Image: Los perros: las heridas de Chile

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Cine

Los perros: las heridas de Chile

Marcela Said cuenta una historia con la que pretende purgar la culpa de toda una clase social en el crimen que supuso el golpe de Estado de Pinochet

29 junio, 2018 02:00

Antonia Zegers en Los perros

El segundo largometraje de la cineasta afincada en París Marcela Said (Santiago de Chile, 1972) cuenta una historia con la que pretende purgar la culpa de toda una clase social en el crimen que supuso el golpe de Estado de Pinochet de los años 70. En Los perros la directora reflexiona sobre la indiferencia y el olvido al acusar directamente a la burguesía santiagueña, o a una parte importante de ella, de colaborar de forma directa o indirecta con la brutal represión ordenada por el déspota y que se saldó con la tortura de casi 30.000 personas y el asesinato de más de 3.000 según los informes oficiales del propio gobierno chileno en democracia.

Para la protagonista del filme, una mujer burguesa en sus 40 que más bien parece aburrida y distante de su propia ociosa vida, semejante caudal de sangre parece ser un motivo de morbo insano, como si la barbarie de sus mayores ejerciera una fascinación perversa. La protagonista, interpretada por Antonia Zegers, es tratada por todos como si fuera una niña consentida que mejor haría en dedicarse a pasarla bien como su posición social le permite en vez de andar dando la lata. Todo cambia cuando comienza a recibir clases de equitación de un antiguo militar, al que todos llaman "coronel" (Alfredo Castro), sobre el que pesa la sospecha de haber sido un sicario de régimen, motivo que para la curiosa burguesa aumenta su atractivo.

En una película por momentos demasiado obvia en las metáforas que plantea (la propia sugerida en el título), Said ofrece un valiente y demoledor retrato de una clase alta chilena que en mayor o menor medida contemporizó con los delitos de Pinochet por el simple hecho de que le interesaba. Con un tono crítico que no oculta cierta indignación moral, Said denuncia la hipocresía de unas personas que uno adivina como muy cercanas a la directora: burgueses que se enriquecieron con Pinochet y que años después impostan indignación con unos crímenes que financiaron y estimularon en lo que vieron como la mejor forma de mantener su poder y privilegios.

@juansarda