas dificultades para sacar adelante la última edición del festival", añade el exdirector de Documenta. No es para menos, apenas unas semanas antes de su celebración, el Ayuntamiento le comunicó un recorte del presupuesto del festival que superaba el 50%, con lo que la organización se vio obligada a modificar la cuantía de los premios y menguar considerablemente la programación y actividades paralelas. Asimismo, de forma incomprensible, apenas un año desde su inauguración, la sala de Cineteca Madrid -casi la única en España dedicada íntegramente al género documental- modificó su actividad para mostrar filmes más "comerciales" y la paralizó durante el verano.



"Mi situación pasa a ser como una más de los cinco millones de parados que hay en el país, pero esto no debe preocupar a nadie -ha explicado Antonio Delgado a elcultural.es-. La situación preocupante es si realmente el Ayuntamiento tiene intención de seguir con el festival, colocar otro director que apueste por la continuidad, o si la intención de momento oculta es borrarlo del mapa. Espero que este no sea el primer paso para que Documenta se vaya por el inodoro". El cese de Delgado ha generado una plataforma de apoyo on-line en el que se recogen firmas de apoyo junto a una carta de protesta enviada al Delegado de Las Artes, Fernando Villalonga. "Los festivales de cine son eventos muy frágiles pero muy necesarios, y por eso necesitan el apoyo de las administraciones públicas. Necesitan equipos apasionados, conocedores del sector y muy trabajadores detrás de todo el escaparate, y en este sentido, yo estoy muy orgulloso de todo el equipo con el que he trabajado estos años, y que espero que puedan seguir haciéndolo", dice Delgado.



Desde algunos sectores de la industria, el cese se ha interpretado como un paso más en la política española actual de reducir los espacios públicos de diversidad cinematográfica, como se ha demostrado con el cierre o la salvaje reducción presupuestaria que han sufrido muchos certámenes cinematográficos en los últimos meses. El último caso en generar un eco mediático fue la destitución de José Luis Cienfuegos como director del Festival de Cine de Gijón, si bien antes y después han sido víctimas de la crisis de festivales citas como las de Punto de Vista de Pamplona, Sitges, Seminci de Valladolid, Las Palmas, Filmes de Dones de Barcelona, Cine Europeo de Sevilla, Alcalá de Henares, la Mostra de Valencia o Cines del Sur de Granada..., etc. "Habrá que esperar a ver cómo evolucionan los acontecimientos, pero más allá de mi despido, que es apenas una situación personal, lo más preocupante es que esté en juego el acceso de los espectadores a la pluralidad y la calidad cinematográfica", concluye Delgado.