Image: Felix Randau: La historia no avanza en línea recta hacia el progreso

Image: Felix Randau: "La historia no avanza en línea recta hacia el progreso"

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Felix Randau: "La historia no avanza en línea recta hacia el progreso"

El director alemán nos conduce al año 5300 a.C. para imaginar la historia que esconde la momia Ötzi, el primer caso de asesinato no resuelto de la historia de Europa.

25 enero, 2019 01:00

En 1991 dos alpinistas alemanes descubrieron en una zona recóndita de los Alpes la momia de Ötzi, un hombre que murió a los 46 años asesinado por la espalda hace más de tres mil años. Un poco más lejos, al año 5300 antes de Cristo, nos conduce Ötzi, el hobre de hielo, película del director alemán Felix Randau (Emden, 1974) en la que imagina el posible pasado del "primer caso de asesinato no resuelto de la historia de Europa". Planteada como una película de aventuras y de naturaleza, con los espectaculares paisajes de los Alpes marcando el filme, lo que vemos es la venganza de Ötzi contra una tribu malvada que aprovechando su ausencia asesina a toda su familia. En pleno furor del ensayista israelí Yuval Noah Harari, que ha puesto en el foco los secretos de la prehistoria, Randau cree, al contrario que el israelí, que no estamos a las puertas de un "Homo Deus" sino que los Sapiens nos parecemos bastante a como ya éramos hace miles de años.

P.- ¿Quería hacer una película de aventuras en la prehistoria?

R.- Si lo quieres encajar en un género, nosotros lo hemos llamado una "película de aventuras espiritual". Creo que hay bastantes aspectos religiosos. Es una historia de aventuras, pero por debajo y por encima siempre hay esa capa religiosa.

P.- ¿Cómo se le ocurrió hacer una película sobre Ötzi?

R.- Creo que la pregunta debería ser otra: ¿por qué no se le ha ocurrido a nadie antes narrar esa misma historia? La historia de Ötzi prácticamente todo el mundo la conoce, es un mito europeo. Además podemos añadir un hecho: es el primer caso de asesinato no aclarado en Europa. Todo eso exigía que se hiciera una película.

P.- ¿Cómo se ha documentado para el filme?

R.- He leído todo lo posible, todo lo que podía caer en mis manos. Eso me ha servido para documentarme. He hablado con historiadores, arqueólogos, y le he dado un fundamento científico a toda la historia. Pero por supuesto nunca he tratado de hacer un documental. Está claro que es una película de ficción.

P.- ¿Se sabe mucho sobre esa época neolítica?

R.- Gracias a haberse encontrado a Ötzi precisamente se ha descubierto mucho sobre ese tiempo. Se sabe cómo se vestían las personas en aquella época, cómo solían comer o hasta qué punto las personas tenían enfermedades o no las tenían. Tenemos bastantes datos sobre la vida en esa región de los Alpes.

P.- ¿Cómo construye la trama?

R.- Sabemos que Ötzi murió asesinado por una flecha lanzada por la espalda. También sabemos que esa muerte ocurre en un lugar inaccesible y que no le robaron nada aunque llevaba cosas muy valiosas encima. A partir de aquí, si utilizas tu lógica, te lleva a pensar que su muerte fue provocada por venganza y casi todos los científicos están de acuerdo en que fue una muerte por venganza. Lo que he hecho ha sido utilizar toda la literatura científica que tenía a disposición para ir creando la historia y donde había vacíos dentro de esas investigaciones los he rellenado con la ficción.

P.- ¿Quería hablar sobre la inutilidad de la venganza?

R.- Hay que tener un poco de cuidado cuando hablamos en una película de venganza. Tenemos que tener en cuenta que los animales no conocen ese sentimiento, es algo muy complejo. El principio de la venganza es hacer sentir a la persona que te ha hecho daño el mismo dolor que has sentido. Es un deseo de que la persona pase por lo mismo o se sienta cercana a tu dolor. Esta película narra la situación de venganza, pero también cuenta lo que le ocurre a Ötzi después de la venganza porque siente un gran vació.

P.- ¿Somos muy distintos de como éramos hace 5.000 años?

R.- Creo que no. No hay grandes diferencias. Es difícil de demostrar que es así. Cuando lees los primeros testimonios escritos y lees lo que pone allí, tampoco hay tanta diferencia con lo que estamos viviendo en estos momentos.

P.- ¿Y qué opina de las teorías de Harari de que estamos al borde de un cambio radical en nuestra condición humana?

R.- ¡Es que escribe muchísimo! Harari piensa que como género humano estamos en un punto en el que todo podría cambiar radicalmente por primera vez en cientos de miles de años. Dice que gracias a los avances en genética podríamos crear un nuevo hombre. He leído los tres libros con mucho interés y lo que yo creo es que hay que esperar a ver qué pasa. Hace treinta años mucha gente decía que nos moveremos por las ciudades en naves espaciales y al final, esas cosas no ocurren. En parte creo que todas las generaciones tendemos a pensar que somos punta de lanza de un nuevo comienzo y lo cambiaremos todo, pero al final surgen los mismos problemas y conflictos de siempre. Creo que la historia se mueve en un círculo en el que constantemente vas dando la vuelta. No creo que la historia de la humanidad se mueva siguiendo una línea recta hacia el progreso.

P.- ¿Ha cambiado desde entonces el sentido de dominio de la naturaleza?

R.- Es una buena pregunta, pero no creo que dominemos la naturaleza. No da esa impresión. Tenemos el cambio climático que no podemos controlar y la naturaleza, en su indiferencia respecto a nosotros, siempre se mantendrá incontrolable. Esa idea de la inmensidad de la naturaleza la expresamos con esos planos generales en los que vemos a Ötzi pequeñito.

@juansarda