Asghar Farhadi (con Bardem al fondo) durante el rodaje de Todos lo saben.
La familia y sus insondables misterios vuelven al imaginario del iraní Asghar Farhadi en Todos lo saben, película rodada en España con Penélope Cruz, Javier Bardem, Ricardo Darín, Bárbara Lennie, Elvira Mínguez y Eduard Fernández como protagonistas. Hablamos con el director de Nader y Simin sobre los motivos que le trajeron a nuestro país y sobre las similitudes entre la cultura española y la iraní.
Fue con su tercer filme, A propósito de Elly (2009), con el que Farhadi obtuvo reconocimiento internacional. Retrato de la sociedad iraní, el director se servía de un misterio para realizar una denuncia de la hipocresía y la doble moral. Nader y Simin. Una separación (2011) le daría el espaldarazo definitivo. Angustiosa y profundamente humana, la trama planteaba preguntas sobre la culpabilidad y el sacrificio, aspectos que tomaron un nuevo cariz en El viajante (2016), su segundo Óscar, donde la venganza es la protagonista. Y en medio de ambos filmes, El pasado (2013), rodada en Francia, película en la que un secreto vuelve a determinar el curso de los acontecimientos.
Conexión Almodóvar
Pregunta.- ¿Por qué ha querido rodar en España?Respuesta.- Desde el principio el proyecto estaba previsto para ser realizado en vuestro país. No lo tenía planeado para Irán. La chispa de esta idea saltó en un viaje en el que recorrí el sur de España. Vimos un cartel con la foto de un niño desaparecido. La intérprete nos contó que se sospechaba que era un secuestro y mi cerebro comenzó inmediatamente a fabular. Desde entonces esta idea fue creciendo y madurando en el marco de la cultura española. Cuando tenía 30 ó 40 páginas escritas se lo entregué a Pedro Almodóvar y le pregunté si le parecía forzado situarla en España. Me contestó que era tan española que si no la rodaba yo la rodaría él. Eso me dio fuerzas.
P.- ¿Considera que las culturas española e iraní son muy diferentes?España e Irán son naciones con un pasado reciente sobre el que no acaban de ponerse de acuerdo"
R.- Cuando hablamos de las similitudes o diferencias entre dos culturas estamos hablando de un tema enormemente amplio. No es algo que se pueda solucionar en unas pocas líneas. Por resumir, culturalmente somos diferentes en varios aspectos pero en otros somos muy parecidos. En el tema que he elegido para este guión me he centrado en los aspectos comunes. Para empezar, la cultura española y la iraní son similares en su manera de tratar las emociones. Somos pueblos expresivos. También son dos países donde las relaciones familiares son muy cercanas. Y desde un punto de vista político, son naciones con un pasado reciente sobre el que no acaban ponerse de acuerdo. Esta última no es una similitud precisa, pero yo la detecto.
P.- ¿De qué manera se ha documentado sobre la realidad de nuestro país?
R.- Primero de manera indirecta, y en los últimos cinco años de manera directa con numerosos viajes en los que intenté conseguir el conocimiento que requería este proyecto. Paralelos a estos viajes e investigaciones ha habido gente que me ha ayudado a acercar la historia que tenía en mente. Me preocupaba mucho que cuando un español viera la película tuviera la impresión de que era algo ajeno a su idosincrasia. Esta parte de elaboración del guión requería mucha energía.
Secreto y tabú
P.- ¿Desde el primer momento sabía que quería a Penélope Cruz y Javier Bardem?R.- Sí, estaba seguro de que estos dos actores serían los protagonistas. Después de rodar El pasado en Francia empecé a hablar con ellos. Entonces la historia se limitaba a unas páginas. Enseguida nos dimos cuenta de que trabajaríamos juntos.
P.- En la película presenta a una familia marcada por los secretos...
