Manoel de Oliveira

El director de cine portugués Manoel de Oliveira ha muerto por causas naturales este jueves a los 106 años, según han confirmado fuentes de la productora con la que realizó sus últimos trabajos. El cineasta luso es considerado el director más longevo del mundo, durante su carrera realizó cerca de 60 películas, su último trabajo fue El Viejo de Belén, proyectado en 2014.



Desde joven mostró un gran interés por el cine. De hecho, su primera aparición en el séptimo arte fue como actor para la película muda de Rino Lupo. Su segunda incursión fue en A cançao de Lisboa de Cottinelli Telmo. Pero para entonces ya flirteado con la idea de dirigir y, al estilo de Woody Allen, en todas sus películas ha tenido un papel para sí mismo, por fugaz que fuera.



Nació en Oporto y debutó detrás de una cámara a los 23 años con el documental Douro Faina Fluvial. Aunque su reconocimiento y proyección internacional llegó en 1975 con Benilde. Actores de la talla de la francesa Catherine Denueve, el estadounidense John Malkovich o el italiano Marcello Mastroianni participaron en algunos de sus filmes durante las décadas de los 80 y los 90, contribuyendo a dotar a su obra de una dimensión internacional.



Considerado un cineasta de culto en Europa y Brasil, entre los galardones que ha recibido durante su carrera destacan un León de Oro del Festival de Venecia (1985) por El zapato de raso basada en la obra de teatro de Paul Claudel, y una Palma de oro del Festival de Cannes (2008). El cineasta había superado en los últimos años algunos problemas de salud, entre ellos un internamiento hospitalario en el verano del 2012 por problemas de insuficiencia cardíaca y otros episodios en el invierno del 2013.