Najwa Nimri en Quién te cantará, de Carlos Vermut
El festival estrena los nuevos filmes de Carlos Vermut y Rodrigo Sorogoyen y aglutina hasta el 16 de septiembre desde las propuestas más minoritarias hasta las que arrasarán en las entregas de premios.
Vermut, que se consagró como una de las voces más atractivas de nuestro cine con Magical Girl, estrena en tierras canadienses Quién te cantará, indagación en el lado oscuro de la fama a través de la historia de una cantante interpretada por Najwa Nimri que alcanzó un enorme éxito en España pero que desapareció misteriosamente de los focos una década atrás. Cuando se prepara para volver a los escenarios, un accidente le provoca una amnesia que borra sus recuerdos. Una historia plagada de giros de guion y momentos de gran intensidad melodramática que enlazan directamente con el cine de Pedro Almodóvar.
Por su parte, Sorogoyen regresa al festival tras presentar allí el año pasado su cortometraje Madre. Ahora desembarca con un ambicioso thriller, El reino, que cuenta con un estimulante reparto encabezado por el omnipresente Antonio de la Torre y en el que encontramos a Bárbara Lennie, José María Pou, Nacho Fresneda y Ana Wagener. A través de la historia de un político corrupto que no se detiene ante nadie para evitar asumir la responsabilidad de sus acciones, el director de Que Dios nos perdone se sumerge en las tenebrosas profundidades del reino político.
No serán, sin embargo, los únicos filmes españoles en Toronto ya que Belmonte, del uruguayo Federico Veiroj; El Ángel, del argentino Luis Ortega; The Sisters Brothers, del francés Jacques Audiard, y Lite Yourself, del estadounidense Dan Fogelman, cuenta con financiación de nuestro país. También pasará por el festival el proyecto español de Asghar Farhadi, Todos lo saben, que abrió Cannes el pasado mayo.
Piers Hadling, en su última edición como director del festival, no solo está atento a las producciones españolas sino que su meta, desde que en 1994 se pusiera al frente, siempre ha sido mostrar la gran diversidad del cine actual, con especial atención a los nuevos creadores. Para ello ha consolidado secciones como Contemporary World Cinema, Discovery o Platform, que reúnen en total más de 100 filmes de directores poco conocidos que buscarán dar la sorpresa. Pero, al mismo tiempo, Hadling ha logrado que todas las películas con opciones de llevarse un Oscar en febrero quieran estar también aquí, pues una cálida acogida en tierras canadienses suele ser sinónimo de premios a comienzos del siguiente año.
Así, Barry Jenkins, tras ganar el Óscar a la Mejor Película por Moonlight, presenta If Beale Street Could Talk, adaptación de una novela del escritor afroamericano James Baldwin sobre una mujer que lucha por liberar a su marido de la cárcel. Y otro director afroamericano oscarizado, Steve McQueen (12 años de esclavitud) se pasa al thriller en Widows, remake de una serie de televisión británica de los 80 con Viola Davis, Liam Nesson, Colin Farrel y Daniel Kaluuya.
El festival, siempre atento a las producciones canadienses, será testigo del salto a las grandes ligas de Xavier Dolan con su primera película rodada en inglés, The Death and Life of John F. Donovan, para el que ha reclutado a estrellas como Natalie Portman, Susan Sarandon y Kit Harrington, el Jon Nieve de Juego de Tronos. Y desde Italia, Paolo Sorrentino probará suerte con Loro, su biopic sobre Silvio Berlusconi, al que da vida Toni Servillo.
Toni Servillo interpreta a Berlusconi en Loro, de Paolo Sorrentino
No serán las únicas firmas de prestigio: el chileno Sebastián Lelio, tras el Óscar por Una mujer fantástica, estrena Gloria Bell, remake de una de sus películas chilenas protagonizada ahora por Julianne Moore; el irlandés Neil Jordan plantea en Greta un thriller psicológico en el que Isabelle Huppert se obsesiona con la joven Chloë Grace Moretz; el danés Thomas Vinterberg reconstruye en Kursk la tragedia del submarino nuclear ruso hundido en el año 2000; la francesa Mia Hansen-Love nos cuenta la historia de un corresponsal de guerra liberado de su cautiverio en Siria que intenta reconstruir su vida en Maya, y el británico Michael Winterbottom aborda en el thriller The Wedding Guest la historia de un misterioso hombre que viaja a Pakistán para acudir a una boda pero que esconde oscuras intenciones.También habrá que estar muy atentos a los nuevos trabajos de Peter Farrelly (Algo pasa con Mary), que en Green Book se pasa al drama de la mano de Viggo Mortensen y Mahershala Ali; David Lowery (A Ghost Movie), que en The Old Man & The Gun dirige a Robert Redford en la que podría ser su última película delante de la cámara, y Yann Demange (71'), que en White Boy Rick sigue la historia real de un chico que se convirtió en narcotraficante e informante del FBI antes de los 16 años. Y los actores Max Minghella, Jonah Hill y Adewale Akinnuoye-Agbaje presentan sus óperas primas como realizadores: Teen Spirit, Mid90s y Farming, respectivamente.
Pero, como decíamos al principio, nada se le escapa a Toronto. Y es que el festival es capaz de aglutinar en su programación a las principales firmas que pasaron por la secciones oficial de Cannes (Jafar Panahi, Jean-Luc Godard, Nuri Bilge Ceylan, Lee Chang-Dong, Pawel Pawlikowski, Matteo Garrone o Hirokazu Kore-eda), por la competición de Venecia (Carlos Reygadas, Mike Leigh, Florian Henckel von Donnersmarck, Olivier Assayas, Jacques Audiard o László Nemes) e incluso adelanta algunas de las películas que estarán en San Sebastián peleando por la Concha de Oro (es el caso tanto de los filmes de Vermut y Sorogoyen como de Beautiful Boy, de Felix Van Groeningen; High Life, de Claire Denis; In Fabric, de Peter Strickland, y Vision, de Naomi Kawase).
Outlaw King, de David Mackenzie
@JavierYusteTosi