Una imagen de El abrazo de la Serpiente. Foto:
La película del director colombiano Ciro Guerra consiguió siete de los ocho galardones a los que estaba nominada.
Así obtuvo los Premios Platino de Mejor Director, para Ciro Guerra; Mejor Música Original, para Nascuy Linares y Dirección de Montaje, para Etienne Boussac y Cristina Gallego. También se alzó con los de Mejor Dirección de Arte, para Angélica Perea; Mejor Dirección de Fotografía para David Gallego y Mejor Dirección de Sonido, para Carlos García y Marco Salaverría.
La película, filmada en blanco y negro, narra dos historias que tienen lugar en 1909 y 1940, protagonizadas por Karamakate, un chamán amazónico y último superviviente de su tribu, que viaja con dos científicos, el alemán Theodor Koch-Grünberg y el estadounidense Richard Evans Schultes, en busca del yakruna, una planta sagrada difícil de conseguir.
A su vez, la cinta española Atrapa la bandera, dirigida por Enrique Gato, se ha alzado con el galardón de Mejor Película de Animación. La película cuenta la historia de Mike Goldwing, un joven y valiente chico de 12 años hijo y nieto de astronautas, cuya familia está separada a raíz de un incidente que ocurrió años atrás.
En esta III edición de los Premios Platino de Cine Iberoamericano, cuya cuarta edición se celebrará en Madrid, el Premio Platino a la Mejor Película Documental fue para la coproducción chileno-española El botón de nácar, dirigida por Patricio Guzmán. Asimismo, la argentina Dolores Fonzi se llevó la estatuilla, diseñada por Javier Mariscal, a la Mejor Actriz y su compatriota Guillermo Francella logró el de Mejor Actor por la película El clan. A su vez, el Premio Platino Camilo Vives a la Mejor Ópera Prima de Ficción Iberoamericana fue para Ixcanul, de Guatemala y dirigida por Jayro Bustamante.
Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz y una de las líderes mundiales en la defensa de los derechos humanos, entregó el Premio Platino de Cine y Educación en Valores a la brasileña Una segunda madre, de Anna Muylaert. El premio Platino de Honor fue para el actor Ricardo Darín, quien destacó que el cine iberoamericano "tiene talento. Falta creernoslo".