Alexandre O. Philippe

Pocas veces apenas un par de minutos han dado para tanto. El documentalista suizo afincado en Estados Unidos Alexandre O. Philippe analiza de manera minuciosa la secuencia de la ducha en Psicosis (Alfred Hitchcock, 1960) en 78/52, la escena que cambió el cine. Esos 78 planos y 52 cortes de un asesinato transformó de manera profunda la cultura popular mostrando en pantalla una violencia, y un nivel de horror, jamás vistos hasta entonces. En su documental Philippe explica, apoyándose en expertos y académicos así como en directores como Peter Bogdanovich o celebrities como Elijah Wood, por qué esa secuencia marca el final de los "inocentes" 50 y el principio de los agitados 60, una década en la que saltaron por los aires muchas de las convenciones artísticas y sociales que revolucionaron el mundo. Si los expertos dicen que la gran revolución del siglo XX no fue la política sino la doméstica por cuánto cambió radicalmente la relación entre generaciones y sexos, Hitchcock renovó el cine al plantar al enemigo en el mismo cuarto de baño.



Pregunta.- ¿De verdad dan para tanto los dos minutos de la escena de la ducha?

Respuesta.- Es loco hacer una película sobre esos segundos pero me gusta hacer cosas nuevas, por eso me dedico a esto. Lo divertido, cuando estábamos haciendo la película, es que se nos planteó el dilema contrario, o sea, ¿cómo hacer que nuestro documental se quede en solo 90 minutos? El primer corte duraba más de dos horas y fue difícil reducirlo. Quizá a primera vista la gente no es consciente de hasta qué punto hablar de esa escena significa hablar de cine, de un genio como Hitchcock y de toda una época.



P.- ¿De qué forma esa secuencia cambió el curso de la historia del cine?

R.- Hubo películas antes y después, creó un nuevo libro de instrucciones. La forma en que Hitchcock fragmentó el asesinato con ese montaje hace que el espectador vea cosas que en realidad no existen. Es una escena que juega con la mente haciéndole trampas. Hoy estamos acostumbrados pero en 1960 era revolucionario presentar las cosas así. Siempre digo que esa escena de la ducha abre la caja de Pandora y es una fuente inmensa de nuevas ideas y técnicas para los cineastas. Desde luego hay una parte más discutible en cuanto que fue el inicio de una era con mucha violencia en el cine, pero de eso Hitchcock no tiene la culpa.



P.- ¿Por qué sostiene que Psicosis marca el final de los 50 y el principio de los 60?

R.- La gente era consciente de que los 50 estaban acabados. Se sentía que entrábamos en un nuevo periodo, pero al mismo tiempo existía una cierta resistencia a aceptarlo. Esa cortina rasgada se convirtió en el símbolo de que la década había terminado. En la nueva podían pasar cosas como que una estrella de Hollywood como Janet Leigh fuera asesinada de manera brutal sin que hubiera un motivo. Yo diría que la película es un punto de exclamación en el hecho de que los 50 habían terminado y el mundo entraba en una nueva era.



P.- ¿Fue esa escena de la ducha el origen del cine de terror tal como lo entendemos hoy?



R.- Películas como La matanza de Texas (Tobe Hooper, 1974) o Halloween (John Carpenter, 1978) no habrían sido posibles si no hubiera existido antes Psicosis. Desde luego podemos preguntarnos si eso ha sido bueno. Veo La matanza de Texas y siento mucho miedo pero no es exactamente una experiencia agradable. La idea de que vivimos en un mundo en el que existe tanto mal es perturbadora. Hasta entonces el enemigo había sido exterior pero a partir de ese momento la idea es que el asesino se puede colar en tu cuarto de baño.



P.- ¿A partir de ese momento ya no hubo vuelta atrás en cuanto a lo que se puede mostrar?

R.- En los 50 había más inocencia pero también más elegancia. En este sentido, la escena de la ducha está a medio camino entre una década y otra porque a pesar de su brutalidad no pierde en ningún momento esa elegancia. Por desgracia, el cine de horror no siempre tomó ese camino y muchas de las películas del género se basan en dar demasiada información.



P.- Hoy casi sorprende oír hablar bien de Hitchcock porque en los últimos tiempos ha habido muchas críticas por su comportamiento...

R.- Por una parte, este movimiento #MeToo que estamos viendo en Estados Unidos es importante porque tiene la capacidad de dejar atrás una situación injusta. Todos sabemos que Hitchcock acosó a Tippi Hedren y que eso no está bien. Pero creo que es importante separar al ser humano del artista. Es un error prohibir o censurar sus películas por su mal comportamiento con una actriz. Es probable que sea el mayor cineasta de todos los tiempos y yo he hecho una película sobre el cineasta, no sobre el hombre. No reconocer su gran contribución al arte es un error grave.



@juansarda