Image: Gijón, riesgo y vértigo en el cine

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Cine

Gijón, riesgo y vértigo en el cine

16 noviembre, 2018 01:00

La favorita, de Yorgos Lanthimos

El Festival Internacional de Cine de Gijón arranca hoy con una programación que se aleja conscientemente de las propuestas más comerciales para acercar al público a la escena alternativa y "underground" de la cinematografía internacional.

La 56 edición del Festival Internacional de Cine de Gijón arranca este viernes con la proyección de La favorita, una farsa histórica en la que el griego Yorgos Lanthimos (Canino, Langosta) ahonda en su tradicional preocupación por los mecanismos de poder y por cómo los ejercemos en relación con los que nos rodean. Aclamada en su estreno en el Festival de Venecia, donde consiguió el Gran Premio del Jurado y la Copa Volpi a la Mejor Actriz para su protagonista Olivia Colman, La favorita es una puerta de entrada perfecta para un festival que se aleja conscientemente de las propuestas más comerciales para acercar al público a la escena alternativa y "underground" de la cinematografía internacional, que no está reñida con las grandes firmas.

Ahí estará Hong Sang-soo, el cineasta más prolífico, personal y sutil de Corea del Sur, que comparece por partida doble en la Sección Oficial: Hotel by the River y Grass (fuera de concurso), dos películas protagonizadas por su pareja y actriz fetiche Kim Min-hee en las que las confesiones, (re)encuentros y despedidas permiten volver a los placenteros lugares recurrentes de su filmografía. También tendrá cabida en la Sección Oficial el cine rumano, quizá la cinematografía europea más audaz a la hora de captar la realidad desde que Cristi Puiu estrenara en 2005 La muerte del señor Lazarescu. Radu Muntean compite con Alice T., premio a la Mejor Actriz en Locarno, y Radu Jude presenta I Do Not Care if We Go Down in History as Barbarians, Mejor Película en el Festival de Karlovy Vary.

Tarde para morir joven, la única película latinoamericana del certamen, también fue premiada en Locarno. La chilena Dominga Sotomayor recibió el premio a la Mejor Dirección del festival gracias a la historia de iniciación a la vida adulta de Sofía en los años en los que la democracia regresaba al país andino. Y también Mug, de Malgorzata Szumowska, llega con un gran galardón bajo el brazo: el Gran Premio del Jurado de la Berlinale 2018. La nueva película de la realizadora polaca profundiza en las miserias y contradicciones de la sociedad polaca desde una perspectiva que transita con habilidad entre lo trágico y lo cómico, al retratar el salto a la fama de un hombre cuyo rostro se desfigura tras un accidente laboral.

El cine hecho en Asturias vuelve, tras 26 años de ausencia, a la Sección Oficial del FICX con Cantares de una revolución, el nuevo largometraje de Ramón Lluís Bande. Con la complicidad del músico Nacho Vegas, el realizador asturiano recorre algunos de los sucesos y escenarios más significativos de la insurrección de los obreros y campesinos asturianos en octubre de 1934. No será la única película española que competirá por el Premio Principado de Asturias al Mejor Largometraje puesto que Gabriel Velázquez estará en Gijón con Zaniki, un filme mutante que habla de procesos que se repiten a través de la historia y en todo el mundo.

WildLife, de Paul Dano

De EE.UU. comparecen en la Sección Oficial cuatro filmes, entre ellos el debut en la dirección del actor Paul Dano, que en Wild Life adapta la novela homónima de Richard Ford. Una indagación en la crisis de la familia tradicional en la Norteamérica de los sesenta en la que los nexos relacionales que han conformado la vida de un adolescente se van destruyendo tras la pérdida del empleo de su padre, que se marcha a combatir los incendios que asolan el país. Además, Sara Colangelo presenta -con caligrafía norteamericana y protagonismo de Maggie Gyllenhaal y Gael García Bernal- su remake de La profesora de parvulario, filme israelí de Nadav Lapid que bucea en la obsesión por el éxito y la búsqueda de la realización propia a través de los demás; Andrew Bujalski muestra la fragilidad de la sociedad patriarcal desde un bar sureño de emisiones deportivas en Support the Girls, y Josephine Decker realiza un viaje al interior de la mente de su actriz principal en Madeline's Madeline, una de las revelaciones del cine independiente de EE.UU.

Otra cinematografía dominante, la francesa, compite con Le prière, el nuevo filme de Cédric Kahn, y Les confins du monde, de Guillaume Nicloux. El filme de Kahn aborda la historia de un adicto a la heroína (un extraordinario Anthony Bajon, Oso de Plata al Mejor Actor en Berlín) que llega a un centro de rehabilitación católico a los pies de los Alpes. Mientras, la apuesta de Nicloux, uno de los narradores más sólidos del cine contemporáneo, retoma la visión minimalista de los conflictos bélicos, siguiendo la senda trazada por películas como Sangre en Indochina (Pierre Schoendoerffer, 1965).

Completan la Sección Oficial la directora húngara Zsófia Szilágyi con One Day -Premio FIPRESCI de la Semana de la Crítica del Festival de Cannes-, el cineasta serbio Ognjen Glavonic con The Load -premiada en Haifa y Sarajevo-, y el realizador libanes Abbas Fahdel con Yara. Y fuera de competición también estará Train de vies ou les voyages d'Angèlique, en la que el director francés Paul Vecchiali perfila un retrato de la mujer como ser erótico sin necesidad de mostrar ni una sola escena de sexo.

Pero FICX es mucho más que su Sección Oficial. En total habrá en Gijón 180 películas y 251 proyecciones que se distribuyen por secciones como Remulles, que pretende dar visibilidad a jóvenes cineastas que buscan la innovación en las formas cinematográficas, o Animaficx, que abre al festival a las propuestas más innovadoras en el mundo de la animación.