El actor Alan Rickman muere a los 69 años
Famoso por su papel del profesor Snape en la saga de Harry Potter, el actor británico, uno de los villanos más queridos del mundo del cine, ha fallecido a consecuencia de un cáncer.
El actor británico Alan Rickman ha fallecido a consecuencia de un cáncer a la edad de 69 años, según ha confirmado su familia. En los últimos años el intérprete había alcanzado la fama gracias a su trabajo en la saga de Harry Potter, en la que se metía en la piel de uno de los antagonistas del joven mago, el profesor Snape. Su pausada e intensa dicción, unida a su lánguido e inquietante físico, hicieron de Rickman el molde perfecto para dar vida a toda clase de villanos y de hecho fue el personaje de Hans Gruber en La jungla de cristal (1988), un ladrón disfrazado de terrorista que amargaba la navidad al deslenguado policía de Nueva York John McClean, interpretado por Bruce Willis, el que le dio cierto status en Hollywood y la posibilidad de optar a una carrera en el cine norteamericano.
Previamente Rickman ya había trabajado en el teatro en su país natal. Nació en Hammersmith (Londres) en 1946 y encamino sus estudios hacia el diseño gráfico, compaginando esta vocación con otra que sería a la postre la definitiva, la actuación. Con 26 años ingresó en la Royal Academy of Dramatic Art, de la que llegaría a ser vicepresidente. Antes de desembarcar en el cine, el actor construyó una notable carrera sobre los escenarios compaginada con infinidad de papeles en la televisión en películas como Romeo y Julieta, Busted o The Chronicles or Barsetshire, todas ellas de la BBC. En teatro alcanzó la fama con una adaptación de Las amistades peligrosas. En la Royal Shakespeare Company trabajo en dos etapas de su vida interpretando a personajes como Henrik Hoefgen, en la adaptación teatral de la novela Mephisto (1986); a Aquiles, en Troilo y Crésida (1985) o a Hamlet (1992).
Tras su desembarco en Hollywod con La jungla de cristal, cuando contaba ya con 42 años, Rickman pareció encasillarse en papeles de villano como el sheriff de Nottingham en Robin Hood: príncipe de los ladrones (1991) o su protagonista en Rasputín (1996) que le valió un Globo de Oro y un Emmy. Antes, en 1990, protagonizaba junto a Juliet Stenvenson el primer largometraje del fallecido Anthony Minghella, Truly, Madly, Deeply y poco después trabajaría en Sentido y sensibilidad para Emma Thompson, con la que volvería a compartir pantalla en Love Actually (2003) y en el largometraje de la BBC The Song of Lunch.
El papel que definitivamente hizo su rostro famoso para el gran público fue el del ya mencionado Profesor Snape en la saga de Harry Potter, en la que volvía a sacar su lado más inquietante y áspero. Entre los años 2001 y 2011 Rickman participaría hasta en ocho películas del mago. Durante todos estos años compagino la saga con papeles en otros filmes destacados como El perfume (2006), Sweeny Todd (2007) o Alicia en el País de las Maravillas (2010).
El actor nunca abandonó el teatro y volvió a saborear las mieles del éxito en muchos de sus trabajos. Fue un comprometido activista político y compartió la mayor parte de su vida con su pareja Rima Horton, con la que finalmente se caso en 2012. Aunque hoy decimos adiós a uno de los actores más destacados al otro lado del Canal de la Mancha, Rickman todavía comparecerá en las pantallas de nuestro país en dos ocasiones: con el thriller Eye in the Sky y con Alicia a través del espejo, la continuación de Alicia en el País de la Maravillas.