Enrique González Macho, Judith Colell y Antonio Resines.

"No estoy enfermo, pero tampoco soy rico y necesito dedicarme a mi profesión". Esta es la explicación que ha dado este viernes Enrique González Macho sobre su dimisión, nada más empezar la rueda de prensa que convocó ayer, tras conocerse que dejaba su cargo como presidente de la Academia de Cine. El productor, distribuidor y exhibidor cinematográfico ha comparecido flanqueado por su número dos, Antonio Resines, y su número tres, Judith Colell. El actor asumirá la presidencia de manera interina hasta que, según marcan los estatutos de la casa para casos de dimisión, se convoquen nuevas elecciones en un plazo máximo de tres meses.



"Entiendo que no se entienda mi dimisión porque en este país no dimite ni Dios", ha dicho González Macho. "El tiempo desgasta y es bueno que venga gente nueva. Las cosas le van bien a la academia y es el momento idóneo para dejarla. Si le fuera mal, no me iría". El presidente abandona su cargo pocos días después de la 29ª edición de los premios Goya, cuya gala, "por primera vez, no ha sido criticada unánimemente por la prensa", ha celebrado González Macho, y asegura que la decisión la tomó mucho antes de la celebración de los premios y que en su discurso, que asegura improvisado, no hubo ánimo de despedida.



Salvo a Resines y a Colell, que lo supieron varios dias atrás, la noticia sorprendió ayer a todos, incluyendo a la junta directiva. La sorpresa es aún mayor por el hecho de que hace menos de un año González Macho se presentó a la reelección después de haber anunciado que no lo haría. "Al final me presenté porque vi cosas raras que no me gustaron" poco antes de las elecciones. No se refiere a su adversaria en aquellos comicios, Piluca Baquero, a la que ganó por amplia mayoría, sino a "un par de candidaturas que estaban gestándose" y que, al presentarse él, finalmente dieron un paso atrás.



Dice González Macho que, aunque quiere centrar sus esfuerzos en ejercer su profesión de productor, exhibidor y distribuidor, asegura que no tiene planes concretos en mente -salvo irse de vacaciones unos días- y que no abandona la Academia porque le hayan ofrecido ningún cargo en otro sitio. "Seguramente mi sitio a partir de ahora no estará dentro del cine, sino al lado de él", ha adelantado.



González Macho se ha mostrado satisfecho con su gestión, ya que su objetivo, especialmente tras las últimas elecciones, "no era hacer cosas llamativas de las que se desinflan al poco tiempo, sino un trabajo constante y serio". Considera el expresidente que su mayor triunfo ha sido la creación, "sin gastar un céntimo", de la Federación Iberoamericana de Academias de Artes y Ciencias Cinematográficas (FIACINE), que incluya las de Argentina, Colombia, México y Chile, además de la española. Al mismo tiempo, lamenta que algunos consideren un fracaso el hecho de que no haya conseguido bajar el IVA tras la subida del 8 al 21% que aplicó el Gobierno de Rajoy a la industria cultural en 2012. En este sentido, ha dicho: "Yo no tengo asiento en el consejo de ministros, la gente a veces piensa que la Academia de Cine es un ministerio; nada más lejos de la realidad. Nosotros proponemos alternativas y el Gobierno nos oye, pero no nos escucha". En este sentido, se ha mostrado convencido de que "en unos meses [tras las próximas elecciones generales], las cosas cambiarán a mejor, porque a peor es imposible".



"En estos cuatro años no ha habido ningún escándalo relacionado con la academia. Aquí no hay tarjetas, ni opacas ni traslúcidas", ha comentado con sorna el expresidente, en clara alusión al escándalo de Caja Madrid. "Tampoco hay coches oficiales, ni patinetes, ni bicicletas". Otro motivo de orgullo para González Macho es que "la academia no depende del poder público. Sólo un 9% de nuestro presupuesto procede de subvenciones de las administraciones. Todo lo demás sale de las cuotas de nuestros asociadas, que es dinero sagrado, y de nuestros patrocinadores privados. Esto nos hace frágiles, porque el dinero privado escasea, pero también nos hace libres para actuar según nuestros criterios".



Por su parte, Resines ha anunciado que su único objetivo es mantener el rumbo marcado por el ya expresidente hasta las próximas elecciones. Además, ha manifestado que no tiene intención de presentarse, aunque acto seguido ha añadido un "de momento", quizá bromeando, quizá en serio, que aconseja no descartar la posibilidad.