Jo Sol: "Los discapacitados están protagonizando una revolución"
Jo Sol
El cineasta catalán indaga en la sexualidad de los discapacitados físicos en Vivir y otras ficciones, una mezcla entre ficción y documental.
P.- ¿Por qué sigue pareciendo morboso o polémico hablar de la sexualidad de los discapacitados?
R.- Hay un conjunto de cuerpos, es una cuestión de diversidad, pero en una sociedad hipermercantilizada surge el concepto de lo abyecto, que es lo no mercantilizable, lo no aceptable. Pareciera que esos cuerpos que no son conformes al estándar ofenden a la mayoría. Casi todos envejecemos y todos morimos, pero se mantiene esa idea frívola y además falsa de que siempre seremos jóvenes. Lo que hace la pornografía es lo mismo que hace la publicidad, venderte una realidad desquiciada. Y en esa realidad los cuerpos de los parapléjicos no encajan.
P.- ¿Por algún motivo tendemos a pensar que la discapacidad va más allá de lo físico y disminuye lo intelectual o emotivo?
R.- Es lo que cuenta Marcos Rovira: yo soy doctor en matemáticas y me llama incapaz un diplomado que trabaja como funcionario detrás de una mesa. Ellos prefieren hablar de "diversidades" de cuerpos y no tanto de discapacidad lo cual nos obliga a mirar el asunto de otra manera y cambiar la arquitectura mental. No somos conscientes de lo duro que es quedarte en una silla de ruedas hasta que te pasa a ti. Todo está montando para que no puedas hacer nada. Es una crueldad enorme.
P.- ¿Asistimos a una "revolución" de los discapacitados?
R.- Totalmente. Después de haber vivido revoluciones como la zapatista en México me doy cuenta de que aún quedan momentos insurreccionales que vivir. Son batallas post-utópicas que aspiran a realizar cambios parciales en el sistema. A través de oficinas como las OVI (Oficina de Vida Independiente) de Madrid y Barcelona han logrado el derecho a tener asistentes personales. El sistema ha descubierto que vivir de forma autónoma no solo les proporciona una vida más digna, también sale más barato.
Una imagen de la película
P.- Más polémicos son esos "asistentes sexuales" que quieren que les garantice la seguridad social.R.- Nos plantea preguntas pero son derechos que ellos reclaman, el derecho al propio cuerpo y al placer. ¿Por qué no puedes tener a alguien que te ayuda a masturbarte? Este es un paso en una revolución más grande que empieza por sacarlos de las instituciones. Allí viven una vida reglamentada en base a protocolos asistenciales que les quita su libertad. Lo que yo hago es documentar esta revolución que ellos llevan a cabo por defender su autonomía y el aspecto sexual es un aspecto importante.
P.- ¿Cómo se establece el juego entre ficción y realidad que plantea el documental?
R.- No es un documental, no digas eso, porque el documental se debe a unas reglas de verosimilitud. Aunque tenga apariencia documental es lo que los americanos llaman un mockumentary. Ellos se interpretan a sí mismos pero hay actores y hay muchas situaciones que están provocadas. Ellos son padre e hijo pero ni Pepe ve visiones ni Marcos ha desaparecido de su casa. La mentira muchas veces puede estar más cercana a la verdad y parece creíble pero la vida de los dos es distinta.
P.- ¿En qué trabaja ahora?
R.- Estoy haciendo una película sobre la gentrificación de Barcelona a partir de mi propia experiencia personal porque me tengo que marchar de mi casa de toda la vida de Gràcia porque ya no la puedo pagar. Me siento como Reynaldo Arenas, esperando al anochecer. La película será una revisión del Sans Soleil de Chris Marker para establecer un diálogo imposible con Débord. Nos hemos inmunizado contra el drama ajeno y a través de fragmentos de mi vida y la de los otros, que también son la mía, hago un retrato de esta guerra contemporáneo. Es un proyecto muy personal en el que estoy muy implicado y emocionado.
@juansarda