R.- Bueno, son parte de la vida de todo el mundo. En algunas culturas hay más secretos. Es decir, ocultan más cosas. En otras, sin embargo, no existe una necesidad tan grande de disimular porque no hay tantos tabúes. Lo que se convierte en pasado normalmente lleva aparejado algún misterio. En ciertas familias, algunos sucesos obligan a mirar atrás. Cuando hablo de estos secretos no me refiero a grandes mentiras o falsedades. Más bien estoy aludiendo a esos pequeños temas de los que nunca se habla pero que algunos miembros de la familia conocen.
Penélope Cruz y Javier Bardem en la pelicula
P.- Es un filme muy coral. ¿Fue complicado dirigir un reparto en el que hay tantos personajes?R.- Lo experimenté con Nader y Simin y no digamos con A propósito de Elly, donde la historia ya requería muchos personajes. En Todos lo saben hay más. La ventaja que teníamos es que los actores conocían el tipo de actuación que yo esperaba porque habían visto mis películas anteriores. Desde el principio creo que estuvo claro hacia dónde nos dirigíamos. Entre los intérpretes se creó un gran clima de compañerismo y colaboración. Pasadas las dos semanas de rodaje me di cuenta de que tener a tantos personajes no iba a ser un hándicap. Al contrario, era increíble cómo las relaciones que se estaban creando entre el reparto fortalecían la película. Por eso se llega a percibir que son una familia.
R.- Una de las herramientas para revelar las complejidades de los personajes y las capas de su personalidad es colocarlos en una encrucijada de crisis. En las situaciones normales las personas tienen los mismos comportamientos pero al presentar los retos difíciles y complejos cada persona revela su parte oculta. La crisis nunca es mi objetivo, en mis películas es una herramienta para poder ver las capas invisibles de los personajes. Sus reacciones en tales situaciones nos cuenta muchísimo de ellos.
Además de Cruz y Bardem, las máximas estrellas del firmamento cinematográfico español, Todos lo saben está integrado por un elenco de grandes actores. Eduard Fernández y Elvira Mínguez como dueños de una casa rural que sobrevive a duras penas; Ricardo Darín, como el marido argentino de Cruz que no tiene más remedio que viajar a España para hacerse cargo de la desaparición de su hija, y Bárbara Lennie como novia sufriente de Bardem completan el reparto de un filme en el que la tragedia del secuestro convierte a una familia aparentemente unida en un nido de sospechas y recelos.
P.- ¿Qué papel juega la intriga criminal dentro de la película?
R.- La intriga ni en esta película ni en las mías anteriores es mi objetivo. Nunca tengo la intención de hacer una película criminal. Es una herramienta que utilizo para que el espectador pueda entrar en el mundo que planteo. Me gusta la idea de que el espectador se convierta en un detective porque le ayuda a tener una mirada más curiosa. Los personajes también ayudan al espectador. Al final, buscas maneras de hacer que el público se interese por el mundo que quieres transmitir.
¿Ayuda un oscar?
P.- Se ha convertido en una celebridad mundial y el régimen iraní le permite viajar por el mundo, al contrario que a su amigo Jafar Panahi, al que defiende cada vez que tiene ocasión. ¿Le disgusta que le digan que es complaciente con el gobierno de su país?R.- Siempre digo que la censura para el arte es como una piedra para el agua en un riachuelo. Puede suponer un impedimento pero al final el agua encontrará la manera de seguir adelante, como ha sucedido con el arte aun en las situaciones más difíciles. Esto no significa estar de acuerdo con la censura, en absoluto, pero una de las cosas buenas de la censura a corto plazo es que fomenta la creatividad. A largo plazo, la mata. La prohibición de viajar de Panahi es francamente penosa.
P.- ¿Siente que le protegió el Óscar de Nader y Simin?
R.- Si ha habido algún cambio yo no lo he notado. Antes de Nader y Simin tuve la suerte de que A propósito de Elly gozara de una buena acogida. En lo profesional, ese premio hizo que mis películas tengan más espectadores en el mundo.
@juansarda