Galán Galindo: “Hay que quitarse complejos, quiero crear un verdadero superhéroe español”
Netflix estrena 'Orígenes secretos', una película con Javier Rey, Verónica Echegui y Brays Efe sobre superhéroes que quiere acabar con nuestra tradición “quijotesca y desmitificadora"
28 agosto, 2020 08:49Dice David Galán Galindo (Madrid, 1982) que se define a sí mismo como “friqui” y a mucha honra. Guionista de Buenafuente y de televisión, después de varios cortos debuta en el largometraje con Orígenes secretos, donde adapta su propia novela homónima publicada este mismo mayo. A los siete años comenzó a leer tebeos de manera voraz y aún no ha parado. El universo de los superhéroes es el marco en el que desarrolla una historia compleja en la que el director quiere cumplir su sueño de crear al primer y verdadero superhéroe español. Y no un “vigilante” paródico como Superlópez o casposo como Torrente sino un héroe a la americana que lucha por el bien sin matices ni complejos.
La trama gira alrededor de la búsqueda por parte de tres policías (Javier Rey, Verónica Echegui y Antonio Resines) de un asesino en serie en el Madrid de hoy. El “sello” del psicópata es que sus asesinatos reproducen escenas emblemáticas de los cómics de Superman, la Patrulla X o La Masa de la “Golden age”, que los expertos sitúan entre finales de los años 30 y mediados de los 50. Como asesor, Rey cuenta con todo un “friqui” de erudición infinita, Brays Efe, dueño de una tienda de cómics e hijo del personaje de Resines.
Además de reflexionar sobre la construcción del héroe y el escepticismo típicamente español, la película también plantea la forma en que la ficción influye en nuestra vida, la forma en que el maniqueísmo de los cómics nos aproxima a la idea del mal o los prejuicios que deben soportar los aficionado al mundo “friqui”.
Pregunta. ¿El arte se parece a la vida o la vida se parece el arte?
Respuesta. Creo que muchas veces nuestros referentes en todos los sentidos beben de la ficción, los morales y de todo tipo. Vivimos una parte de nuestra vida a través de ella y nos definimos por la ficción que nos gusta. Yo soy lector de cómics desde los siete años y me defino ante todo como eso porque los cómics son mi vida. Son mi afición pero también el tema de conversación con mis amigos o con mi chica por lo que son también una manera de relacionarme.
P. En un momento del filme el personaje de Resines cita a El Quijote y dice que “en España solo creemos que alguien hace el bien si es tonto”. ¿Somos demasiado cínicos o escépticos para crear un héroe a la americana?
R. Seguimos con esa versión quijotesca, trituradora y desmitificadora. Orígenes secretos surge de mi deseo de hacer una película de superhéroes en España. En nuestro país parece que es algo que solo puedes abordar desde la parodia o de una manera cómica. Hay cierto componente cínico en nuestro carácter, no nos creemos que alguien puede hacer el bien porque sí. Nos parece increíble que alguien quiera hacer lo correcto simplemente porque lo es, en seguida nos parece falso. Lo curioso del asunto es que eso solo nos pasa con los españoles. Sí nos creemos un héroe americano pero no uno de aquí. Yo quiero crear un verdadero superhéroe español, hay que quitarse un poco los complejos.
P. Sin entrar en spoilers, la paradoja de la película es que no hay héroe sin villano. ¿El bien necesita también del mal?
R. Me influye la película Seven (1996) de David Fincher, la idea de que al final no sabes muy bien quién ha ganado. No quiero entrar en detalles para no estropear la sorpresa pero creo que puede generar debates. A veces se cree que hacer de villano puede ser malo para un actor y se olvida que Jack Nicholson o Heath Ledger hicieron de Joker. Y creo que Javier Rey es el mejor Bruce Wayne (el personaje real detrás de Batman) que ha habido, ni Robert Pattinson ni leches.
P. La tradición europea de cine de autor prefiere la ambigüedad moral al maniqueísmo más propio del cine americano. ¿Cree que eso puede ser uno de los motivos por los cuales al cine español y europeo en general le cuesta crear superhéroes virtuosos?
R. El cine de superhéroes es maniqueísta, si el mal existe tiene que haber un héroe que se oponga a él. Es cierto que el cine español se mueve en esa zona de grises mientras es un género en el que sí hay un mal absoluto al que combatir.
P. La familia es otro de los temas de la película, vemos a tres personajes desorientados (Rey, Efe y Echegui) que acaban creando un núcleo familiar. ¿Se juntan tres soledades?
R. El personaje de Rey me gusta porque al principio te cae mal. Es un tipo que está lleno de prejuicios y que evoluciona mucho porque al final es un tipo guay. Me parecía interesante intentar entenderle. Creo que la película habla de la familia que te toca y la que eliges. Vemos cómo el hermano fallecido del personaje de Brays (un policía que muere de manera heroica en acto de servicio al principio de la película) está presente aunque no esté físicamente. Luego está la relación del padre con el hijo, marcada por esa tragedia, y la familia que acaban formando estos tres personajes que están muy solos.
P. A pesar del elemento fantasioso de los superhéroes, es muy escrupuloso por ejemplo a la hora de reflejar el mundo policial. ¿Quería que la historia pareciera verídica?
R. Lo primero que se me ocurrió de Orígenes secretos fue el tercer acto. Construí la historia de la manera más hiperrealista posible para llegar hasta ese momento en el que me acerco al borde. Hasta entonces, quiero anclarlo todo en el suelo para dar esa máscara de realismo. Quiero que la gente se crea la película.
P. Vemos también ese mundo friqui e incide mucho en el rechazo que provoca en parte de la sociedad. ¿Deben soportar muchos prejuicios maliciosos los fans del cómic, el manga o los juegos de rol?
R. Creo que quizá en la gente de mi generación existe menos pero sigue siendo muy fuerte ese prejuicio. Es como el machismo, ha bajado, pero ahí sigue. A partir de cierta edad si en la oficina vas con un cómic de Batman es bastante posible que te miren mal. Lo vemos por ejemplo con el personaje de Norma (Echegui), sus compañeros de la policía la consideran una loca porque se disfraza de personajes. En la cultura anglosajona eso está mucho más aceptado, creo que en español es el único idioma en el que existe el concepto “vergüenza ajena”. Somos un país con mucho miedo a hacer el ridículo. Lo ves por ejemplo con los políticos, en Estados Unidos van a Saturday Night Live y participan en sketches humorísticos. Aquí es impensable.
P. ¿Existe una asociación en nuestro país entre el friqui y el loser?
R. Totalmente, se ve al friqui como el tipo que sigue viviendo con su madre y no ha hecho nada en su vida. En la película quería mostrar que hay aficionados de todo tipo y hay personas muy exitosas. El tipo que se disfraza de Lobezno en el salón del Manga es una persona normal que después el lunes trabaja en un banco o en el McDonald’s. En el caso de la inspectora, en vez de hacer yoga, hace una cosa más divertida.
P. ¿Por qué dicen tantos tacos sus personajes?
R. Escribo como hablo. Eso es culpa mía. También hay una influencia de Tarantino, que utiliza mucho las palabrotas.
P. Para acabar, ¿qué le parece que Scorsese diga que las películas de superhéroes no son cine?
R. Me parece que se equivoca, claro. ¿Qué te voy a decir? Estás hablando con alguien que considera Los vengadores, Endgame la mejor película de 2019. De todos modos no puedo decir nada en contra de Scorsese, le admiro demasiado. Si a él no le gustan las películas de superhéroes que no se preocupe, a mí me gustan por los dos.