Uma Thurman y John Travolta en la escena del baile de Pulp Fiction

Regresa este viernes a la gran pantalla el clásico de Quentin Tarantino. Repasamos algunas curiosidades y claves de la película que encumbró al director

En 1994 Clint Eastwood ejerció de presidente del jurado del Festival de Cannes. Aquel año competían por la Palma de Oro, entre otros, Abbas Kiarostami, Zhang Yimou, Nanni Moretti, los hermanos Coen, Atom Egoyan, Rithy Panh, Arturo Ripstein, Giuseppe Tornatore o Krzysztof Kieslowski, claro favorito con Tres colores: Rojo, la culminación de su trilogía sobre los colores de la bandera francesa. Eastwood, guardián de las esencias del cine clásico norteamericano con películas como Gran Torino o Mystic River, decidió otorgar la Palma de Oro a un jovencito llamado Quentin Tarantino que con Pulp Fiction, y también con su anterior película Reservoir Dogs, había dinamitado las convenciones narrativas del cine de Hollywood. En el vídeo insertado justo debajo de este párrafo se puede observar como la decisión del jurado no fue del agrado de todo el mundo, a lo que el director respondió al modo que lo haría cualquiera de los mafiosos de sus películas: con una peineta.







La realidad es que a Eastwood no le convencía del todo la película de Tarantino, pero para el resto de los integrantes del jurado, sobre todo para los europeos (entre los que se encontraban Catherine Deneuve, Pupi Aviati, Aleksandr Kajdanovsky, Marie-Françoise Leclère y Alain Terzian) Pulp Fiction era la película del festival. Quizá porque se habían sentido halagados por la conversación entre Samuel L. Jackson y John Travolta en la que éste último habla de las pequeñas diferencias entre Europa y EEUU.







En esta escena nadie menciona la ya archifamosa hamburguesa Big Kahuna, de la que un poco más tarde el personaje de Samuel L. Jackson hablará maravillas. En estos tiempos en los que todos buscamos una experiencia gourmet hasta para comernos un huevo frito, no estaría mal probar una hamburguesa tan "sabrosa" y tradicional como esa, el problema es que solo existen en el universo paralelo en el que trascurren las películas de Tarantino, en donde la gente también fuma un peculiar tabaco llamado Red Apple. Estos detalles dan empaque y continuidad a la obra de Tarantino, que suele esconder conexiones todavía más finas entre los protagonistas de unas y otras películas. En Pulp Fiction, por ejemplo, John Travolta interpreta a Vincent Vega que es, nada más y nada menos, que el hermano de Vic Vega, el sádico Señor Rubio interpretado por Michael Madsen en Reservoir Dogs. El vínculo sanguíneo se refleja en las dotes para mover el esqueleto de ambos sicarios, ya sea para torturar a un policía o para entretener a la encantadora Mia Wallace. Existe incluso un rumor que versa sobre el interés de Tarantino en rodar una película sobre los hermanos Vega, que necesariamente debería ser una precuela de Pulp Fiction, pues ya sabemos lo que le espera al bueno de Vicent tras una placentera visita al baño. Más impactante es otra escena de la película, pues adelanta las claves de un proyecto futuro de Tarantino y nos hace replantearnos hasta qué punto tiene planificada su obra el director.







No ha sido posible encontrar esta escena doblada o subtitulada así que a aquellos que no dominen el idioma de Shakespeare habría que explicarles que el personaje de Uma Thurman le comenta al personaje de John Travolta que ha participado en el piloto de una serie cuyos personajes se identifican a la perfección con los que aparecerían en Kill Bill, película que Tarantino estrenaría nueve años después. Es de suponer que Kill Bill es una ficción del universo paralelo de Tarantino, es decir, una película que los hermanos Vega podrían ir a ver al cine.



El reparto, una lucha

La configuración del reparto le generó a Tarantino grandes dolores de cabeza y enfrentamientos con los ejecutivos de Miramax. Un decadente John Travolta le tendrá que estar eternamente agradecido al cineasta por haber confiado en él cuando el productor Harvey Weinstein quería a Daniel Day Lewis en el papel. Mickey Rourke y Matt Dillon pudieron ponerle el rostro a Butch antes de que el guión llegara a manos de Bruce Willis. Con quien no tuvo dudas el director fue con Uma Thurman. Por su parte la actriz no tuvo en ningún momento claro que la mítica escena del baile fuera a funcionar. Se equivocaba de pleno. Como buen cinéfago, Tarantino se inspiró en esta escena de Fellini 8 ½ para la coreografía.







En el ranking de escenas famosas de Pulp Fiction, tras el baile, encontraríamos el sermón de Jules. El personaje de Samuel L. Jackson afirma que la cita que le suelta a los futuros ajusticiados pertenece a Ezequiel 25:17. Sin embargo, solo está inspirada en ese pasaje bíblico y el texto fue completado a partir del guion de Karate Kiba de Sonny Chiba. Otro detalle curioso está relacionado con el hecho de que la escena de la jeringuilla en la que Mia resucita se rodó hacia atrás para que el pecho de Uma Thurman no saliera malparado.



Las curiosidades en torno a este filme son prácticamente infinitas, pero a pesar de las grandes dosis de información que se pueden encontrar al respecto, aún nadie ha sido capaz de desvelar que esconde el famoso maletín. Teorías hay muchas: el alma de Marcelus Wallace, el botín de los ladrones de Reservoir Dogs e incluso un traje de Elvis. Sin embargo, la realidad es que tan solo escondía dos bombillas de color naranja o, como le dijo Tarantino a Samuel L. Jackson, "lo que tú quieras que haya".



@JavierYusteTosi