Touch Me Not
Adina Pintilie consigue el máximo galardón de la Berlinale con Touch Me Not, una película que mezcla documental y ficción en una rompedora aproximación a la verdadera naturaleza del sexo.
Tampoco ha sido bien recibida la concesión del Gran Premio del Jurado a la cineasta polaca Malgorzata Szumowska por Mug, en una decisión que muchos han calificado de guiño al movimiento feminista #MeToo. Mug es una película de momentos, algunos inspirados y otros convencionales, sobre el trasplante de cara de un joven que saca lo peor de un pueblo polaco, pero está bastante lejos de la precisión y brillantez de Wes Anderson en Isle of Dogs, una maravilla de animación que homenajea el cine de Akira Kurosawa. El cineasta estadounidense ha conseguido el Oso de Plata a la Mejor Dirección.
El cine latino, tan del gusto de un festival que en los últimos años ha concedido Palma de Oro a filmes como La teta asustada (Claudia Llosa), Tropa de Elite (José Padilha) o Central do Brasil (Walter Salles), ha vuelto a reivindicarse con el Oso de Plata a la Mejor Actriz para Ana Brun por Las herederas, del paraguayo Marcelo Martinessi, y con el Oso de Plata al Mejor Guion para Manuel Alcalá y Alonso Ruizpalacios por Museo. El premio al Mejor Actor ha ido a parar a manos de Anthony Bajon por su trabajo en La prière, de Cédric Kahn.